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Tormenta invernal desencadena alertas de inundaciones y un deslizamiento de lodo provocó el cierre de PCH

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La primera tormenta importante del 2019 ingresó al sur de California el sábado 5 de enero por la noche, provocando un alud de lodo que cerró una sección de la carretera PCH y provocó inundaciones repentinas y flujos de escombros cerca de las áreas quemadas en los condados de Los Ángeles y Ventura.

El pluviómetro automatizado en el oeste de las Montañas de Santa Mónica registró casi tres cuartos de pulgada de lluvia en una hora, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

“Esa es una cantidad muy elevada de agua”, twitteó el servicio.

La carretera PCH fue cerrada en ambas direcciones desde Encinal Canyon Road hasta el oeste de la línea del condado de Los Ángeles debido a las inundaciones. Tres vehículos se atascaron en el lodo alrededor de las 7 p.m. en el área de Deer Creek Road y el cruce con la carretera.

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El barro y los escombros tenían unos 100 metros de ancho y hasta 4 pies de profundidad, informó el Capitán de Bomberos del Condado de Ventura, Dennis O’Shea.

“Algunos conductores se detuvieron en nuestra estación de bomberos y tocaron el timbre de la puerta para decirnos que había inundaciones y que había gente atrapada”, dijo. “Esa gente estaba en la peor parte y se quedó atascada.”

La carretera podría estar cerrada durante al menos 24 horas.

“Tuvimos 20 minutos de lluvia muy fuerte, y de repente recibimos la llamada”, relató O’Shea. “Es barro de arena movediza. Es súper pesado y peligroso”.

Se emitió una alerta de inundación para las áreas quemadas por los incendios de Woolsey y Hill, que estará en vigor hasta la medianoche. Los incendios quemaron más de 100,000 acres en noviembre, destruyeron unas 1,600 estructuras y se cobraron tres vidas.

Se espera una precipitación de media pulgada a 1 pulgada a lo largo de las costas y los valles, con mayores cantidades a lo largo de las estribaciones y montañas orientadas al sur, dijo Kristen Stewart, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard.

Los residentes del condado de Los Ángeles pueden encontrar más información sobre la preparación para tormentas y consejos de seguridad en www.lacounty.gov/larain.

Se espera que los condados de Orange y San Diego vean de un cuarto de pulgada a una pulgada de precipitación en algunas ciudades durante el fin de semana. Se esperaba que la lluvia más fuerte cayera de la noche a la mañana, dijo Stewart. Casi el doble en algunos valles y colinas del interior del condado de San Diego.

Las nevadas en las regiones montañosas del condado de Los Ángeles podrían llegar hasta los 4,500 pies, advirtió Stewart, quien también se predice que el oleaje alto sea de 5 a 8 pies.

Las autoridades de Malibú aconsejan a los residentes que se preparen para posibles inundaciones, deslizamientos de tierra, cortes de electricidad, condiciones peligrosas de las carreteras y posibles evacuaciones.

Además, han publicado un mapa de las áreas quemadas que muestra dónde hay mayor potencial de inundaciones y deslizamientos de lodo. La ciudad está proporcionando gratuitamente bolsas vacías en las estaciones de bomberos del área de Malibú, y bolsas de arena precargadas en las oficinas centrales de los socorristas de Zuma Beach.

En el condado de Ventura, la ciudad de Oxnard abrió un refugio el sábado por la noche, dijeron las autoridades de la ciudad. El refugio, en la Armería en 351 North K St., abrió a las 4 p.m.; si el clima mejora, el lugar cerrará a las 9 a.m. del domingo.

Mientras tanto, las áreas quemadas en la región norte del estado escaparon de las fuertes lluvias luego de que la fría tormenta del Pacífico pasó por el área el sábado.

El Área de la Bahía y el Norte de California vieron en su mayoría lluvia ligera, incluyendo cerca de media pulgada en y alrededor de Paradise en el Condado de Butte, donde el fuego más mortal y destructivo del estado ocurrió en noviembre, dijo Steve Anderson, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (National Weather Service).

El incendio de Camp carbonizó más de 153,000 acres, destruyó casi 14,000 viviendas y mató al menos a 84 personas.

Afortunadamente la región pudo eludir otro posible desastre el 5 de enero.

“No hay informes de inundaciones. Es una lluvia muy ligera”, aseguró Anderson.

La lluvia más fuerte en la región —cerca de 2 pulgadas— cayó alrededor de la costa de Big Sur.

Un patrón climático moderado de El Niño, que se está gestando en el Océano Pacífico oriental tropical, está provocando más precipitaciones en algunas regiones de California.

El pronóstico del tiempo para las próximas semanas indica precipitaciones por encima de lo normal; en los próximos meses, las probabilidades son buenas para precipitaciones por encima del promedio, dijeron los expertos.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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