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La Casa Blanca y el Congreso aún están lejos de llegar a un acuerdo sobre el proyecto de ley de alivio del coronavirus

El presidente Trump regresa a la Casa Blanca después de jugar golf en su club en Virginia el sábado.
(Patrick Semansky / Associated Press)
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Mientras millones de estadounidenses se dirigen hacia la crisis financiera, los dos partidos políticos permanecieron en un punto muerto después de las conversaciones del fin de semana sobre otra ronda de alivio económico con la intención de mitigar la carga de la pérdida de empleos por el creciente brote de coronavirus.

El callejón sin salida se produjo cuando la Dra. Deborah Birx, quien dirige el grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, advirtió que la pandemia había entrado en una “nueva fase” con nuevos peligros para el país.

“Lo que estamos viendo hoy es diferente de marzo y abril”, dijo durante una aparición en “State of the Unión” de CNN el domingo. “Está extraordinariamente extendido”.

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Los funcionarios de la administración y los líderes demócratas del Congreso pasaron horas el sábado encerrados en la suite del Capitolio de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata por San Francisco) sin llegar a un acuerdo para extender los beneficios de desempleo. Ese alivio expiró el viernes, poniendo en peligro la capacidad de muchas familias de pagar el alquiler y la comida mientras esperan la oportunidad de regresar al trabajo.

El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, dijo que estaba preocupado por el precio potencialmente multimillonario de la legislación.

“Obviamente, es necesario apoyar a los trabajadores y la economía”, dijo Mnuchin a “This Week” en ABC News. Pero, agregó, “por otro lado, debemos tener cuidado de no acumular enormes cantidades de deuda para las generaciones futuras”.

Pelosi, quien apareció en el programa poco antes que Mnuchin, expuso que los demócratas no querían aceptar nada menos que un beneficio de desempleo mejorado de $600 por semana que comenzó este año. Ella culpó del estancamiento a los republicanos que luchan por llegar a un acuerdo entre ellos.

“Estamos unificados en nuestro apoyo a los $600”, dijo. “Ellos están en el caos”.

Aunque Pelosi señaló que se hicieron algunos avances el sábado, no compartió un cronograma para llegar a un acuerdo. Los líderes republicanos del Senado estuvieron ausentes de la reunión, remitiendo a la administración después de que el presidente Trump llamó a su propuesta, que incluía solo $200 para mayores beneficios de desempleo, “algo irrelevante” durante una conferencia de prensa la semana pasada.

House Speaker Nancy Pelosi (D-San Francisco) and Senate Minority Leader Charles E. Schumer (D-N.Y.) speak to reporters.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de San Francisco) y el líder de la minoría del Senado, Charles E. Schumer (demócrata de Nueva York), hablan con los periodistas el sábado después de reunirse con funcionarios de la administración Trump.
(Manuel Balce Ceneta / Associated Press)

Trump parecía desconectado de las negociaciones, pasando gran parte del fin de semana en su campo de golf en Virginia. Sin embargo, aparentaba haber dormido poco, tuiteando en repetidas ocasiones y principalmente sobre temas no relacionados hasta la noche del sábado y antes de que saliera el sol el domingo.

El sábado por la tarde, volvió a proclamar su apoyo a la reducción de impuestos sobre la nómina, una propuesta que su propio partido en el Congreso rechazó y que nunca se consideró seriamente en las negociaciones en Capitol Hill.

La pandemia ha matado a más de 154.000 estadounidenses hasta ahora. El Dr. Scott Gottlieb, ex jefe de la Administración de Drogas y Alimentos, advirtió recientemente que la cifra de muertos podría llegar a 300.000 para fin de año.

Cuando se le preguntó sobre esa proyección en CNN, Birx dijo que “todo es posible” y enfatizó la necesidad de que las personas usen mascarillas y se mantengan alejadas de los demás. “Necesitamos que todo el público nos ayude a controlar este virus”, manifestó, y agregó que “definitivamente debemos tomar más precauciones”.

Trump ha estado exigiendo que las escuelas vuelvan a abrir este otoño, pero Birx fue notablemente más cautelosa.

“Tenemos una gran cantidad de casos y una difusión activa en la comunidad, así que les pedimos a las personas que no vayan a bares, que no celebren fiestas familiares, que no realicen grandes eventos de difusión y que aprendan a tomar distancia en este momento, solo de esta manera podremos controlar esta epidemia”, manifestó.

Birx no fue la única miembro de la administración que contradijo al presidente el domingo. El almirante Brett Giroir, un alto funcionario de salud, le dijo a “Meet the Press” de NBC que no recomienda usar hidroxicloroquina, un medicamento antipalúdico promocionado por Trump, como tratamiento para el coronavirus.

“La evidencia simplemente no muestra que la hidroxicloroquina sea efectiva en este momento”, comentó Giroir. “Creo que debemos pasar de eso y hablar sobre lo que es efectivo”.

Giroir pronostica más tragedia en el futuro cercano. “Las muertes continuarán aumentando durante las próximas semanas”, advirtió.

President Trump holds articles as he speaks during a news conference at the White House on Thursday.
El presidente Trump habla durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves. El sábado tuiteó su desacuerdo con el Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas, sobre por qué el coronavirus continúa aumentando en EE.UU.
(Evan Vucci / Associated Press)

Trump recientemente reinició sus sesiones informativas regulares sobre el coronavirus en un esfuerzo por mostrarle al país que está tomando medidas agresivas, pero no ha dejado de difundir información errónea sobre la pandemia.

El sábado, tuiteó su desacuerdo con el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno que recientemente testificó que Estados Unidos está viendo más casos de coronavirus porque cerró menos de su economía que Europa.

“¡Incorrecto!” tuiteó Trump. “Tenemos más casos porque hemos examinado mucho más que cualquier otro país, 60.000,000. Si examináramos menos, habría menor cantidad de casos”.

Trump no solo culpó falsamente a las pruebas por el creciente número de casos de coronavirus, como a menudo lo hace, sino que también exageró la cantidad de pruebas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron que Estados Unidos había realizado casi 53 millones de pruebas hasta el sábado.

Estados Unidos se ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia y muchos países están limitando a los visitantes estadounidenses para evitar la propagación del virus. Pero Trump está ansioso por retratar la situación aquí sin ser peor o mejor que en cualquier otro lugar.

“Hay grandes brotes del virus de China en todo el mundo, incluidas las naciones que se creía que habían hecho un gran trabajo”, tuiteó el domingo. “Las noticias falsas no informan esto. ¡Estados Unidos será más fuerte que nunca y pronto!”, escribió.

Trump continuó enfrentando fuertes críticas por su reciente sugerencia de que las elecciones podrían retrasarse. El presidente no tiene el poder de cambiar la fecha, establecida por el Congreso, y los republicanos han rechazado la idea.

Los demócratas dijeron que estaban nerviosos por la sugerencia de Trump, por temor a que intente socavar las elecciones o poner en duda el resultado si pierde ante el ex vicepresidente Joe Biden.

“Dentro de sus planes no creo que este abandonar la Casa Blanca. No planea tener elecciones justas y sin restricciones”, dijo el congresista James E. Clyburn (D-S.C.), un líder de la Cámara y aliado cercano de Biden, en CNN. “Creo que él piensa instalarse en algún tipo de emergencia para continuar aferrándose a la oficina”.

Clyburn comparó a Trump con Benito Mussolini, el líder fascista de Italia durante la Segunda Guerra Mundial, y manifestó que “es mejor que los estadounidenses despierten”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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