Anuncio

Opinión: Al ignorar las reglas de la pandemia, algunos demócratas de California muestran arrogancia e hipocresía

The exterior of the French Laundry restaurant
El restaurante French Laundry en Yountville, California.
(Peter Merholz )
Share

El martes, tres funcionarios electos de alto rango de California coincidieron con el gobernador Gavin Newsom al realizar reuniones durante la contingencia sanitaria.

Newsom, como recordará, asistió a una cena en el lujoso French Laundry en Napa Valley a principios de noviembre, para celebrar el cumpleaños de un amigo con un grupo mayor de lo que el estado recomienda como seguro. ¿Era técnicamente permitido? Quizá, pero igual era una óptica increíblemente mala para la persona que dirige la respuesta estatal a la pandemia COVID-19 ser vista en uno de los restaurantes más exclusivos y caros del país, justo cuando surgían nuevos casos y eran inminentes nuevas restricciones.

Uno pensaría que la paliza que Newsom recibió en la prensa, y que continúa semanas después, habría servido como una advertencia eficaz para otros funcionarios. Estaría equivocado.

Anuncio

Incluso cuando la historia de French Laundry se estaba difundiendo, los legisladores de California de ambos partidos volaron a Hawái para reunirse con congresistas de otros estados para una junta anual —a pesar de que la entidad a la que servían les estaba pidiendo a todos que no viajaran si podían evitarlo.

Y ahora esta tendencia ha aumentado nuevamente, con la suma de tres líderes en el estado que fueron sorprendidos ignorando la misma guía pandémica que están predicando a las masas:

• La supervisora de Los Ángeles, Sheila Kuehl, quien fue vista comiendo al aire libre en un restaurante de Santa Mónica la semana pasada, pocas horas después de emitir un voto a favor del cierre temporal de las comidas al aire libre en el Condado. ¿Su justificación? Comer al aire libre representa un riesgo demasiado grande para la salud.

• El alcalde de San José, Sam Liccardo, quien pasó el Día de Acción de Gracias en una cena familiar que incluyó a ocho personas de cinco hogares. Las órdenes estatales de salud pública limitan las reuniones a no más de tres domicilios. Él lo sabía.

• Y la alcaldesa de San Francisco, London Breed, quien asistió a una cena de cumpleaños en el French Laundry, la noche después de la cena del gobernador, con un grupo de ocho personas. Su ciudad prohíbe que los restaurantes atiendan a grupos de más de seis personas.

Realmente, ¿qué estaban pensando?

Tal vez sea injusto esperar que los funcionarios electos no tropiecen cuando parece que todos los demás están haciendo lo mismo. Son humanos y, en realidad, ¿cuántos de nosotros no hemos hecho algo arriesgado en los últimos 10 meses que quedaría mal si saliera por todo Twitter? Pero las cosas no son justas para nadie en este momento. Así que, muy mal. Las autoridades siempre han tenido estándares más altos debido al poder que ejercen y esta crisis lo ha evidenciado.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

Anuncio