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Exnovia de Sean ‘Diddy’ Combs dice que lloró por tres días después de leer la demanda de Cassie

Sean "Diddy" Combs en el estreno de "Can't Stop, Won't Stop: A Bad Boy Story",
Sean “Diddy” Combs en el estreno de “Can’t Stop, Won’t Stop: A Bad Boy Story”, el 21 de junio de 2017, en Beverly Hills, California.
(Chris Pizzello/invision/ap)

La reciente exnovia de Sean “Diddy” Combs le dijo a su entonces pareja que lloró durante tres días después de que leyó la demanda que la cantante de R&B Casandra “Cassie” Ventura presentó en 2023 contra el magnate de la industria musical, donde describía como “encuentros horribles” las cientos de sesiones maratónicas de sexo y drogas que sostuvo con Combs y otros hombres.

La mujer, conocida en el tribunal bajo el seudónimo de Jane, testificó el lunes que sintió que estaba “leyendo mi propio trauma sexual” mientras leía la demanda, la cual se resolvió en menos de un día por 20 millones de dólares.

Leyó en voz alta ante el tribunal federal de Manhattan un mensaje de texto que le envió a Combs tres días después de que se presentó la demanda, en noviembre de 2023. Dijo que había estado llorando durante tres días y sentía náuseas.

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Comentó que tres páginas de la demanda, en las que se abordaba a lo que Cassie se refería como “freak-offs” y que Jane llamaba “noches de hotel”, retrataban su experiencia con el fundador de Bad Boy Entertainment “palabra por palabra”.

La fiscal federal adjunta Maurene Comey sacó a colación el tema de la demanda mientras Jane testificaba por tercer día sobre su experiencia con Combs durante más de tres años hasta su arresto en septiembre pasado.

Cassie testificó durante cuatro días al inicio del juicio, diciendo que participó en los maratones sexuales semanales mientras Combs observaba o filmaba sus actos con trabajadores sexuales masculinos en sesiones que a menudo duraban varios días. Cassie salió con Combs durante casi 11 años, y la relación llegó a su fin en 2018.

Combs se ha declarado inocente de los cargos de tráfico sexual y asociación delictuosa de crimen organizado, acusaciones que podrían llevarlo a prisión de 15 años a cadena perpetua en caso de que sea declarado culpable.

Antes de mencionar la demanda de Cassie, Comey logró que Jane admitiera que había protestado por la forma en que Combs la trataba semanas antes de que Cassie presentara su demanda.

Una exnovia reciente de Sean “Diddy” Combs sollozó en el estrado de los testigos el viernes mientras describía sus numerosos maratones sexuales impulsados por drogas, diciendo que él la ignoró cuando ella le dio señales de que quería detenerse y la reprendió por llorar después de uno de los encuentros.

Leyó en voz alta para el jurado cientos de mensajes de texto que había intercambiado con Combs, incluidos algunos en los que se quejaba de que parecía estar forzándola a participar en los encuentros sexuales, amenazando con quitarle su casa en Los Ángeles. Él había comenzado a pagar por la residencia meses antes. Le suplicó que reconociera el daño que los maratones sexuales le estaban causando, escribiendo: “No soy un animal”.

Se tiene previsto que el testimonio de Jane ocupe la mayor parte de la quinta semana del juicio, mientras los fiscales se acercan a terminar sus argumentos antes de que llegue el turno de la defensa.

Como en sus dos días anteriores en el estrado, Jane lloró brevemente el lunes, pero en su mayor parte mantuvo la compostura mientras discutía sus experiencias con un hombre al que dijo amar.

Reconoció que había revisado algunas de las sesiones sexuales con los fiscales antes de comenzar su testimonio el jueves pasado. Comey le preguntó qué vio en ellas.

“Me vi a mí misma”, respondió, antes de agregar: “siguiendo un patrón”. Añadió que con la “mayoría de estas cintas era como el mismo espectáculo una y otra vez”.

Jane dijo que después de expresar sus frustraciones y su deseo de tener relaciones sexuales solo con Combs, las peleas verbales entre ellos a veces se resolvían cuando él decía todas las cosas que ella quería escuchar y prometía pasar tiempo con ella sin una “noche de hotel”. Luego, dijo, cuando vio la demanda de Cassie, “casi me desmayé”.

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