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Por qué el Golden State Killer se trasladó al sur de California sigue siendo un misterio, aún después del arresto

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En las décadas de búsqueda del Golden State Killer, a los investigadores les intrigaba especialmente un misterio más que muchos otros: ¿Por qué el prolífico atacante que violó y mató en docenas de vecindarios de Sacramento, East Bay y el Valle Central, de repente viró tan al sur, para comenzar de nuevo en los condados de Santa Bárbara, Ventura y Orange?

Con el arresto de un sospechoso en el notorio caso, algunas de las preguntas planteadas por innumerables detectives profesionales y aficionados parecieron obtener respuestas. Otras, especialmente las relacionadas con los asesinatos del sur de California, hasta ahora no.

Los investigadores creyeron durante mucho tiempo que el atacante había vivido en el área de Sacramento. El sospechoso, Joseph James DeAngelo Jr., pasó años en los suburbios del este de la ciudad, donde muchos de los ataques ocurrieron, en la década de 1970.

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Una teoría popular sostenía que el atacante también tenía vinculación con la Universidad Estatal de Sacramento, que pareció ser geográficamente clave para muchos de los primeros ataques. DeAngelo se había graduado allí.

A los detectives también los desconcertaba cómo los ataques en Sacramento podían estar conectados a una racha similar en Visalia. Ahora, las autoridades notaron que DeAngelo fue policía en la cercana ciudad de Exeter durante los crímenes en Visalia, y que luego se trasladó al Departamento de Policía de Auburn, cerca de Sacramento.

¿Por qué el sur?

Las conexiones con el sur de California permanecen mucho menos claras.

Las autoridades no han detallado si creen que DeAngelo vivió o trabajó en la región en el tiempo de los asesinatos, ni están seguros de qué podría haberlo llevado a lugares aparentemente aleatorios: un vecindario en las colinas en Goleta; la subdivisión de Northwood de Irvine, una comunidad cerrada cerca del mar, en Dana Point.

Larry Pool, quien durante décadas rastreó al asesino para el Departamento del Sheriff del Condado de Orange, expresó que DeAngelo tiene “amigos y parientes” en el sur de California, lo cual podría haberlo atraído hacia ciertas comunidades. No obstante, los investigadores aún no están seguros de si esos vínculos se alinean con las áreas donde vivían las víctimas.

“Estamos explorando las relaciones entre el asesino y su familia y amigos. Estamos rastreando todas las relaciones en su vida, y cómo pueden haberlo conectado con el sur de California”, informó Pool, quien se negó a dar detalles para “no perjudicar nada con respecto a” la investigación.

“Probablemente podamos precisar más cuestiones, más adelante”, señaló.

En una señal de que la policía intenta construir un caso, el Departamento del Sheriff del Condado de Santa Bárbara emitió un pedido al público para obtener información sobre cualquier avistamiento de DeAngelo durante el período de los asesinatos.

Mientras tanto, el Departamento del Sheriff del Condado de Orange está revisando antiguos casos pendientes para ver si algún delito no resuelto coincide con el modus operandi del Golden State Killer. El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles está haciendo lo mismo, aunque los agentes destacaron que no hay homicidios conocidos que puedan vincularse con el asesino en serie en L.A.

Steve Cooley, exfiscal general del condado de Los Ángeles, remarcó que la falta de una conexión obvia con el sur de California es “muy misteriosa”. Los asesinos suelen atacar en las comunidades donde tienen sus raíces, dijo, y especuló que el sospechoso podría haber tenido un trabajo que lo mantuvo en constante movimiento, tal como ocurre con los vendedores o camioneros. O tal vez solo le gustaba vacacionar en la zona, advirtió Cooley.

Los detectives han precisado poco sobre la investigación, más allá de que descubrieron un vínculo de ADN hace varios meses. Para Cooley, es muy factible que los investigadores puedan reconstruir la vida de DeAngelo. “Ponerlo allí mediante otra evidencia corrobora el caso”, indicó.

Un reino de terror suburbano

Las autoridades arrestaron a DeAngelo, de 72 años, alegando que habían comparado su ADN con evidencia de las escenas del crimen de los ataques que aterrorizaron diversas comunidades en las décadas de 1970 y 1980. La policía cree que el sujeto violó al menos a 46 mujeres y mató a una joven pareja en el área de Sacramento antes de dirigirse al sur de California, donde ingresó en casas por la noche y mató brutalmente a 10 personas más.

Antes de jubilarse, en 2017, DeAngelo trabajó durante 27 años en el centro de distribución de Save Mart Supermarkets en Roseville, reparando camiones. Él y su esposa, una abogada, criaron a tres hijas -una de ellas es médico y otra una estudiante graduada-.

