A medida que las agencias policiales modernas se alejan de las persecuciones a alta velocidad, a menos de que se trate de sospechosos violentos, la Patrulla Fronteriza de EE.UU permite a sus agentes una amplia libertad para atrapar a las personas que intentan entrar al país ilegalmente, una práctica que a menudo termina en lesiones terribles y, a veces, en la muerte, de acuerdo a una investigación de ProPublica y LA Times.
Cada nueve días, en promedio, estas persecuciones terminan en un choque, uno causó un incendio que se extendió por más de 20 acres, en otro, quedaron lesionados una docena de transeúntes y seis inmigrantes, entre ellos una niña de 6 años que resultó herida y requirió soporte vital.
Cinco pasajeros fueron hospitalizados después de que una persecución a alta velocidad que involucró a la Patrulla Fronteriza terminó en un accidente el 19 de febrero. (KUSI San Diego)
Sólo en los últimos cuatro años, en el lado norteamericano de la frontera, al menos 250 personas resultaron heridas y 22 murieron después de ser perseguidos por la Patrulla Fronteriza.
La Patrulla Fronteriza no proporcionó estos números, ni cumplió con las solicitudes que buscaban documentar qué hacen los agentes después de que un presunto contrabandista no cumple con la orden de detener un automóvil.
Los reporteros se sumergieron en más de 9.000 denuncias penales federales presentadas contra presuntos contrabandistas de personas entre 2015 y 2018, para crear una base de datos sobre las actividades de la Patrulla Fronteriza y las tácticas utilizadas en los últimos cuatro años. Los documentos describen las razones de los agentes para iniciar una persecución, si hubo un accidente y cómo ocurrió.
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