Son artistas que nacieron para endulzar el oído, pero también la vista a través de su arte

Crean acordes, notas y ritmos para canciones, y además, visualizan, trazan y conceptualizan el trabajo gráfico para sus discos. Son artistas para el oído y también para la vista.

Beto Cuevas, Juanes, Matt Berninger (The National), Sergio Arau, Michael Stipe (R. E. M.) y Javier Ramírez, Cha!, entre otros músicos, tienen en común que estudiaron diseño gráfico o artes visuales y hoy echan mano de su conocimiento para confeccionar, con precisión y detalle, el entramado visual de sus álbumes.

Ellos cuentan sus experiencias para transportar ideas de la imaginación al papel o a la tablet, y luego, a la computadora y la prensa, para dar el acabado óptimo a sus discos, ya sea en formato digital, CD o vinilo.

El boricua Residente en una imagen de las redes sociales.

(Facebook del artista)

“Al ser creativo siempre encuentro un área de oportunidad en la propuesta visual, es la forma en la que se complementa la música, y termina siendo la carta de presentación de lo que quieres que escuchen”, precisa Cuevas, quien ha diseñado las portadas de La Ley y de sus trabajos como solista, siendo el más reciente Colateral (2019), que muestra 69 ilustraciones de personajes simbólicos para el chileno.

Los álbumes son el empaque y el sello distintivo de un disco para la vista, coinciden Juanes, Arau y Berninger.

“No siempre hago yo todo el trabajo. He aprendido que en equipo, y con ideas de talentos extraordinarios, puedes lograr resultados muy satisfactorios. Colaboro con ilustradores, hacemos propuestas, equilibramos ideas y así llegamos a la portada”, comenta Juanes, quien supervisó y trabajó de la mano con Luis Bañuelos, Milkman y Óscar Botello en el proyecto visual de Mis Planes Son Amarte (2017).

Beto Cuevas

(Agencia Reforma)

“Una portada tienes que verla y tiene que decirte de qué se trata, lo que contiene, si es trágica, lo que sea. Es un retrato (de la música). Antes estaban en las tiendas de discos y veías miles; tenía que tener algo especial, un distintivo, y hay que pensar que le dé carácter”, añade Arau, quien además de trabajar en los materiales gráficos de sus discos, hizo el arte de Apocalypshit (Molotov, 1999).

El vocalista de The National cuenta que el diseñador que encabeza el proyecto es quien propone las ideas; los fotógrafos y tipógrafos redondean el concepto.

“En diversos casos trabajamos con una foto, con una tipografía, con lo que se nos viene a la mente. Creo que debemos hacer énfasis en que lo que estudiamos sirve como antecedente para sustentar el proyecto y perfeccionarlo.

Sergio Arau

(Agencia Reforma)

“Hay que ser rigurosos y muy exigentes porque no se trata de manejar una computadora o una app, es tener la idea y darle la mejor cara”, destaca Berninger.

Y es Cha!, conocido por su trabajo con Fobia, Moderatto y Gran Sur, una de las figuras más conocidas en el gremio musical porque en su despacho de diseño, Hula Hula, ha creado las portadas de discos para sus bandas y otras más, como DLD.

“Cada artista, cada propuesta tiene su propia identidad, y sobre esta hay que trabajar lo que la música pide. Hay que ser creativos, libres y, sobre todo, tener idea de lo que queremos expresar y de cómo es la banda o el solista. Nosotros le damos rostro o imagen a su música”, especifica el bajista.
Como ellos, otras figuras del espectáculo estudiaron artes gráficas o diseño, como Residente (Calle 13), Rubén Albarrán (Café Tacvba), John Lennon y Eric Clapton.

Es muy conocido que gracias a sus conocimientos en artes visuales, Freddie Mercury, egresado de la Isleworth Polytechnic, le dio un sello distintivo a Queen con la tipografía y logotipo que manejaron, y que fue él mismo quien lo diseñó, mientras que David Bowie se graduó del Bromley College of Art y se especializó en diseño y tipografía.