DeAngelo fue despedido del departamento de policía de Auburn en 1979, por robar de una tienda una lata de repelente para perros y un martillo, varios años después de que comenzaran los ataques en el norte y el centro de California. No está claro qué hizo después de eso, y si su trabajo o vida personal lo trasladaron al sur de California.

Meses después de que DeAngelo fuera despedido, el sonido de los disparos crispó el silencio en Goleta, una ciudad al norte de Santa Bárbara, a las 3 a.m. del 30 de diciembre de 1979.

Los investigadores del sheriff precisaron que el asesino había ingresado al hogar del cirujano ortopédico Robert Offerman, a través de una puerta corrediza de vidrio, y que llevaba consigo un perro. Con Offerman esa noche estaba Alexandria Manning, una psicóloga clínica de Santa María.

El homicida los encontró durmiendo en la cama. Les ató las manos detrás de la espalda con cordel y los mató.

Ambos fueron encontrados a la mañana siguiente por el compañero de tenis de Offerman, que había pasado a recogerlo para un partido.

Solo cuatro meses después y 35 millas al sur, el asesino atacó nuevamente, en Ventura. Ató a Lyman Smith, de 43 años, y a su esposa, de 33, con un cordón para cortinas, que aseguró con su clásico nudo diamante. Luego violó a Charlene Smith durante horas, antes de golpear las cabezas de la pareja con un tronco de la chimenea.

Ambos fueron encontrados a la mañana siguiente, por el hijo de Lyman Smith, de 12 años de edad.

Las siguientes cuatro víctimas fueron asesinadas en el condado de Orange.

Keith y Patrice Harrington fueron golpeados hasta la muerte el 19 de agosto de 1980, dentro de la casa familiar, en Dana Point. No hubo señales de entrada forzada, nada faltó en el hogar y nunca se encontró un arma.

Writer Michelle McNamara became obsessed with the case and spent years researching it. She wrote an article for Los Angeles magazine and was turning it into a book when she died in 2016. Her widower, comedian and actor Patton Oswalt, helped complete

Después, el 5 de febrero de 1981, el asesino atacó nuevamente en Irvine. Manuela Witthuhn, de 28 años, fue golpeada hasta la muerte; al día siguiente, su padre la encontró cuando ella no se presentó a trabajar.

El Golden State Killer se aplacó después de ese hecho, hasta el 4 de mayo de 1986, cuando Janelle Cruz, de 18 años, fue encontrada muerta a golpes en la casa de su familia, en Irvine. Acababa de comenzar un nuevo trabajo y quería convertirse en psicóloga o secretaria legal.

Pool destacó que los investigadores aún no saben por qué los asesinatos finalizaron después de eso, o si en efecto cesaron por completo.

Sin respuestas sencillas

Quienes indagaron en el caso del Golden State Killer a lo largo de los años, tuvieron problemas para establecer la conexión entre los crímenes del norte y los del sur de California. La autora Michelle McNamara, en su libro “I’ll be Gone in the Dark”, señala que revisó registros del cementerio de Goleta y documentos de preparatorias de Irvine en busca de pistas.

Para Paul Holes, el ahora retirado fiscal del distrito de Contra Costa, que investigó el caso durante años, las razones del traslado al sur de California no están nada claras.

Los abogados de Los ÁTimes y de varios otros medios de noticias presentaron demandas para obtener los registros judiciales relacionados con el arresto de DeAngelo, y la requisa de su casa en Citrus Heights.

Los medios de comunicación solicitaron que un juez libere todas las órdenes ejecutadas y las declaraciones juradas de respaldo, junto con las listas de los bienes incautados durante la investigación. La moción fue presentada en el Tribunal Superior del Condado de Sacramento.

Aún quedan muchas preguntas sobre cómo los investigadores rastrearon a DeAngelo y lo relacionaron con los 12 asesinatos cometidos entre 1978 y 1986. Las autoridades precisaron que ingresaron a una base de datos de perfiles de ADN en un sitio web de genealogía, una práctica que podría tener implicaciones significativas para otros antiguos casos sin resolver.

Los abogados argumentan que la técnica de investigación tiene connotaciones de privacidad para las personas que envían su ADN a sitios web genealógicos comerciales con la idea de rastrear sus antecedentes familiares. “La importancia del acceso público a la información de la orden judicial pretendida no puede enfatizarse lo suficiente”, destacaron los abogados en el documento.

Es posible que sea difícil tener una respuesta completa sobre por qué el Golden State Killer se trasladó al sur del estado. “Hay que recordar que a los asesinos en serie les encanta buscar lugares para matar”, expuso Pool. “Es la evolución clásica de un homicida serial”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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