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Para este activista, el cambio de horario no vale la pena

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Así sea adelantar o retroceder, Scott Yates siempre ha odiado el ritual del cambio de hora.

En otoño, cuando los relojes retroceden 60 minutos, se siente deprimido y extrañamente desconsolado. Es de noche a las cinco en punto y eso lo hunde en la melancolía.

Un día, en plena letanía, su esposa lo retó a poner fin a sus quejas semestrales y hacer algo al respecto.

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El ex reportero gráfico y fundador de una startup tecnológica aceptó el desafío. Después de buscar en internet infructuosamente, lanzó #LockTheClock hace seis años, que pugna por eliminar el cambio de horario dos veces al año.

Lo que comenzó como una molestia se convirtió en un pasatiempo; una batalla aparentemente quijotesca con el tiempo que dio pie a una conversación más amplia sobre cómo los estadounidenses quieren vivir sus vidas.

El blog de Yates documenta la historia del horario de verano, los estudios que muestran los impactos negativos para la salud y sus propios esfuerzos para convencer a los legisladores de que pongan fin al cambio de hora.

Hace poco, en “The Daily Show”, Yates, de 55 años de edad, se expresó en contra del cambio y, rodeado de relojes, se definió como un “activista /mago de la hora”. “Creo que senté las bases que generaron el crecimiento de esta iniciativa”, opinó, sentado en un bar de Denver.

Ahora viaja y recorre lugares testificando ante las diferentes legislaturas estatales, donde hay un número creciente de proyectos de ley y resoluciones para deshacerse del horario de verano. Recientemente el activista visitó Wyoming y Georgia, donde dio testimonio sobre la amenaza a la salud pública que, según él, representa esa práctica.

Una serie de estudios a los que refiere muestran que hay más ataques cardíacos, accidentes laborales, muertes por accidentes de tránsito y problemas de sueño relacionados con la modificación del horario. La mayoría de ellos ocurren, afirman, sólo unos días después de que los relojes avanzan en marzo.

Para la Dra. Beth Malow, experta en trastornos del sueño y neuróloga de la Universidad de Vanderbilt, “La literatura respalda un aumento modesto de accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón. [El cambio de horario] Te quita todo tu ciclo de sueño. Necesitamos luz brillante en la mañana para despertarnos y estar alertas. No es sólo un cambio de hora, sino una alteración de ocho meses. Algunas personas se ajustan fácilmente; otros jamás lo logran”.

La cuestión también puede afectar el comportamiento.

Yates citó un estudio de 2016, publicado en la revista Psychological Science, que muestra que los jueces dieron sentencias más severas a los acusados el día después de cambiar al horario de verano.

“Alguien hizo los cálculos y descubrió que las condenas eran de 5% a 10% más largas”, detalló. “Ahora hay gente en prisión que estaría libre si hubiese tenido la suerte de ser sentenciada antes del horario de verano”.

A Yates no le importa qué sistema usa un estado, siempre que los relojes no cambien. Arizona y Hawái tienen un horario estándar, lo cual significa que está más claro por la mañana y más oscuro por la noche; los relojes permanecen fijos.

Un número creciente de estados, incluido California, afirman que adoptarán el horario de verano durante todo el año si el gobierno federal lo aprueba.

“La tendencia se ha disparado en los últimos años”, explicó Jim Reed, director del grupo de medio ambiente, energía y transporte en la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. “Ahora nueve estados han dicho que si el gobierno federal cambia la ley y les permite adoptar el horario de verano, lo harán”.

El presidente Trump tuiteó en marzo pasado que estaba “¡O.K. para él!” tener horario de verano durante todo el año.

Mientras tanto, el senador Marco Rubio (R-Florida) introdujo la Ley de Protección contra el Sol para hacer precisamente eso. El sábado, tuiteó un video de Yates para expresar su apoyo al proyecto de ley, mientras que el activista publicó una petición destinada a obtener una audiencia en el Senado.

“Realmente no hay mayor problema bipartidista que este”, consideró Yates. “Me resulta muy inspirador que la senadora de California Dianne Feinstein, demócrata, copatrocine el proyecto de ley de Rubio”.

Si bien los políticos pueden unirse ante la cuestión horaria, otros podrían acordar menos. Yates descubrió que las industrias poderosas a menudo tienen intereses creados sobre qué hora es. Por ejemplo, el horario estándar durante todo el año, con menos luz nocturna, podría ser un problema para algunos.

“A los minoristas les gusta más luz por la noche porque les da a los clientes más tiempo para comprar. La industria del golf genera millones de quienes juegan por la noche, y el negocio de la barbacoa empeoraría si oscureciera antes en el verano”, comentó Yates.

“Pero la industria de la TV tiene más espectadores cuando oscurece antes, por lo cual preferirían esa opción”.

Jesús Tovar Sánchez hizo su vida en los Estados Unidos. Pero sabía que no era donde quería terminar.

Mar. 2, 2020

Greg Brophy, un ex senador estatal de Colorado, intentó durante años terminar con el horario de verano, pero señaló que su iniciativa fue constantemente frustrada por grupos de interés como Colorado Ski Country USA, que representa a 23 estaciones de esquí y snowboard.

“Me decían que necesitaban la luz de la mañana para asegurar las subidas”, relató. “Señalaban que si estuviese más oscuro en la mañana, sería inseguro. Les respondí que podían iniciar los ascensos una hora más tarde, pero afirmaron que perderían dinero”.

Un representante de Colorado Ski Country USA no devolvió las llamadas de este medio en pos de comentarios.

Según Brophy, un error común sobre el horario de verano es que comenzó con los agricultores. “Soy un granjero. A los agricultores no les importa”, declaró. “El único impacto que tienen los relojes en los agricultores es a qué hora abren los mercados”.

Uno de los primeros defensores del cambio de horario fue el constructor británico William Willett, a quien le preocupaba cuántas personas dormían después del amanecer. Así, publicó un panfleto en 1907 diciendo que los relojes debían adelantarse 80 minutos en abril y retrasarse 80 minutos en septiembre.

“Willett creía que si la gente se levantaba antes, usaría más luz del día”, afirmó David Prerau, autor de “Seize the Daylight: The Curious and Contentious Story of Daylight Saving Time” (Aprovechar la luz del día: La curiosa y polémica historia del horario de verano). “Finalmente se adoptó en la Primera Guerra Mundial, para ahorrar energía”.

Para el experto, el sistema actual es un buen compromiso y advierte contra adoptar el horario de verano durante todo el año.

“Creo que genera muchos problemas en pleno invierno, con cuatro meses de amaneceres tardíos”, afirmó Prerau. “Lo intentamos a nivel nacional por dos años durante la crisis energética en los años 70, y fue tan impopular que lo anularon después del primer año”.

Yates se siente feliz de que estas conversaciones ahora estén teniendo lugar. Cuando se acabe su tiempo, si logra bloquear el reloj con éxito, está bastante seguro de que su obituario dirá: “Scott Yates, el hombre que puso fin al cambio de horario, murió a los 103 años, rodeado de familiares y amigos”.

Kelly es corresponsal especial.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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