¿Cuáles son las posibilidades latinas en el Grammy?

La ceremonia número 62 del Grammy se llevará a cabo este domingo en el Staples Center de Los Ángeles, y a estas alturas, nadie pone en duda que la esperanza hispana en las grandes ligas de la contienda es Rosalía, única integrante de dicha comunidad que figura en una categoría televisada: la de Mejor Artista Nuevo.

Cuando consideramos que, a lo largo del 2019, la joven española tomó al mundo entero por sorpresa con su curiosa -aunque no completamente original- fusión de música urbana y flamenco (que ya había sido practicada por la Mala Rodríguez), las posibilidades que ella misma tiene en este rubro no son nada despreciables.

Pero darle el favoritismo sin más ni más significaría ignorar que, además de tener al lado a artistas poco conocidos a nivel masivo como Black Pumas, Maggie Rogers, Tank and The Bangas y Yola, Rosalía compite aquí no solo con Billie Eilish, la adolescente que ha venido llamando poderosamente la atención con su peculiar estilo, sino también con Lizzo, la afroamericana que se ha convertido en toda una sensación del R&B -y a que algunos expertos ven ya coronada- y con Lil Nas X, uno de los raperos más solicitados del calendario pasado.

Sea como sea, su triunfo parece estar asegurado en el apartado de Mejor Álbum de Rock Latino, Urbano o Alternativo (no televisado, claro), que analizamos más adelante. Y ella misma tendrá una oportunidad única de lucimiento en el escenario del Staples, donde ofrecerá una actuación aparentemente individual, a diferencia de la cubanoamericana Camila Cabello, quien formará parte de un tributo masivo para un longevo productor del evento.

Luego vienen los rubros dedicados a artistas latinos ampliamente conocidos en el ‘mainstream’, lo que amerita que los nombremos individualmente, empezando por lo que ocurre con los postulantes al Mejor Álbum de Pop Latino, es decir, “Vida” (Luis Fonsi), “11:11” (Maluma), “Montaner” (Ricardo Montaner), “#ElDisco” (Alejandro Sanz) y “Fantasía” (Sebastián Yatra).

Si tomamos en cuenta que el disco de Fonsi incluye a “Despacito”, la victoria de este boricua debería ser la más natural del mundo en una ceremonia que es vista todavía como una celebración abierta de las modas más comerciales, aunque la canción de marras puede ser justamente su talón de Aquiles debido al modo en que saturó el ambiente musical allí donde se posaba.

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Curiosamente, la categoría de Mejor Álbum de Rock Latino, Urbano o Alternativo deja de lado cualquier apuesta rockera, incluyendo la que ofrecían Draco Rosa y su “Monte Sagrado”, que triunfó en un rubro semejante del Grammy Latino el pasado mes de noviembre en la ciudad de Las Vegas.

En su lugar, encontramos a “X 100PRE” (Bad Bunny), “Oasis” (J Balvin & Bad Bunny), “Indestructible” (Flor De Toloache), “Almadura” (iLe) y “El Mal Querer” (Rosalía), que como dijimos arriba debería tener asegurado el puesto, a no ser que los votantes de la Academia le den la victoria a la española como Mejor Artista Nueva y decidan darle oportunidad a alguien más por aquí. En ese caso, podría tratarse de Bad Bunny, en vista de la capacidad del ‘trapero’ para insertarse sin problemas en el mercado ‘anglo’.

En la zona de Mejor Álbum Regional Mexicano compiten “Caminando” (Joss Favela), “Percepción” (Intocable), “Poco a poco” (La Energía Norteña), “20 Aniversario” (Mariachi Divas de Cindy Shea) y “De ayer para siempre” (Mariachi Los Camperos). Favela se convirtió en el intérprete y compositor más solicitado y versátil del género regional a lo largo del 2019, por lo que no debería tener problemas para apoderarse del cetro.

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En lo referente al Mejor Álbum Latino Tropical, encontramos a “Opus” (Marc Anthony), “Tiempo al tiempo” (Luis Enrique + C4 Trio), “Candela” (Vicente García), “Literal” (Juan Luis Guerra 4.40) y “A Journey Through Cuban Music” (Aymée Nuviola). Guerra ganó en un rubro semejante del Latin Grammy y cuenta con una gran reputación, aunque no puede adjudicársele de antemano este gramófono, porque el cuerpo de votantes de la Academia de la Grabación es muy distinto al de la Academia Latina de la Grabación (sí, son dos instituciones distintas).

Las cosas se ponen más turbias para nosotros con la categoría de Mejor Álbum Latino de Jazz, un género que puede ser practicado por no latinos. Por ese lado, asumimos que la reputación del pianista anglosajón Chick Corea podría darle el triunfo a su “Antidote”, aunque nos llama más la atención la presencia del legendario sonero panameño que protagoniza “Una noche con Rubén Blades”, placa atribuida a la Orquesta del Lincoln Center que es dirigida por el trompetista afroamericano Wynton Marsalis.

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Después de lo señalado, y en aras de un afán mayor, se puede empezar a considerar la presencia de personas con alguna clase de filiación hispana en las categorías más oscuras, como la de Mejor Empaque, donde aparecen nominados los directores de arte Luisa María Arango, Carlos Dussan, Manuel García-Orozco y Juliana Jaramillo-Buenaventura debido a su trabajo en el disco “Anónimas y Resilientes” de la agrupación colombiana tradicional Voces del Bullerengue, o la mención por las Mejores Notas de un Álbum para la escritora Judy Cantor-Navas por su labor en “The Complete Cuban Jam Sessions”, que ostenta a un autor colectivo.

Para terminar, aunque no es latina, la africana Angélique Kidjo participa en el apartado de World Music con “Celia”, un encantador disco lleno de ‘covers’ de la ‘Reina de la Salsa’ que tuvimos oportunidad de escuchar de manera parcial durante la edición más reciente del Festival de Jazz de Playboy efectuada en el Hollywood Bowl.