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La tutela de Britney Spears termina después de 13 años

A man in a white hoodie and hat and pink shirt holds a cardboard cutout of Britney Spears
Sosteniendo un recorte de Britney Spears, Junior Olivas, partidario de #FreeBritney, se manifestó el viernes ante el juzgado Stanley Mosk en el centro de Los Ángeles.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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Britney Spears es finalmente libre. Una jueza de Los Ángeles dictaminó el viernes el fin de la controvertida tutela que ha estado en vigor desde principios de 2008, poniendo fin a la vigilancia de dos tutores que han supervisado a la estrella del pop y su patrimonio durante casi 14 años.

La jueza Brenda J. Penny devolvió a Spears sus derechos legales, con efecto inmediato. Era una decisión que parecía inevitable, aunque Penny no dio ninguna indicación de antemano sobre cómo fallaría.

La multitud de fans reunida en el exterior del juzgado Stanley Mosk, en el centro de Los Ángeles, estalló en vítores y confeti al conocerse la noticia. Luego cantaron y bailaron el éxito de Spears “Stronger”, gritando la letra: “Ahora no hay nada más que mi camino / Mi soledad ya no me mata”.

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“Lo que sigue para Britney -y es la primera vez que se puede decir esto desde hace una década- depende de una persona: Britney”, dijo Mathew Rosengart, abogado de la cantante en una rueda de prensa a la salida del juzgado. “Diré que Britney se ha colocado en una posición en la que tendrá éxito”.

“Tenemos una red de seguridad para Britney, tanto en el aspecto personal como en el financiero...”, continuó. “Pero Britney al día de hoy es una mujer libre y es una mujer independiente. Y el resto, con su sistema de apoyo, dependerá de Britney”.

La cantante había pedido específicamente que no hubiera una evaluación mental y el juez no la exigió, dijo Rosengart.

“Mucha gente ha preguntado sobre el si seguiremos investigando al señor Spears”, dijo, refiriéndose al padre de la cantante, James “Jamie” Spears, que manejaba la cuantiosa fortuna de su hija hasta que fue suspendido el 29 de septiembre. “La respuesta en última instancia depende de mi cliente, Britney”.

Las partes se reunirán en el juzgado en una fecha posterior para atar los hilos financieros sueltos, y el contador John Zabel seguirá en su puesto para resolver las cuestiones financieras relacionadas con los pagos pendientes. Zabel asumió el cargo de tutor temporal de la herencia de Spears tras la suspensión de Jamie Spears.

“¡Dios mío, quiero tanto a mis fans que es una locura!!!”, escribió Spears en Instagram, salpicando sus palabras con emojis. ¡¡¡¡”Creo que voy a llorar el resto del día !!!! El mejor día de la historia ... alabado sea el Señor ... me pueden dar un Amén”.

“Hoy se ha hecho historia. Britney es libre!”, escribió el prometido de Spears, Sam Asghari, en Instagram, subtitulando un cuadrado rosa con la palabra “Freedom” escrita en blanco.

El inicio de la tutela coronó unos años tumultuosos en los que la estrella de la música pop -entonces de veintitantos años- vivió bajo los focos más intensos.

Desde su ascenso como estrella del pop adolescente, ha sido perseguida sin descanso por los paparazzi y sometida a un intenso escrutinio mediático. Tuvo su segundo hijo, se fue de fiesta con Lindsay Lohan y Paris Hilton, se divorció de su marido Kevin Federline y entró en rehabilitación. Su comportamiento en público se volvió cada vez más errático, incluso se afeitó la cabeza y atacó el coche de un fotógrafo con un paraguas.

Después de encerrarse en un baño con su hijo menor, fue sacada de su casa en una camilla y, por segunda vez, se le aplicó una retención psiquiátrica involuntaria. El tribunal otorgó a Jamie Spears el control temporal de su persona y su patrimonio a principios de 2008 y convirtió poco después su supervisión temporal en permanente.

Los fans empezaron a cuestionar la custodia casi desde el principio, y ese cuestionamiento de sus fans evolucionó con los años hasta convertirse en un movimiento cada vez más ruidoso. En abril de 2019, el podcast “Britney’s Gram” publicó un episodio titulado #FreeBritney que presentaba información privilegiada -un descanso de su habitual análisis humorístico de la cuenta de Instagram de la cantante- y el movimiento se aglutinó en torno a ese hashtag.

¡Mientras estaba bajo la supervisión de otros, la cantante de “Oops! I Did It Again” había seguido trabajando, ganando millones para ella y para muchos otros con álbumes, giras de conciertos, fragancias, mercancía y una lucrativa residencia en Las Vegas. Las preguntas sobre eso y otras cuestiones se plantearon en el documental “Framing Britney Spears”, estrenado en febrero de 2021.

La avalancha de actividad en torno a la tutela se desencadenó el pasado mes de abril, cuando el abogado de Britney Spears designado por el tribunal, Ingham, dijo al juez: “Mi cliente ha solicitado una audiencia en la que pueda dirigirse directamente al tribunal”.

Esa audiencia se fijó para el 23 de junio, y en ella Spears -que cumple 40 años el 2 de diciembre- habló ante el tribunal por primera vez en años. Declaró que la tutela era “abusiva” y arremetió contra su padre por cómo, según ella, la había tratado a lo largo de los años. Dejó atónitos a sus seguidores cuando dijo que la tutela no le permitía retirar un dispositivo intrauterino de su cuerpo.

A diferencia de lo sucedido anteriormente en el caso, el testimonio de Spears fue escuchado por el público, y las ruedas de la justicia volvieron a moverse.

A mediados de agosto, Jamie Spears presentó una petición en la que decía que dejaría de ser el tutor del patrimonio de su hija. El documento, redactado por la entonces abogada Vivian Thoreen, argumentaba que “no había motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como tutor del patrimonio”, pero prometía que acabaría abandonando el cargo una vez que se resolvieran un par de problemas persistentes.

Eso no fue suficiente para el Equipo Britney, que rápidamente acusó a Jamie Spears de maquinar para estafar 2 millones de dólares en pagos antes de renunciar oficialmente al control de las finanzas de su hija.

En un sorprendente giro de los acontecimientos, Jamie Spears presentó el 7 de septiembre una solicitud para poner fin a la tutela por completo, insistiendo en que “todo lo que quiere es lo mejor para su hija”.

Rosengart celebró esa presentación como una “enorme” victoria legal para su cliente, y luego acusó rápidamente a Jamie Spears de rendirse en un esfuerzo por eludir las consecuencias de su supuesta mala conducta en medio del creciente escrutinio público. Después de que se emitiera el documental “Controlling Britney Spears”, en el que se afirmaba, entre otras cosas, que la cantante había sido vigilada subrepticiamente en su propia habitación, el abogado dijo que Jamie Spears había “cruzado líneas insondables” y señaló que “las acusaciones merecen una investigación seria”.

El padre de Britney Spears -que había sido destituido como tutor de la persona de su hija a principios de 2019- fue suspendido como curador de su patrimonio el 29 de septiembre. John Zabel, un contador público certificado elegido por su equipo, lo sucedió temporalmente como curador interino de las finanzas de la cantante.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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