Gobernador de California legaliza las ventas callejeras
Las ventas callejeras en California serán legales a partir del 1 de enero de 2019, luego de que el gobernador, Jerry Brown, firmara anoche una ley estatal que las despenaliza, en lo que se considera un triunfo importante para la comunidad hispana, incluidos los indocumentados.
La nueva ley SB496, presentada por el senador Ricardo Lara , de la ciudad californiana de Bell Gardens, prohíbe que las ventas callejeras sean penalizadas como delitos y que quienes anteriormente hayan sido castigados por esta actividad, puedan solicitar ante una corte la remoción de la sentencia.
“La firma del gobernador (Jerry) Brown valida el que miles de vendedores en las aceras de las calles son una parte importante en nuestra economía, cuyo trabajo duro apoya a sus familias y le da a California un sabor único”, declaró Lara en un comunicado al conocerse la firma del gobernador.
La medida también se ve como un triunfo para los indocumentados que venden alimentos y diversos artículos en las calles, y que cuando resultaban arrestados y sancionados por un delito menor podían enfrentar la deportación.
Al referirse a la nueva ley, la Corporación Comunitaria del Este de Los Ángeles destacó en un comentario enviado hoy a Efe que la medida “crea lugares seguros para los inmigrantes, los trabajadores de bajos ingresos y los consumidores”.
La ley establece unos estándares mínimos para las ventas callejeras y no permite que los gobiernos locales las restrinjan, a no ser por algún problema de salud, seguridad o bienestar.
Los vendedores callejeros deberán obtener licencias para sus negocios y pagar impuestos, además de cumplir con las regulaciones locales establecidas por cada ciudad.
El Concejo de Los Ángeles aprobó en abril la elaboración de una ordenanza para legalizar y reglamentar las ventas en las calles de la ciudad, un tema que venía debatiéndose desde hace cerca de cuatro años.
En febrero 2017, el Concejo quitó la condición de delito a la venta callejera con el fin de proteger especialmente a los vendedores indocumentados.
Según datos de la alcaldía, sólo en Los Ángeles hay cerca de 20.000 vendedores callejeros que ejercen su actividad sin permiso.