‘El irlandés’ ahora está en Netflix. Y Martin Scorsese tiene algunas cosas más que decir
“The Irishman”, de Martin Scorsese, que ha tenido una actuación limitada en los cines, comienza a transmitirse en Netflix el miércoles. La llegada de la película épica termina con una odisea de una década que llevó a un cineasta maestro al redil de una plataforma que está redefiniendo el cine en una era de pantallas pequeñas y alianzas de entretenimiento cambiantes.
“The Irishman” se estrenó en las salas de cine el 1 de noviembre, pero como parte de un acuerdo entre Scorsese y Netflix, la película de 160 millones de dólares no recibió la producción teatral ampliada de muchas grandes películas de estudio. Al igual que “La historia del matrimonio”, ganadora de un Oscar y “Marriage Story” de Noah Baumbach, que también distribuyó Netflix, “The Irishman” es otra indicación de la estrategia del forastero de Hollywood para atraer a directores, actores y escritores aclamados a su servicio global de transmisión.
Basado en la vida de Frank Sheeran (Robert De Niro), un asesino a sueldo que dice haber matado al líder sindical de Teamsters Jimmy Hoffa (Al Pacino), la película de tres horas y media le ha valido a Scorsese algunas de las mejores críticas de su carrera Es una historia de crimen organizado, trabajo, avaricia, políticos, asesinatos y los lazos de hombres ilícitos que envejecen, mueren y caen en la oscuridad. Juega como una metáfora de lo que se conoció como el siglo americano, que se extendió desde la Segunda Guerra Mundial hasta el nuevo milenio.
“Con todo el flash y todo el espectáculo desaparecido, ¿qué queda?”, Dijo Scorsese en una entrevista el mes pasado, antes del estreno en cines de la película. Estaba hablando de dónde se encuentra Sheeran tarde en la vida, cuyos detalles coloridos están narrados en el libro de Charles Brandt “Te escuché pintar casas”, un eufemismo por asesinato. “Para mí, es difícil ponerlo en palabras. Tomas ese mundo y lo quitas y te quedas con la existencia individual. Frank está allí (en un hogar de ancianos). Él está reflexionando. Me gusta pensar que recupera su alma de alguna manera.
Scorsese es un cinéfilo apasionado cuyas influencias incluyen a Roberto Rossellini, Federico Fellini, Sam Peckinpah y John Cassavetes. En el período previo a la apertura de “The Irishman”, el director se refirió a los primeros días de la cinematografía, encendiendo la furia y la reacción violenta de las redes sociales por sugerir que las películas de Marvel, que dominan la taquilla y una cantidad significativa de cobertura y discusión cinematográfica, Eran más atracciones en el parque de atracciones que el cine. Son una emoción fugaz, dijo Scorsese, con poca reverencia por la complejidad de la naturaleza humana.
Muchos fanáticos de Marvel, un puñado de cineastas e incluso el jefe ejecutivo de Disney, Bob Iger, se ofendieron con la caracterización. Pero sus comentarios se leen como un autor frustrado por las fórmulas de estudio y las realidades de la taquilla; un caso clásico, en su opinión, del arte sacrificado al comercio.
En la entrevista, señaló a Alfred Hitchcock, un cineasta con un ojo para el espectáculo y el marketing, como un ejemplo de un director que hizo misterios y novelas de suspense populares sin sacrificar una profunda comprensión de lo que hizo que sus personajes se completaran.
“Hitchcock tocó al público como una orquesta”, dijo Scorsese. “Birds The Birds”. “Strangers on a Train”. La cosa es que, con las fotos de Hitchcock, puedes retroceder 10 años, 20 años después, y todavía son ricos. Algunos son mejores que otros. “La ventana trasera” se levanta más que “Atrapar a un ladrón”. “Psico” permanece. Lo interesante de “Psycho” es que las escenas de asesinato, toda esa edición increíble, aún se mantienen. Pero eso no es lo más interesante. Todo el diálogo, todos los ángulos, el uso de la música, las miradas en los rostros de los actores, el encuadre. Eso tiene una resonancia. Se trata de personas “.
Pequeñas pantallas, realidad virtual, múltiples dimensiones y gráficos por computadora están reconfigurando la forma en que se hacen las películas. Scorsese no es inmune; utilizó una técnica costosa de “envejecimiento” en flashbacks para hacer que sus actores parecieran más jóvenes en “The Irishman”. Pero, dijo, la tecnología, al final, debe satisfacer nuestro deseo profundamente arraigado de contar y escuchar historias sobre quienes somos.
“No se puede detener el impulso creativo de los jóvenes que desean contar historias, ya sea escritura, pintura, música, teatro”, dijo. “Lo van a hacer, y creo que la reacción es despojarlo todo y volver al ser humano. El cuentacuentos.”
“The Irishman”, que es un gran contendiente de la temporada de premios, es una celebración de ese credo.
Escrita por Steven Zaillian, la película, que se estima ha recaudado más de $ 4 millones en la taquilla (Netflix no revela números oficiales), trata sobre lo duplicito y lo corrupto. Se centra en las relaciones y lealtades de los sabios. Pero es un vistazo de los pecados y debilidades de Estados Unidos desde la fallida invasión de Bahía de Cochinos del presidente Kennedy en Cuba hasta el ascenso de Richard Nixon y Watergate. Las películas de esta historia se reproducen a través de la película, lo que lleva a uno a contemplar al presidente Trump y nuestro momento político actual de mentiras, investigaciones de juicio político, espías rusos y aliados traicionados que han desafiado nuestros ideales y sacudido nuestra democracia.
“El punto es que [la democracia] siempre está en progreso, y ahora estamos teniendo nuestra mayor prueba desde la Guerra Civil. El mundo se pone a prueba constantemente sobre cómo debemos vivir ”, dijo Scorsese. “Regreso a la antigua Grecia. Tenías a Platón y Dionisio en Siracusa. Dionisio era este tirano terrible, pero trajo a Platón porque Platón estaba hablando del rey filósofo. Iba a enseñar a Dionisio. Pero Dionisio terminó arrestando a Platón. Lo envió a ser esclavo. No funcionó “.
Añadió: “Nos hace reflexionar sobre lo que se supone que debemos ser. Este documento llamado la Constitución. Ahora, todos estamos recibiendo una educación real “.
Scorsese ha pasado gran parte de su vida investigando corazones oscuros y examinando los caminos de la violencia, el poder y la codicia. Desde “Goodfellas” hasta “El lobo de Wall Street”, sus personajes no siempre han encontrado la redención, pero en ellos, hemos visto destellos de nosotros mismos.
“Quería presenciar ese proceso con él en la última media hora de la película”, dijo sobre Sheeran en “The Irishman”. “Llegando a nuestro propio cálculo que todos tenemos que hacer, si nos dan el tiempo”. Ese es el precio que tuvo que pagar. Finalmente, Dios lo perdona, pero se perdona a sí mismo. Creo que ese es el dilema para la mayoría de las personas “.
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