Una bala disparada desde la calle mata a un niño de 13 años de Pasadena en su habitación

Una bala perdida mató a un niño de 13 años en su dormitorio de Pasadena el sábado por la noche, dijo la policía. El domingo por la mañana, un pequeño monumento se encontraba fuera de su casa, no lejos de una ventana con un agujero de bala.

El adolescente fue alcanzado en la cuadra 900 de North Raymond Avenue en algún momento después de las 6 p.m. De tres a cinco disparos fueron realizados fuera de su dormitorio y al menos uno alcanzó al niño, informó la policía. No hay información sobre los sospechosos o el motivo del tiroteo, dijo el teniente Anthony Burgess del Departamento de Policía de Pasadena.

Stewart Baynes estaba jugando al dominó al otro lado de la calle en el momento del tiroteo cuando escuchó lo que pensó que eran petardos. Sus hijos estaban jugando fuera alrededor de la misma hora.

“No pensamos en nada. No fue un estallido fuerte, sino algo que nos hizo detenernos durante uno o dos segundos”, dijo Baynes el domingo por la tarde. “Luego oímos las sirenas y supimos que era otro tiroteo. Esto se está volviendo ridículo. Pasadena es una ciudad muy pequeña para que pase algo así”.

Es poco probable que el adolescente fuera el objetivo del tirador, manifestó el teniente de policía Bill Grisafe.

“No estamos seguros de ello en este momento, pero no creemos que esta familia fuera el objetivo”, dijo Grisafe. “Estamos tratando de determinar quién era el objetivo”.

Jovita González, vecina del adolescente asesinado a tiros, ha vivido junto a la familia desde que éste nació. La madre del chico salió corriendo de la casa justo después del tiroteo y estaba sollozando, relató. La madre se acercó a González y le dijo en español: “La ambulancia no ha llegado todavía. ¿Dónde está?”

“Son una familia muy unida. Los niños son inteligentes. Es devastador, porque estaba jugando un videojuego en su habitación y ahí lo mataron”, dijo González. “Ella me abrazaba tan fuerte”.

Los primeros socorristas que llegaron a la casa realizaron la reanimación cardiopulmonar al adolescente, pero no respondía, expuso Burgess. No estaba claro de inmediato dónde recibió el disparo. Fue llevado al Hospital Huntington Memorial y más tarde fue declarado muerto.

El pasado mes de diciembre, tres personas fueron tiroteadas y una murió en el Centro Comunitario de Villa-Parke, no muy lejos de donde se produjo el tiroteo mortal del sábado.

A una manzana de distancia, una persona fue tiroteada en una fiesta de Halloween en octubre, y este mes, una mujer de 36 años resultó herida en un tiroteo desde un auto a una milla de distancia, en la cuadra 1800 de Navarro Avenue en Pasadena.

En otro tiroteo, otra víctima, descrita como un hombre de unos 30 años, resultó herido en la cuadra 1000 de la avenida Summit, justo una manzana al este del tiroteo de la avenida Raymond. Las tres víctimas sobrevivieron, según la policía.

El mes pasado, los líderes de la ciudad y el Departamento de Policía celebraron una reunión comunitaria de emergencia en respuesta a la serie de tiroteos. La policía dijo a un auditorio abarrotado en el Centro Comunitario Robinson Park que los tiroteos parecían estar relacionados con las pandillas, según informó el Pasadena Star News.

La familia declinó hacer declaraciones el domingo por la tarde.

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