Draco Rosa goza de su triunfo rockero
Entró a la sala de prensa del Latin Grammy con la misma vestimenta que había lucido en el acto musical de apertura del evento, es decir, un traje completamente blanco que no pasó desapercibido.
“Decidí venir de blanco, porque como dije ya en Colombia, estoy buscando desesperadamente la luz y celebrando la vida”, fue lo primero que contó el boricua Draco Rosa, en clara alusión al cáncer que estuvo enfrentando y del que se encuentra supuestamente casi completamente libre.
Ante una pregunta relacionada a la importancia de haber recibido el premio al Mejor Álbum de Rock por “Monte Sagrado”, el artista comentó que, por fortuna, no todo en el mundo del entretenimiento va por el lado del ‘mainstream’.
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“Hay nichos, y lo lindo de la vida es que no tienes que gustarle a todos”, afirmó. “Para mí, esto es un logro, y tengo que agradecerle a una persona de [la disquera] Sony que me permitió seguir siendo aventurero; encontré una nueva vitalidad en la guitarra, pero estoy aquí sin una bandera, porque me gusta ser ecléctico y tomar riesgos en la música”.
Draco aseguró que dedica este trofeo a su familia, empezando por su “compañera de viaje de 28 años”, es decir, su esposa Ángela, y siguiendo por sus hijos de 25 y 18 años, que como recordó participaron en la creación de sus videos y fueron incluso nominados esta vez a su lado.
“Ahora voy a ver a los doctores en Los Ángeles a ver si hay un cierre con los medicamentos, lo que es importante para mí”, precisó. “Por el momento, estoy practicando el yoga y disfrutando del kundamini”.
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