El número real de casos de coronavirus en EE.UU está muy por encima de la cuenta oficial, dicen los científicos
Los investigadores estiman que al menos 1.043 personas fueron infectadas con el nuevo coronavirus a partir del 1 de marzo, y la cifra real podría haber sido tan alta como 9.484.
Un análisis de la propagación del nuevo coronavirus dentro de Estados Unidos sugiere que miles de estadounidenses ya están infectados, lo que disminuye las posibilidades de eliminar el brote en sus primeras etapas.
Los investigadores estiman que para el 1 de marzo, el virus ya había infectado a entre 1.000 y 10.000 personas que aún no han sido contabilizadas. A principios de este mes, se habían confirmado unos 80 casos en EE.UU y las autoridades seguían expresando su confianza en que podrían contener el virus.
Las cuarentenas, el rastreo de contactos y otras medidas de salud pública probablemente han atenuado el brote de COVID-19 aquí, dijeron los investigadores. Pero desde el principio, un grupo de viajeros infectados lo suficientemente grande como para llenar un ascensor, probablemente ha estado expandiendo el alcance del virus, en gran parte sin ser detectado.
Liberado en un país de unos 330 millones, se asumió que cada uno de estos viajeros había transmitido el virus a entre 2 y 2.5 personas, cada uno de los cuales a su vez infectó a otras 2 a 2.5 personas, y así sucesivamente. Los investigadores escribieron que los nodos de esta red de contactos se ramifica rápidamente y el número de víctimas se dispara de manera veloz.
Su estudio, publicado el lunes en el sitio web de medRxiv donde se dan a conocer los trabajos que aún no han sido enviados a una revista especializada, llegó cuando funcionarios de EE.UU informaron sobre un total de 704 casos de COVID-19 y 29 muertes en Estados Unidos. Eso es probablemente sólo la punta de un iceberg mucho más grande, según sugieren los modelos matemáticos.
Dado que se prevén más casos de coronavirus en California, a los funcionarios de salud les preocupa que las personas sin hogar puedan ser especialmente vulnerables a un brote.
Bajo sus suposiciones más optimistas, tan sólo 1.043 personas en Estados Unidos han sido infectadas con el nuevo coronavirus. Bajo un escenario más realista, ese número podría fácilmente llegar a 9.484.
Eso sólo se refiere a los residentes de EE.UU cuyas infecciones se originaron con personas portadoras del virus directamente de Wuhan, el epicentro del brote en China. En realidad, es probable que muchos más individuos hayan traído el virus aquí desde otros puntos del planeta, incluyendo Italia, Corea del Sur y el resto de Asia. Cada portador del virus que llegó de esos lugares desencadenaría su propia cascada de infecciones.
El modelo también dejó de sumar infecciones a partir del 1 de marzo. Para entonces dada su firmeza en Estados Unidos, el virus podría haber acumulado decenas de miles de nuevos casos desde esa fecha.
La simulación matemática del brote de EE.UU fue ejecutada más de mil veces por un equipo del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles y la Universidad de Pekín en Pekín. Comenzaron con un grupo hipotético de portadores no detectados - probablemente de ocho a 16 personas - que llegaron a Estados Unidos en vuelos directos desde Wuhan después de que el virus, ahora conocido como SARS-CoV-2, comenzara a infectar a los humanos a finales de noviembre, pero antes de que esos vuelos se detuvieran en enero.
Se puede suponer que aproximadamente la mitad de estos viajeros fueron interceptados por los funcionarios de salud de Estados Unidos y vieron restringidos sus movimientos. El resto continuó sus viajes con sus infecciones no detectadas, cada una de ellas desencadenando una cadena de transmisión no identificada.
Aunque es imposible de ver el alcance de esa transmisión, se puede hacer un cálculo adoptando una serie de supuestos sobre los movimientos de las personas infectadas y el comportamiento del virus.
Algunas de las suposiciones del equipo se basan en los datos recogidos por los epidemiólogos chinos que han seguido el rastro del virus a medida que ha ido avanzando por China.
Pero otras suposiciones fueron una cuestión de juicio. Por ejemplo, el número de viajeros expuestos al virus que salieron de Wuhan a principios de enero en aviones jumbo con destino a Estados Unidos, y el impacto de las medidas de aislamiento social para limitar las oportunidades de una persona de propagar el virus.
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En los casos en que tenían una gama de supuestos para elegir, los investigadores dijeron que rechazaron deliberadamente las sospechas más alarmantes sobre, por ejemplo, la capacidad del virus para saltar de una persona a otra. En cambio, adoptaron consistentemente medidas de comportamiento viral o humano que eran más tranquilizadoras.
Como resultado, su cálculo probablemente establece un límite inferior para la presencia del virus en Estados Unidos, escribió el equipo.
El análisis comenzó a circular el lunes entre los epidemiólogos pero aún no ha sido sometido al riguroso escrutinio académico que normalmente precede a la publicación en una revista científica. Los autores dijeron que planeaban publicar las suposiciones, ecuaciones y código de computadora que impulsaron su análisis para que otros modeladores de enfermedades pudieran comentar y ampliar sus hallazgos.
Los expertos en modelos de enfermedades dijeron que la muestra preliminar era un buen comienzo.
Aunque funcionó en torno a muchas de las complejidades del brote, ha hecho suposiciones razonables y utilizado técnicas plausibles que ayudan a describir el alcance del desafío de la salud pública de la nación, dijo Gerardo Chowell, un epidemiólogo matemático de la Universidad Estatal de Georgia.
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Algunos de los supuestos de los investigadores pueden sobreestimar el alcance de la infección no detectada: en un país tan grande y diverso como Estados Unidos, muchas personas infectadas pueden haber regresado a sus hogares en pueblos de baja densidad, donde su cadena de transmisión se esfumó, dijo.
Pero otras suposiciones, entre ellas el hecho de que los investigadores se centran únicamente en los primeros viajeros procedentes de Wuhan, han subestimado ciertamente el número de residentes estadounidenses infectados.
El Dr. Donald S. Burke, un modelador de enfermedades de la Universidad de Pittsburgh, añadió que las suposiciones del equipo sobre la capacidad del coronavirus para saltar de una persona a otra son especialmente conservadoras.
El nuevo análisis asumió que cada persona infectada transmitirá el virus a otras 2,1 a 2,5 durante el curso de su infección, una cifra que los epidemiólogos llaman tasa reproductiva. Pero los cálculos de la tasa de reproducción del coronavirus en circunstancias en las que se propaga sin ser detectado han oscilado entre 5 y 6, por lo que los investigadores pueden haber subestimado en gran medida el número de infecciones en Estados Unidos, expuso Burke.
“La conclusión general es que probablemente haya una carga significativa de enfermedad que aún no hemos descubierto”, declaró Chowell.
Es posible que parte de eso se muestre a medida que las pruebas de la enfermedad se vuelvan más comunes, consideró. Pero quizá, una gran fracción de la parte inferior del brote que no se ha visto nunca se cuente.
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