Venezuela vuelve a protestar por intromisión de la OEA en su política interna
La misión de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) volvió hoy a elevar una protesta formal ante lo que considera un intento de “violar” la soberanía del país por parte de la organización, a la que acusó de actuar en connivencia con los Estados Unidos.
“Nuestro mensaje para la OEA es muy simple: fracasaron y fracasarán en todo intento de violar la voluntad de nuestro pueblo y el derecho internacional”, denunció hoy la representante venezolana ante la OEA, Carmen Velásquez.
La protesta fue presentada aprovechando el punto destinado a otros asuntos del orden del día de la sesión ordinaria del Consejo Permanente celebrada hoy en la sede del organismo, en Washington, por lo que no quedó registrada en las actas oficiales de la reunión.
Durante su intervención, que por producirse fuera del tiempo reglamentario no tuvo réplica, Velásquez enumeró diversos casos en los que, según dijo, la OEA “pisoteó” tanto el respeto a la soberanía” como el principio de no intervención en los asuntos internos de cada país.
Venezuela lamentó asimismo que la organización no haya reconocido ninguna de las dos elecciones celebradas este año en el país y criticó que se haya alineado sistemáticamente del lado de Estados Unidos en las “incontables maniobras que emanaron desde Washington”.
“Estados Unidos y sus países cómplices han respondido a la victoria del pueblo venezolano con sanciones económicas que pretenden ahogar en sufrimiento nuestros deseos de independencia. La hipocresía alcanza un grado criminal cuando se usa un discurso humanitario para apoyar sanciones contra todo un pueblo”, señaló.
Las protesta del Gobierno venezolano ahonda aún más la crisis que actualmente atraviesa su relación con el organismo internacional, que alcanzó su punto álgido el pasado abril, cuando el Gobierno de Venezuela anunció su intención de apartarse de la OEA.
La decisión de salir temporalmente de la OEA se produjo, según explicaron fuentes del gobierno, por considerar que en el organismo una mayoría de países buscan presionar al presidente, Nicolás Maduro, para que cumpla el calendario electoral y libere a los políticos presos.
La representante añadió hoy a estas dos acusaciones toda una retahíla de nuevos cargos, tales como fraude, coerción, intento de tutelaje, amenazas de intervención militar y promoción de la violencia.
En este sentido, Velásquez acusó directamente a la OEA de la “muerte trágica de decenas” de venezolanos debido a la ola de protestas que según su Gobierno fueron instigadas por la organización a comienzos de abril.
También criticó la representante venezolana el hecho de que la organización haya dado amparo al autodenominado Tribunal Supremo venezolano “en el exilio”, que materializó su constitución el pasado 13 de octubre en el ilustre Salón de las Américas de la sede del organismo.
“En un esfuerzo desesperado, se montó un circo con personajes acusados por actos de corrupción en su pasantía en La Corte Penal Internacional para intentar levantar falsos testimonios contra Venezuela”,
Esta última denuncia iba dirigida principalmente al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien Caracas acusa de abusar de su cargo en la institución al organizar audiencias públicas con el objetivo de determinar si el Gobierno de Maduro ha cometido crímenes de lesa humanidad.
Desde septiembre, Almagro ha promovido diversas audiencias para estudiar si hay base legal para presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI), algo que, según ha llegado a decir, estaría dispuesto a hacer por si solo, si no consigue recabar el apoyo de ninguna nación.
“Agradecemos la valentía y la solidaridad de todos los países que no participaron en esta conspiración”, concluyó Velásquez.