EEUU saluda que Arabia Saudí levante el bloqueo sobre un puerto de Yemen
El Gobierno saludó hoy la decisión de Arabia Saudí de levantar el bloqueo sobre el puerto yemení de Al Hudaida (oeste del país), que permitirá la llegada de ayuda humanitaria.
En una rueda de prensa en Washington, el subsecretario del Departamento de Estado para Oriente Próximo, Tim Lenderking, alabó la apertura por parte de la coalición militar que lidera Arabia Saudí del acceso marítimo, lo que ayudará a proveer de asistencia sanitaria y alimentos.
Lenderking explicó que la decisión es el resultado de dos semanas de “diplomacia agresiva”.
Arabia Saudi comunicó este miércoles que el puerto en cuestión permanecerá abierto durante 30 días para que los civiles puedan recibir ayuda humanitaria.
Lenderking comentó que durante el plazo establecido por la coalición mantendrán conversaciones sobre la duración de ese desbloqueo, aunque rechazó pronunciarse sobre cómo avanzará la situación: “Evaluaremos el proceso y veremos cómo discurre”, señaló.
También reiteró que, en todo momento, EEUU ha estado en contra del cierre del puerto por el bloqueo que supone a la ayuda humanitaria, y explicó que, tras la apertura, queda claro que los saudíes “han recibido el mensaje”.
En Yemen, casi un 80 % de la población necesita ayuda humanitaria de forma urgente, según alertó hoy un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El conflicto yemení se desató a finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes tomaron la capital, Saná, y ganó dimensión internacional desde que la coalición árabe comenzó a apoyar al Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en marzo de 2015.
Por su parte, el enviado especial de EEUU para la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), Brett McGurk, indicó que ese grupo yihadista ha perdido un 98 por ciento del territorio que llegó a controlar y que la mitad lo perdió en 2017.
Sin embargó, advirtió ante los periodistas de que “aún queda mucho trabajo por hacer” y que “todavía no se ha acabado”, y cifró en 3.000 el número de efectivos que permanecen en sus filas.
En línea del presidente, Donald Trump, McGurk explicó que la principal “prioridad” de su país en la campaña contra el grupo es “proteger” el territorio estadounidense y garantizar que no tenga “santuarios” para reclutar nuevos combatientes en el extranjero.
El enviado especial resaltó la importancia de la victoria en Al Raqa, la antigua “capital del califato” del EI en Siria, y expresó que ahora el objetivo es continuar estabilizando las distintas áreas arrebatadas al grupo y facilitar la mejora de las condiciones mediante la reconstrucción de las zonas afectadas en Irak.
Al ser preguntado si los logros de Estados Unidos en la contienda contra EI residen en el cambio de Gobierno y la llegada de Trump al poder, McGurk destacó que el éxito se basó en una “suave transición” entre Administraciones y en la rápida reacción del nuevo Ejecutivo en enero, cuando el magnate fue investido como presidente.
