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Tras las elecciones, las zonas republicanas se hicieron más republicanas y las demócratas más demócratas

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| WASHINGTON

Los demócratas deben su reciente triunfo fundamentalmente al voto de las mujeres, los jóvenes y los graduados universitarios blancos, profundizando las divisiones que surgieron en las elecciones de hace dos años y la configuración del debate de cómo el partido demócrata deberá enfrentarse al presidente Trump en 2020.

Con más de una docena de carreras prácticamente empatadas, incluyendo varias en California, los demócratas parecen haber logrado 35 escaños en el Congreso, significativamente más que los 23 que necesitaban para ser mayoría.

La mayoría de esos triunfos provinieron de los suburbios del Condado de Orange y los suburbios de Dallas, Houston, Filadelfia y Nueva Jersey.

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Pero al mismo tiempo, los republicanos se fortalecieron con sus victorias en Dakota del Norte, Missouri e Indiana. Con un fuerte respaldo de las zonas más rurales de la Florida.

Los resultados fortalecieron el patrón que emergió tras la elección de Trump, pero ahora con mayor intensidad, dijeron expertos políticos el 7 de noviembre.

“Tenemos galaxias que están girando y alejándose una de la otra”, dijo Paul Maslin, un estratega demócrata que ayudó a reelegir al senador de Wisconsin Tammy Baldwin, entre otros candidatos en la jornada electoral del 6 de noviembre .

Mientras que los suburbios y las áreas metropolitanas van en una dirección, las zonas rurales, los pueblos pequeños y lo que se podría explicar como el ‘viejo’ Estados Unidos, van en otra dirección”, agregó.

O como diría el veterano analista político Stu Rothenberg: los rojos son más rojos, los azules son más azul y las pasiones son más intensas en ambos lados. El contraste no podría ser más agudo.

Los republicanos ven ese patrón como una ventaja que juega en favor de Trump.

“América rural ha decidido que Donald Trump es la persona que necesitan”, dijo Scott Jennings, un estratega republicano y asesor del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.). “Lo ven peleando contra los medios, lo ven peleando contra la mafia. Él está luchando en su nombre de una forma en que nadie más luchó. Eso es una idea que se han formado y no va a cambiar.

“Las costas están muy descontentas con él”, reconoció Jennings. Pero mientras Trump pueda sostenerse sobre su base de simpatizantes, dijo, el presidente podrá seguir obteniendo la mayoría en el colegio electoral, necesaria para su reelección, y podría obtener el resto de los votos necesarios si la economía permanece saludable y si está dispuesto a hablar de eso mucho más.

“Donald Trump tiene más de un 50% de probabilidades de ser reelegido, y no vi nada anoche que haga cambiar mi opinión acerca de eso”, afirmó Jennings.

Los demócratas ven el asunto de manera diferente. Señalan que sus candidatos, en general, ganaron el voto del Congreso en aproximadamente 7 puntos porcentuales. El swing de 2016, cuando los demócratas perdieron la votación en el Congreso por un punto representa uno de los cambios más grandes desde la Segunda Guerra Mundial, dijo Matt Grossmann, politólogo de la Universidad del Estado de Michigan.

Si los demócratas pueden mantener esa ventaja, se crearía un ambiente mucho más hostil del que Trump ha tenido a nivel nacional desde el 2016, especialmente en los grandes estados industriales de las regiones del Medio Oeste y del Atlántico, donde Trump cimentó su victoria hace dos años. Los demócratas lograron importantes avances en esos estados la noche del 6 de noviembre.

El mayor factor de cambio en favor de los demócratas fue entre las mujeres y los blancos con educación universitaria, dijo Brian Schaffner, de la Universidad de Tufts, uno de los directores del estudio Elección Cooperativa del Congreso, una encuesta realizada entre 90,000 personas.

La encuesta mostró que alrededor de dos tercios de las mujeres blancas con estudios universitarios votaron por candidatos demócratas, dijo Schaffner. Ese grupo, aproximadamente 1 de cada 7 electores, ya estaba entre los mayores partidarios de los demócratas, pero agregó alrededor de 8 puntos porcentuales más a los demócratas este 2018, de acuerdo con la encuesta. Ese fue el mayor cambio de cualquier grupo demográfico importante, dijo Schaffner.

Los votantes menores de 40 años mostraron un cambio similar hacia los demócratas, dijo Schaffner. Eso incluyó un número significativo de aquellos que habían votado por Trump en 2016.

“Trump perdió a muy pocos votantes mayores” que lo favorecieron en las últimas elecciones, dijo. Pero entre los votantes más jóvenes, “perdió lo suficiente como para marcar la diferencia”.

Otras dos encuestas realizadas para organizaciones de noticias: la encuesta de salida realizada por Associated Press, para obtener una imagen del electorado, arrojó en gran medida resultados similares a la encuesta académica.

La encuesta de VoteCast de AP mostró que aproximadamente el 38% de los electores votaron para expresar su oposición a Trump, en comparación con el 26% que votó para expresar su apoyo.

Las ganancias demócratas se producen principalmente en áreas suburbanas, especialmente fuera del sur, dijo Schaffner. En los suburbios del sur, las dos partes dividen el voto de manera bastante equitativa. Sin embargo, fuera del sur, los demócratas ganaron los suburbios con entre 10 y 15 puntos porcentuales.

Las elecciones de medio término típicamente sirven como parte de un referéndum sobre el partido en el poder, los problemas locales y regionales a menudo también juegan un papel importante. Esta vez, el presidente eclipsó todos los demás temas en un grado sin precedentes, dijo Gary Jacobson, profesor de ciencias políticas en la Universidad de California en San Diego.

Trump en su conferencia de prensa el 7 de noviembre, trató de reclamar su crédito en la victoria de su partido en el Senado y culpó a los candidatos republicanos que se distanciaron de él, por sus derrotas. Los números refutan la segunda parte de su reclamo, dijo Jacobson en un correo electrónico.

“Fue en desventaja para los republicanos que Trump estuviera en el centro de la elección en la Cámara de Representantes, aunque ayudó a los candidatos del Senado en algunos de los estados rojos”, escribió.

Los resultados del martes 6 serán analizados detenidamente por el Partido Demócrata.

El ala izquierda del partido tenía grandes esperanzas en un trío de candidatos carismáticos que han logrado entusiasmar a los votantes demócratas, así como con los candidatos en algunos distritos que se presentaron abiertamente como progresistas.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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