Anuncio

México: Policías lo arrestaron y después apareció muerto (Video)

Share

La ira por la brutalidad policial llegó a México en plena pandemia de la COVID-19 tras el asesinato del joven Giovanni López, arrestado supuestamente por no llevar cubrebocas en el estado de Jalisco, lo que causó fuertes protestas con represión violenta de autoridades locales y un choque entre el Gobierno federal y el estatal.

A pesar de la detención de tres policías relacionados con el caso, las redes sociales siguen inundadas con la etiqueta #JusticiaParaGiovanni, emulando la protesta en Estados Unidos por la muerte de George Floyd cuando estaba bajo custodia policial.

En Guadalajara, capital del estado de Jalisco, ha registrado marchas para condenar la muerte del joven, con aparición de grupos de choque con detenciones arbitrarias de jóvenes, al tiempo que un manifestante prendió fuego a un policía y se incendiaron varios autos patrulla.

EL CUBREBOCAS, EN EL CENTRO DE LA POLÉMICA

Aunque Giovanni López murió hace un mes, el caso recién cobró relevancia después de que se difundió en redes el video del violento arresto del joven de 31 años, por parte de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, a 40 kilómetros de Guadalajara.

En el video, del 4 de mayo, un supuesto familiar de Giovanni grita a la patrulla que se lo están llevando “porque no trae cubrebocas”, mientras el joven grita “¡Ayúdame!” entre insultos de los policías.

“Él estaba tranquilo y ustedes lo golpearon”, exclama otro hombre contra los agentes.

Según la familia, al día siguiente les avisaron de que Giovanni había sido trasladado al hospital, donde falleció con marcas de golpes en el cuerpo y un disparo en la pierna.

Llevar cubrebocas es obligatorio por para evitar contagios del coronavirus en las calles del occidental estado de Jalisco, donde las autoridades locales anunciaron “cero tolerancia” para quien incumpla las medidas sanitarias.

La Fiscalía de Jalisco negó que la detención fuera motivada por el uso de la mascarilla sino porque Giovanni “se puso violento” y tuvieron que llevarlo a comisaría. Familiares del fallecido revelaron intentos de sobornos por parte de policías para no denunciar el hecho.

INDIGNACIÓN UNÁNIME EN MÉXICO

Anuncio

Las marchas de condena no han parado en Jalisco, donde manifestantes han llevado la protesta frente a la residencia del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mientras que en Ciudad de México se blindó la sede del Gobierno de Jalisco en la capital para evitar ataques.

Miles de personas se manifestaron en el centro de Guadalajara, pero los policías disolvieron la marcha con gases lacrimógenos y golpes a las personas que intentaron irrumpir en un edificio oficial; también hubo grupos de provocadores que causaron desmanes, y uno de ellos prendió fuego a un agente.

En Ciudad de México otro grupo de radicales se manifestó en la embajada de Estados Unidos causando desmanes, además de hacer destrozos y robos en locales comerciales. El Gobierno local reprobó la violencia de grupo de policías contra una joven. Los agentes fueron separados y hay una investigación.

“La muerte de Giovanni bajo custodia policial es un grave síntoma del uso indebido de la fuerza empleada por las autoridades y el uso generalizado de la tortura”, denunció Amnistía Internacional.

Reconocidas figuras del arte en México también denunciaron el asesinato del joven. “Giovanni no murió, lo mató la policía. Giovanni no murió, lo mató la policía”, escribió el popular actor Gael García Bernal.

Y el oscarizado director Guillermo Del Toro publicó este jueves en Twitter: “A más de un mes, no hay respuestas, no hay arrestos. No es abuso de autoridad. Es asesinato. El sinsentido -la locura absoluta- es que ocurra un asesinato a nombre de un asunto de salud publica”.

CHOQUE ENTRE GOBIERNOS

Aunque tanto las autoridades del Gobierno federal como las de Jalisco han condenado la muerte de Giovanni, el caso ha derivado en un choque entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador Enrique Alfaro, de partidos opuestos.

Anuncio

Alfaro prometió justicia por la muerte del joven, a la que calificó de “atrocidad”, aunque acusó al Gobierno federal de instigar las protestas en Guadalajara.

“Detrás de todo lo que está sucediendo en este caso en Jalisco hay intereses muy precisos y muy puntuales construidos desde la Ciudad de México, desde los sótanos del poder”, aseguró, sin dar una prueba para avalar sus dichos.

López Obrador rechazó “el uso de la fuerza” contra los ciudadanos, pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investigar el caso y rechazó las acusaciones del gobernador.

“No tengo que ver yo nada con lo que sucedió lamentablemente en Jalisco. Si tiene el gobernador pruebas, que las dé a conocer. El que acusa tiene que probar”, dijo López Obrador, quien invitó a Alfaro a mostrar pruebas de lo que afirmó

Anuncio