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Cal State tiene ahora una mayoría de presidentas mujeres

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Cuando los administradores invitaron a Lynnette Zelezny, una conferencista de psicología en Cal State Fresno, a solicitar un puesto de trabajo con opción a titularidad, ella se emocionó.

Sin embargo, había un problema. Todavía no tenía su doctorado, y ese tipo de puesto lo requería. También era madre de tres hijos, y en ese momento, comentó, no había programas de psicología doctoral en el Valle Central.

“Tuve que tomar una decisión: ¿Quería seguir adelante y abandonar el Valle Central?”, se preguntó. “¿Estaba dispuesta a arriesgarme con tres niños pequeños?”.

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Entonces asistió a Claremont Graduate University, donde tomó clases y administró un laboratorio de investigación mientras su esposo, abogado, se ocupaba de los niños. Cada semana, regresaba a Fresno a las 2 a.m. los viernes, para poder estar allí cuando sus hijos se despertaran.

Su hijo menor estaba tan acostumbrado a ver a su madre estudiando en la mesa de la cocina, recordó, que él también estudió después, porque eso era lo que pensaba que hacía su familia. Finalmente, terminó siendo el alumno con calificaciones más altas de su preparatoria.

Zelezny, de 61 años, fue nombrada como la primera mujer presidente de Cal State Bakersfield, y espera que su historia inspire a sus estudiantes. “Mi travesía ha sido única, llena de desafíos también”, dijo. “Es una historia que es importante compartir, especialmente con las mujeres, que trabajarán en su propio camino de liderazgo”.

Con su nombramiento, anunciado en la reunión de los consejeros de Cal State en Long Beach, más de la mitad de los campus del sistema de Cal State ahora son liderados por mujeres.

Zelezny ha estado en Cal State Fresno desde 1988. Actualmente se desempeña como su rectora y vicepresidenta de asuntos académicos. Además de su doctorado en psicología social aplicada, también tiene una maestría en administración de negocios.

En Bakersfield, dijo, se enfocará en aumentar las tasas de graduación y alinear las ofertas de la escuela con las demandas de la fuerza de trabajo local. Ve oportunidades relacionadas con el agua, la agricultura, el transporte de alimentos y la energía.

Los consejeros también designaron a Thomas Parham, de 63 años, vicerrector de asuntos estudiantiles en UC Irvine, como presidente de Cal State Dominguez Hills.

Ambos recibirán el mismo sueldo que sus predecesores: $324,029 para Parham y $313,044 para Zelezny.

Parham comentó que él también, alguna vez, abrió camino como el primer académico negro en psicología en ser contratado por la Universidad de Pensilvania. Después trabajó para UC Irvine, donde pasó más de 30 años como administrador y miembro adjunto del profesorado. Obtuvo su doctorado en psicología de asesoramiento y tiene licencia para ejercer en California.

Parham quiere hacer de Cal State Dominguez Hills un “campus destino” y planea pasar sus primeros cien días conversando con la comunidad universitaria. El académico se ve a sí mismo como un “director de orquesta; un líder visionario e inspirador que ayuda a crear un sonido armonioso, que una universidad producirá colectivamente”.

Parham creció en Los Ángeles; su nuevo trabajo, dice, será como un regreso a casa. “Soy un producto de una familia monoparental; mi madre y mi padre se separaron cuando tenía tres años”, comentó. “Tuve una madre que crió a cuatro hijos sola, Sadie Parham. Nunca ganó más de $18,000 al año... Pero aun así crió dos niños con doctorados, un tercero con educación universitaria. Ninguno fue adicto a las drogas, ni estuvo en la cárcel o en una pandilla”.

La escuela que dirigirá originalmente se llamaba South Bay State College. Su primera ubicación estaba en Rolling Hills Estates, en la península de Palos Verdes, pero después de los disturbios Watts, en 1965, el entonces gobernador Pat Brown escogió el sitio de Dominguez Hills en Carson, para llevar oportunidades a los vecindarios cercanos, que habían quedado devastados.

“Mi formación es importante porque soy uno de esos estudiantes de la comunidad. La única diferencia que tengo con los residentes es que he estado en el planeta un poco más”, afirmó Parham. “He sido bendecido con una gran oportunidad. Quiero brindarles la misma oportunidad, orientación y apoyo a ellos, para ayudarlos a darse cuenta de la verdadera promesa de sus posibilidades”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí:


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