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Estos estudiantes iraníes estaban listos para asistir a universidades de EE.UU, hasta que revocaron sus visas sin explicación

Cerca de 20 estudiantes iraníes que habían planeado comenzar programas de postgrado en campos como la informática y la ingeniería dijeron que sus visas fueron repentinamente revocadas en las últimas semanas. Muchos se enteraron cuando planeaban facturar su vuelo a los EE.UU. No saben por qué sus visas fueron canceladas.

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Sepideh estaba empacando para su mudanza a California cuando una amiga le envió un mensaje a su teléfono: algunas visas de estudiantes iraníes habían sido canceladas abruptamente; muchos ni siquiera habían podido abordar sus vuelos de Teherán a Estados Unidos.

La joven -también residente de Teherán- de 23 años de edad, había sido aceptada en un posgrado en ciencias de la computación en UC Riverside, y debía volar a Los Ángeles a principios de septiembre.

Ismail Ajjawi, de 17 años, llegó a Boston el viernes y dijo que un oficial de inmigración le preguntó acerca de las publicaciones de amigos en los medios sociales que criticaban a Estados Unidos antes de que se le negara la admisión a Estados Unidos y se le enviara de regreso al Líbano.

Ago. 29, 2019

“Me puse realmente nerviosa”, expuso Sepideh, quien, al igual que otros estudiantes en este artículo, pidió ser identificada sólo por su nombre de pila. “Yo sabía que esto podía suceder”.

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Sepideh es una de los cerca de 20 estudiantes iraníes que planeaban comenzar cursos de posgrado en áreas como la informática y la ingeniería en las últimas semanas, cuando el gobierno de EE.UU revocó sus visas repentinamente.

Los alumnos, la mayoría de los cuales estaban destinados a sedes de la Universidad de California, no recibieron ninguna explicación. Funcionarios de la institución y grupos iraníes estadounidenses desconocen qué provocó el cambio súbito.

California es el principal destino de estudiantes extranjeros en Estados Unidos

Para aquellos que viven aquí quizá no sea ninguna sorpresa, pero cada vez más estudiantes internacionales eligen estudiar en California antes que en cualquier otro estado.

Dic. 8, 2016

Las cancelaciones de visas se producen en medio de crecientes tensiones políticas entre la administración Trump e Irán, y la amenaza de escaladas militares en el Golfo Pérsico. Para los activistas, no está claro cómo las tensas relaciones de los países pueden influir en esas cancelaciones.

“No ha habido transparencia sobre lo que está sucediendo, por lo cual nos preguntamos si esto es resultado de la prohibición musulmana [de viajes], la investigación extrema o una presión máxima”, expresó Jamal Abdi, presidente del Consejo Nacional Iraní-Estadounidense.

Visas como la E-2 permiten que los niños vengan con sus padres a Estados Unidos, pero sólo pueden quedarse hasta que cumplan 21 años.

Sep. 23, 2019

Las visas de estudio son una de las pocas puertas restantes para que los iraníes entren a Estados Unidos. La prohibición de viajar de la administración Trump otorga excepciones para las visas F-1.

Aún así, los solicitantes pasan por verificaciones más exhaustivas y una investigación de antecedentes como resultado de la restricción, un proceso que, según los expertos, ha retrasado muchas solicitudes durante meses.

La versión actual del impedimento incluye a Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Corea del Norte y Venezuela, países que, según el gobierno de EE.UU, no comparten información que ayudaría a determinar si ciertos viajeros están involucrados con el terrorismo.

Una audiencia del Congreso sobre la prohibición de viajar, realizada el martes por la mañana, no abordó cuestiones relacionadas con las visas de estudiantes. Pero el representante Lee Zeldin (R-N.Y.) consideró que hubo excepciones al veto y que se otorgaron exenciones caso por caso, y citó las visas de estudiantes iraníes como ejemplo.

Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que el departamento no puede discutir los detalles de los casos de visas individuales. El vocero agregó que no hubo cambios en la política con respecto a las visas de estudiantes de EE.UU, pero “los solicitantes son evaluados continuamente, tanto en el momento de su solicitud como después, para garantizar que sigan siendo elegibles para viajar a Estados Unidos”.

En una declaración, la Universidad de California (UC) comunicó que la entidad está “preocupada porque varios de nuestros estudiantes internacionales no pudieron viajar recientemente de Irán a Estados Unidos para continuar con sus oportunidades educativas”. UC adelantó que está en contacto con el Departamento de Estado, Aduanas de Estados Unidos y Protección Fronteriza y otras entidades en pos de respuestas.

Los estudiantes extranjeros que también trabajan como instructores y asistentes de enseñanza en el sistema UC están representados por United Automobile Workers Local 2865. “No nos sorprende que la administración Trump haya atacado injustamente a nuestros colegas; hemos apoyado a miembros internacionales de nuestro sindicato ante prohibiciones de viaje y otras políticas racistas”, señaló Kavitha Iyengar, presidente local, en un comunicado. “Pero no lo toleraremos. Utilizaremos todas las herramientas a disposición para abogar por ellos y ayudarlos a reingresar al país”.

La mayoría de los estudiantes se enteraron del cambio cuando llegaron a los aeropuertos de Teherán u otras partes de Medio Oriente; al menos un alumno en Boston no pudo abordar un vuelo y fue detenido allí mismo.

Cuando Sepideh verificó en línea el estado de su visa, el día antes de su vuelo desde Teherán, todavía figuraba como “emitida”. Pero la página mostraba que había habido una actualización de su archivo a fines de agosto.

La joven habló con amigos toda la noche, tratando de entender qué significaba eso. A las 3 a.m., viajó desesperada al Aeropuerto Internacional Imam Khomeini, en busca de más información, pero los empleados de la aerolínea le dijeron que regresara tres horas antes de su vuelo.

Al día siguiente, con su familia a su lado, en el mostrador de facturación se le explicó que habían recibido un correo electrónico de funcionarios de EE.UU donde se informaba que había un problema con la visa de Sepideh y que ella debía contactar a la embajada más cercana. Así las cosas, no podía volar a Los Ángeles, y la aerolínea se negó a mostrarle el mensaje que habían recibido.

“Lloré”, aseguró, con la voz quebrada. “Lloré mucho”.

Luego hizo una cita en la embajada de EE.UU en Armenia, a 700 millas de distancia, para la semana siguiente. Un funcionario confirmó que su visa había sido cancelada, pero le dijo que podía volver a solicitarla. Ahora, la joven espera ser aceptada por segunda vez. Como no hay una embajada estadounidense en Irán, los iraníes que solicitan visas de no inmigrante deben hacerlo en embajadas de Turquía y Armenia, o en el Consulado General de EE.UU en Dubai.

“La semana pasada, me sentía muy, muy mal, porque mi orientación estaba comenzando y yo seguía pensando que debía haber estado allí”, expresó Sepideh. “Tenía un departamento listo; tenía planes. Miraba en Instagram y veía a todos mis amigos divertirse”.

Los ciudadanos de casi todos los demás países desarrollados viven más tiempo que nosotros y pagan menos por la atención sanitaria. Eso solo dice que podríamos estar haciéndolo mucho mejor.

Sep. 25, 2019

El gobierno de Estados Unidos impuso restricciones a los estudiantes iraníes durante años. En 2012, una ley amplia firmada por el ex presidente Obama negó las visas a ciudadanos iraníes para estudiar en Estados Unidos si se estaban preparando para tener carreras en los sectores nucleares o de energía en Irán.

Los datos del Departamento de Estado muestran una disminución constante en las visas F-1 para estudiantes iraníes. Unos 1.433 de ellos las obtuvieron en el año fiscal 2018, en comparación con 3.280 en el año fiscal 2014.

