Presidente de Sri Lanka obtiene triunfo largamente buscado

Seis veces primer ministro de Sri Lanka, el presidente Ranil Wickremesinghe había aspirado desde hace tiempo al pináculo del poder, soportando un revés tras otro pero siempre logrando recuperarse de derrotas aparentemente decisivas.

Se ha movilizado con rapidez para consolidar su posición desde que los legisladores lo eligieron esta semana para que concluya el periodo de su predecesor, el derrocado presidente Gotabaya Rajapaksa. El viernes en la madrugada, soldados del ejército y policías despejaron por la fuerza el principal sitio de protestas de la capital de manifestantes que llevaban meses ocupándolo, indignados por el colapso económico del país.

El viernes nombró a un compañero de clase y aliado de Rajapaksa, Dinesh Gunawardena, para que sea su primer ministro y socio en rescatar al país del predicamento que atraviesa. La pregunta es si pueden reunir el peso político y respaldo público para lograrlo.

Incluso sus críticos respetan a Wickremesinghe por su perseverancia.

“Si estás desanimado y piensas que no puedes obtener lo que quieres sólo ve la fotografía de Ranil Wickremesinghe”, dijo el legislador Udaya Gammanpila, que respaldó al principal rival de Wickremesinghe en la votación para elegir presidente.

Wickremesinghe es un personaje divisivo, impopular entre los esrilanqueses hartos de las escaseces de alimentos, combustibles y medicinas. La semana pasada, manifestantes quemaron completamente su residencia privada.

Está tan bien preparado como cualquiera podría estarlo luego de pasar casi medio siglo en la política, pero se desconoce si las tácticas que lo mantuvieron al frente de su partido durante la mayor parte de ese tiempo seran suficientes para superar una ola de antagonismo público.

Nacido en una familia acaudalada y políticamente activa que hizo su fortuna en la madera y los medios de comunicación, Wickremesinghe estudió derecho y fue elegido al Parlamento por primera vez exactamente 45 años antes de que juramentara para el puesto de presidente el jueves.

En los próximos días se prevé que pronuncie un discurso sobre sus políticas, en el que establecerá los planes para corregir la terrible crisis económica, humanitaria y política de Sri Lanka.

En declaraciones justo después de que fuera declarado ganador de la votación secreta del miércoles en el Parlamento, Wickremesinghe exhortó a sus compañeros legisladores a unirse para salvar a la nación.

“La gente no espera de nosotros que actuemos según las viejas políticas, espera que trabajemos juntos”, declaró ante los congresistas.

Mientras tanto, en las calles los manifestantes coreaban: “¡Ranil, vete a tu casa!”

A lo largo de los años, Wickremesinghe ha sido primer ministro y dejado de serlo según si su Partido Nacional Unido obtenía o perdía el poder. Pero deseaba la presidencia, donde yace el verdadero poder, y se postuló en dos ocasiones: en 1999 y 2005.

En 2020, el partido de Wickremesinghe se dividió y sufrió una derrota humillante en los comicios nacionales. Él se convirtió en su solo representante en el Parlamento, nombrado a su escaño en lugar de ser elegido, con base únicamente en la proporción de votos que su partido obtuvo en la votación. Sus detractores alegaron que carece de mandato popular.