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Le dijo al presidente de México que temía por su vida; poco después, fue asesinada

The crime scene where journalist Lourdes Maldonado López was killed.
Patrullas de la policía custodian la escena del crimen donde el domingo fue baleada la periodista Lourdes Maldonado López, en Tijuana.
(Guillermo Arias / AFP-Getty Images)

Lourdes Maldonado López fue asesinada a tiros la noche del domingo en Tijuana, convirtiéndose en la segunda periodista asesinada allí en menos de una semana.

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La reportera Lourdes Maldonado López se presentó ante el presidente mexicano en una conferencia de prensa televisada y le solicitó ayuda.

“Temo por mi vida”, le dijo al mandatario Andrés Manuel López Obrador esa mañana en la Ciudad de México, en 2019, y explicó que estaba enfrascada en un enconado conflicto laboral con Jaime Bonilla Valdez, entonces candidato a gobernador del estado de Baja California y propietario de una empresa de medios, para la que ella había trabajado.

López Obrador respondió que asignaría a un asistente para dar seguimiento al caso y luego siguió adelante. Maldonado regresó a Tijuana, donde vivía, y siguió ejerciendo como periodista.

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El domingo por la noche, Maldonado fue baleada en su automóvil en un barrio de Tijuana, informó la policía. Se trata de la segunda periodista tijuanense destacada asesinada en menos de una semana.

Antes de su homicidio, Maldonado y otros miembros del gremio periodístico de Tijuana habían estado de luto por el asesinato del fotorreportero en temas de seguridad Margarito Martínez, quien recibió un disparo frente a su casa, el pasado 17 de enero.

El Departamento de Justicia de EE.UU dijo que México violó un tratado al dar a conocer las pruebas que Estados Unidos recogió en un caso de drogas contra un exministro de defensa mexicano.

Ene. 19, 2021

Las autoridades aseguran que se están realizando investigaciones sobre ambos homicidios y que aún se desconoce el móvil. Sin embargo, la violencia ha sacudido a los periodistas mexicanos, quienes perdieron a un tercer colega, el reportero José Luis Gamboa, luego de que fue apuñalado en el estado de Veracruz a principios de este mes.

Durante décadas, México ha sido uno de los países más mortales del mundo para ejercer el periodismo. Y durante años, en apasionados discursos y protestas callejeras, los trabajadores de los medios han exigido a las autoridades implementar más medidas para protegerlos.

Artículo 19, una organización sin fines de lucro que aboga por la libertad de prensa en México, expresó en un comunicado el domingo por la noche que Maldonado “había sido víctima de ataques anteriores por su trabajo” y estaba inscrita en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas desde 2021. Generalmente, los beneficiarios de la protección tienen escoltas policiales.

Maldonado había trabajado durante años como periodista de televisión para una filial de Televisa en Tijuana. Su disputa con Bonilla se remonta aproximadamente a una década, cuando ella laboraba para una empresa de medios propiedad del conocido empresario, quien se desempeñó como gobernador de Baja California del 2019 al 2021 y es miembro del partido gobernante, Morena, de López Obrador.

Maldonado alegó que la empresa de Bonilla la había despedido injustamente y que presentó una demanda para que le pagaran más de 20.000 dólares en salarios atrasados.

Según el semanario Zeta, un sitio de noticias de Tijuana, Maldonado obtuvo una victoria en el caso la semana pasada, y se le ordenó a la compañía de medios pagar por ello.

Pero su triunfo se vio empañado por el asesinato de Martínez, un querido miembro del gremio periodístico muy unido de la ciudad.

Maldonado habló la semana pasada en el velorio de Martínez, quien había trabajado durante casi dos décadas para algunos de los medios de comunicación más destacados del país.

Martínez había tenido recientemente un conflicto público con un bloguero independiente conocido por publicar horribles imágenes de violencia en su sitio web. El miércoles, la policía arrestó a éste por cargos de posesión de drogas. No ha sido acusado por la muerte de Martínez.

Cecilia Sánchez en la oficina de la Ciudad de México de The Times contribuyó a este informe.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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