Terry Hartle, vicepresidente sénior del American Council on Education, señaló que las cancelaciones repentinas de visas son poco habituales, pero no sin precedentes. Hartle sabe que hubo más problemas con las visas de estudiantes internacionales este año, y señaló el caso de un alumno palestino que voló a Boston el mes pasado para asistir a Harvard, y a quien inicialmente se le negó la entrada al país. “No está claro si de hecho hay más [casos] o si estamos mucho más en sintonía con el tema”, indicó Hartle.

Es probable que California se beneficie más de los estudiantes extranjeros, agregó, porque la ciencia y la ingeniería son una parte muy importante de la economía del estado. “A Estados Unidos le interesa que los estudiantes extranjeros vengan aquí”, consideró. “Gastan dinero, aportan sus conocimientos, habilidades, perspectivas y emprendimiento cuando están en los campus, enriquecen la discusión y se van con una comprensión de la democracia y el capitalismo basado en el mercado. La gran mayoría tiene una experiencia tan positiva que se convierten en muy buenos embajadores”.

Los alumnos que lidian con estas cancelaciones afirmaron sentirse derrotados. Algunos han solicitado una visa por segunda vez, mientras que otros se preguntan si deberían asistir a universidades en otros países, como Canadá.

Amin llegó hasta el Aeropuerto Internacional Logan, de Boston, antes de que los funcionarios de inmigración lo sacaran de la línea, diciendo que había sido seleccionado al azar, relató. Dos oficiales abrieron su equipaje y revisaron su teléfono celular y computadora portátil, precisó. Tuvo que esperar dos horas antes de que regresaran y lo interrogaran sobre las fotos que tenía en su teléfono, con uniforme militar. El servicio militar es obligatorio en Irán, les respondió a los oficiales. Luego siguieron más preguntas, algunas de las cuales ya había respondido en su entrevista inicial para la visa.

“Dijeron: ‘Necesitamos llevarle tus respuestas a nuestro jefe’”, recordó. “Regresaron con un boleto a Irán y dijeron: ‘Decidimos que tienes que ir a la embajada y no podemos permitirte entrar a nuestro territorio’”.

El joven de 29 años había esperado ocho meses para obtener su visa, después de dos años trabajando y tomando exámenes para ingresar a universidades estadounidenses. Había sido aceptado en un programa de ingeniería mecánica en la Universidad de Toledo, pero después de un viaje de 18 horas a Boston, lo escoltaron hasta un vuelo de regreso a Teherán. Su solicitud de una segunda visa fue rechazada.

“Sé que mi situación no cambiará; no tengo ninguna esperanza de poder obtener una visa y regresar como estudiante de doctorado”, afirmó. “No les importa destrozar dos años de la vida de alguien”.

Narges, de 23 años, quien fue admitida en un programa de doctorado en ciencias de la computación en UC Riverside, detalló que su familia invirtió casi $10.000 en viajes hacia y desde la embajada en Armenia, solicitudes universitarias y el costo de un vuelo a Estados Unidos.

La joven habló con funcionarios de UC, quienes le permitieron aplazar su admisión al período de invierno, mientras intenta obtener otra visa. Cuando regresó a la embajada en Ereván, la capital armenia, el lunes, un oficial le dijo que no sabían por qué su visa había sido revocada, y que no había nada negativo en su perfil.

Al igual que otros estudiantes, tenía una beca para su primer año de estudio y planeaba trabajar como asistente de enseñanza o asistente de investigación en los años siguientes. “No puedo creer que todo esto haya sucedido”, confesó Narges. “No daba crédito a que algunos hubieran ido al aeropuerto y luego regresaran a sus casas. Todo fue tan inesperado”.

Los estudiantes reunieron una hoja de cálculo para realizar un seguimiento de sus casos y determinar si todos tenían algo en común que pudiera excluirlos de Estados Unidos, comentó. Lo único que encontraron, dijo, es que todos son iraníes.

Teresa Watanabe, reportera de planta del Times, contribuyó con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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