Desde el otro lado de la frontera, familias piden al Papa que hable de migración
En la víspera de la visita del papa Francisco a Ciudad Juárez, cientos de personas, entre ellos familias de inmigrantes indocumentados, se reunieron ayer en su honor en la localidad fronteriza de Sunland Park, en Nuevo México, para pedirle que aborde en su mensaje el tema de la inmigración.
En la ceremonia de reunificación en esta localidad situada a 15 kilómetros de El Paso (Texas), organizada por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, se leyó una carta dirigida al pontífice en la que los inmigrantes indocumentados expusieron las condiciones adversas en las que tienen que vivir en Estados Unidos.
“Somos los que con nuestro sudor y sangre construimos este país de Norteamérica. Los mismos que ahora somos perseguidos y atacados, a los que ahora nos llaman violadores y criminales por el simple hecho de cruzar esta frontera buscando una mejor vida para nuestras familias”, leyó una de las portavoces de la agrupación.
Los autores de la carta se referían, sin citarlo, al candidato presidencial republicano, Donald Trump, que desde el comienzo de su campaña acusó a México de enviar delincuentes a los Estados Unidos, al tiempo que propuso construir un muro en la frontera.
La misiva, previamente enviada al papa Francisco, está escrita a nombre de las familias de indocumentados participantes, cuyo estatus migratorio les impide acudir a la misa papal del lado mexicano.
En su mensaje, los inmigrantes, que se vieron acompañados por personas congregadas al otro lado de la valla fronteriza en un acto de reunificación, exhortaron al papa a incluir el tema migratorio en su discurso.
En una emotiva ceremonia, los participantes soltaron globos rojos y blancos, como símbolo de la esperanza y la sangre de los inmigrantes en este país.
El evento fue organizado dentro de las actividades que la agrupación defensora de los derechos de los inmigrantes ha anunciado con motivo de la visita que el miércoles realizará el líder de la Iglesia católica a Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera, donde pondrá fin a su primera visita a México como sumo pontífice.
El papa Francisco recordó este sábado en su discurso ante los obispos y el clero mexicano los riesgos y la integración, a veces difícil, de los migrantes que van al norte en busca de una vida mejor.
En la catedral de Ciudad de México, en el encuentro con los obispos y religiosos, Francisco expresó su apreció por todo lo que están haciendo “para afrontar el desafío” de una “época representada en las migraciones”.
“Son millones los hijos de la Iglesia que hoy viven en la diáspora o en tránsito, peregrinando hacia el norte en búsqueda de nuevas oportunidades”, explicó.
Francisco destacó cómo “muchos de ellos dejan atrás las propias raíces para aventurarse, aun en la clandestinidad que implica todo tipo de riesgos, en búsqueda de la luz verde que juzgan como su esperanza”.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.