Pareja de activistas se casa frente al muro fronterizo en el que se conocieron

Yolanda Varona y Héctor Barajas se juraron hoy amor frente al muro que divide San Diego (California) y Tijuana (México).

El mismo muro que los separó de sus seres queridos. El mismo muro en el que se conocieron.

La directora del colectivo de madres deportadas y el líder del grupo de veteranos deportados celebraron este viernes su boda religiosa, luego de haber contraído nupcias por la vía civil a finales de agosto.

Para ambos, esta ceremonia era importante para mandar un mensaje de esperanza a más familias migrantes.

“Es muy simbólico porque este muro nos separó de nuestros hijos, pero nos recuerda que también aquí afuera hay vida y podemos seguir luchando desde aquí”, dijo Varona, quién dirige el grupo DREAMers Moms en Tijuana.

La pareja se conoció hace seis años precisamente en el lado mexicano del Parque de la Amistad, mientras defendían sus respectivas causas.

“A mí alguien me dijo ve al muro y ahí vas a encontrar a un veterano que está deportado y quizá con el puedas hacer el activismo que quieres hacer. Vengo, lo veo, pero me impuso su uniforme (del ejército estadounidense), entonces me acerco a él y le pido que si nos podemos tomar una foto (…) y desde 2014 a la fecha no nos hemos separado”, narró Varona a minutos de casarse en una ceremonia realizada en la playa.

Ceremonia religiosa celebrada este 23 de octubre de 2020 en la playa frente al muro entre Tijuana y San Diego

(Alexandra Mendoza/U-T en Español)

Barajas no ocultó su felicidad en este día tan especial para ambos. “Ella siempre ha estado ahí para mí, y quiero continuar siendo una mejor persona, y sé que vendrán cosas buenas para nosotros”.

Varona, quien vivía con su familia en San Diego fue deportada hace más de una década, mientras que Barajas, un ex paracaidista del Ejército de Estados Unidos se vio implicado en un altercado y tras cumplir un año y medio en prisión fue repatriado en 2004.

Posteriormente, regresó como indocumentado y deportado nuevamente en 2010.

En Tijuana fundó el grupo de apoyo para veteranos deportados y finalmente en 2018, tras obtener un perdón por parte del entonces gobernador de California, Jerry Brown, pudo regresar a Estados Unidos para naturalizarse como ciudadano estadounidense.

La pareja estuvo acompañada por amigos, incluyendo otras madres y veteranos deportados; la ceremonia fue breve, dado que las playas de Tijuana se encuentran abiertas en horario reducido debido a la pandemia por el COVID-19, sin embargo, no faltó el baile entre los novios frente al atardecer.