Anuncio

OPINIÓN: ¿Cómo estarán llegando los migrantes a la frontera México-Estados Unidos?

Migrantes haitianos usan una represa para cruzar entre México y Estados Unidos
Migrantes haitianos usan una represa para cruzar entre México y Estados Unidos el viernes 17 de septiembre de 2021 en Del Rio, Texas. (AP Foto/Eric Gay)
(ASSOCIATED PRESS)
Share

Esta semana hubo varios reportes según los cuales cientos o miles de migrantes que entraron a México por su frontera con Guatemala se encontraban en ciudades fronterizas del norte de México con la intención de entrar a Estados Unidos. Es decir, a pesar de los operativos represores y golpeadores del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional mexicana lograron no solo pasar los retenes sino atravesar el país.

La distancia más corta entre las fronteras mexicanas con Guatemala y con Estados Unidos es de 1.800 kilómetros y cerca de nueve mil haitianos llegaron a Ciudad Acuña en el estado de Coahuila recorriendo una distancia de casi 2.500 kilómetros en territorio nacional. ¿Nadie se dio cuenta? Estos reportes motivan varias reflexiones.

AMLO sostiene que están conteniendo a los migrantes en la frontera sur para protegerlos de riesgos que correrían a lo largo del país. O sea, ellos no lo saben, pero los insultan y golpean mientras cargan a sus hijos, por su bien.

Anuncio

Esto muestra por lo menos dos cosas. La primera es que AMLO reconoce explícitamente, ni más ni menos, que su gobierno no es capaz de garantizar la seguridad en el territorio gobernado. No se si haya un indicador más claro del fracaso e incapacidad de un gobierno. La segunda es que si por lo menos nueve mil de esos migrantes, la abrumadora mayoría haitianos, no son detectados en 2.500 kilómetros, el INM y la Guardia Nacional que son pagados con nuestros impuestos no están cumpliendo su encomienda, más allá de que estemos de acuerdo o no con lo procedente de la misma.

Otra reflexión es si esos miles de elementos de la Guardia Nacional y el INM no están viendo a esos migrantes, algo que se antoja casi imposible, o los están dejando pasar. Sigo sin entender por qué a unos migrantes si los ven, los persiguen y los golpean y a otros miles no.

Recorrer 2.500 kilómetros de México, hacia el norte del país sin que alguien los guíe y proporcione seguridad me parece imposible. Es evidente que hay una red bastante visible que da estos servicios y que los migrantes haitianos que no conocen el país y que no hablan español encuentran en unos cuantos días u horas y que las autoridades mexicanas, de todos los niveles, no han visto en todos estos años. Igual deberían de disfrazarse de migrantes y pararse en la central de autobuses de Tapachula y un representante de estas redes se acercaría a ellos. Por lo menos para quienes pagamos impuestos en México sería menos costoso y así estaríamos ante una política migratoria equivocada pero barata.

Otro reporte da cuenta del plagio de 39 migrantes (16 de ellos mexicanos) que fueron sustraídos de un hotel en Matehuala en el estado de San Luis Potosí. Además de mexicanos había haitianos, cubanos y venezolanos, nacionalidades representadas en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebró en la Ciudad de México apenas el sábado pasado y en la que no se habló de migración.

Por fortuna, el fiscal de San Luis Potosí afirmó que ya tiene como línea sólida de investigación la extorsión a familiares de los migrantes en Estados Unidos. El fiscal no se pregunta por qué hay 39 migrantes, haitianos, venezolanos y cubanos en un pequeño hotel de la nada turística ciudad de Matehuala y concluye que el motivo del secuestro es la extorsión. ¡Brillante!

Solo lo mencionado en estos reportes deberían llevar a la conclusión de que México no está enfrentando correctamente los flujos migratorios que transitan por el país para dirigirse a Estados Unidos. En la práctica, los migrantes que no son golpeados y reprimidos o, como dice el presidente mexicano, “contenidos” en el sur, son echados en brazos del crimen organizado. No solo es un tema de principios o frases hechas y lugares comunes que el presidente nos receta cada mañana y que los reportes contradicen con hechos, sino que no se cuenta con las instituciones, el personal o la infraestructura para hacer frente a estos miles de personas que huyen de sus países y que transitan por México.

Ciertamente el tema no es sencillo y México solo no podría ordenar el proceso, pero bien haríamos en asumirlo con mayor seriedad y realismo, y sentar en la mesa a los actores involucrados, Estados Unidos de manera relevante y los países de salida. Ese hubiera sido un mejor tema de plática en la reciente reunión de la CELAC en la Ciudad de México en vez de hablar de una agencia espacial para la región.

Jorge Santibáñez es presidente de Mexa Institute

TW: @mexainstitute

Anuncio