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Preguntas y respuestas: ¿Qué es la Comisión de Debates Presidenciales?

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Las últimas semanas de las elecciones presidenciales de 2020 han estado plagadas de controversias sobre cuándo y cómo se reunirán y debatirán los dos candidatos principales. Justo en medio de esa controversia se encuentra la Comisión de Debates Presidenciales, una organización sin fines de lucro poco conocida que ha manejado los enfrentamientos durante décadas.

La segunda y última confrontación entre el presidente republicano Trump y el candidato demócrata Joe Biden está programada para el jueves por la noche en Nashville. (Lo que se suponía que sería el segundo debate el 15 de octubre se descartó cuando Trump se negó a participar en un evento virtual después de su hospitalización con COVID-19). La comisión atrajo los titulares el lunes por su decisión de silenciar a cada candidato durante los comentarios de apertura del siguiente (debate) después de que Trump interrumpiera repetidamente a Biden en el primero, un enfrentamiento que muchos comentaristas consideraron como uno de los más molestos que habían visto.

Esto es lo que necesita saber sobre la comisión y cómo surgió.

¿Los candidatos presidenciales tienen que debatir?

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No. No es como si estuviera escrito en la Constitución, ni siquiera es una habilidad que los presidentes realmente necesiten; no gobiernan debatiendo al presidente de la Cámara en la televisión, con un periodista como árbitro. Los debates son algo relativamente nuevo en la larga historia de las campañas presidenciales de Estados Unidos, y corresponden en gran medida al auge de la T.V como medio de comunicación de masas. La mejor explicación de por qué suceden es que decenas de millones de personas los ven y, a diferencia de los anuncios, los candidatos no tienen que pagar nada para obtener esa audiencia.

Los primeros debates de las elecciones generales se llevaron a cabo en televisión entre el entonces vicepresidente Richard Nixon y el candidato presidencial demócrata, el senador John F. Kennedy en 1960. Probablemente haya escuchado la historia sobre cómo Nixon se veía terrible en el primer debate en comparación con la buena presencia de Kennedy porque se negó a usar maquillaje para la T.V. Es posible que no sepa que hubo otros tres debates Nixon-Kennedy ese año, incluido uno en el que ambos candidatos aparecieron de forma remota.

Pero los candidatos de los principales partidos no volvieron a enfrentarse hasta 1976 (el presidente republicano Ford contra el retador demócrata Jimmy Carter), después de lo cual se han producido debates en cada ciclo electoral.

¿La Comisión de Debates Presidenciales organizó siempre los debates?

No. A partir de los debates de 1976, ese papel lo ocupó inicialmente la Liga de Mujeres Votantes, una organización no partidista, uno de los grupos de promoción de votantes más antiguos y famosos del país. Y la razón por la que la liga ya no organiza debates presidenciales es porque los partidos demócrata y republicano decidieron que el grupo era demasiado independiente para sus gustos.

El entonces presidente Carter se negó a aparecer en un debate de 1980 porque la liga invitó al candidato independiente John B. Anderson, cuya candidatura se consideró más una amenaza para Carter que para el contendiente republicano Ronald Reagan (quien luego venció a Carter).

En 1984, Frank J. Fahrenkopf Jr., entonces presidente del Comité Nacional Republicano, dijo que sería preferible el patrocinio conjunto de republicanos y demócratas de los debates presidenciales, porque “los dos partidos políticos principales deberían hacer todo lo que esté a su alcance para fortalecer su propia posición”.

En 1987, cuando los partidos tomaron más control de los debates que eran organizados por la Liga de Mujeres Votantes, el entonces presidente del Comité Nacional Demócrata, Paul G. Kirk, comparó la situación con “un niño cuya hermana le hizo sus deberes... y no sería así por siempre”.

Así nació la Comisión de Debates Presidenciales antes de las elecciones de 1988 con el patrocinio de los dos partidos principales.

¿Cómo respondió la Liga de Mujeres Votantes cuando los dos partidos tomaron el control?

No estaban contentas de cómo fueron las cosas. La Liga de Mujeres Votantes retiró airadamente su patrocinio de uno de los debates presidenciales de 1988 después de que las campañas demócratas y republicanas negociaron sus propias reglas básicas sin la participación de la liga de una manera que parecía diseñada para minimizar el riesgo o la espontaneidad de los candidatos.

“Nos ha quedado claro que las organizaciones de candidatos tienen como objetivo agregar debates a su lista de campaña sin sustancia, espontaneidad y respuestas honestas a preguntas difíciles”, dijo la presidenta de la liga, Nancy M. Neuman, en un comunicado en ese momento. “La Liga no tiene la intención de convertirse en un cómplice del engaño al público estadounidense”.

Ese fue el final de la liga que acogió los debates presidenciales. La nueva Comisión de Debates Presidenciales patrocinada por los principales partidos desempeñaría ese papel durante las próximas tres décadas y continúa en la actualidad.

¿Cómo funciona la Comisión de Debates Presidenciales?

Es una organización sin fines de lucro 501 (c) 3 y dice que no recibe ningún financiamiento del gobierno ni de grupos políticos.

La comisión dice en su sitio web que “en los 30 años intermedios, ningún funcionario en activo de cualquiera de los partidos principales ha tenido afiliación con el CPD, y los partidos principales no tienen papel alguno en la gestión del CPD o en el establecimiento de sus políticas”. La comisión elige a los moderadores, pero dice que ellos seleccionan sus propias preguntas y no las muestran ni a la comisión ni a los candidatos.

En el pasado, los candidatos de los dos partidos principales supuestamente han negociado memorandos de entendimiento secretos para establecer las reglas básicas de los debates, aunque el Washington Post informó recientemente que no existe tal acuerdo en 2020.

¿Por qué no aparecen candidatos independientes en más debates presidenciales?

La respuesta rápida es que, aparte de Ross Perot en 1992, los candidatos independientes casi nunca obtienen una votación lo suficientemente alta como para cumplir con el estándar de calificación de votación del 15% de la Comisión de Debate. Entonces, ciclo tras ciclo, hay un demócrata y un republicano en el escenario del debate. Pero, por supuesto, no son los únicos candidatos presidenciales que existen, y ciertamente tampoco son los únicos candidatos que obtienen los votos de los estadounidenses.

A lo largo de las décadas, grupos que incluyen a los partidos Verde y Libertario han presentado múltiples desafíos legales contra la Comisión de Debates Presidenciales, desplegando varios argumentos legales que básicamente dicen lo mismo: el proceso de debate es excluyente de candidatos de terceros y, por lo tanto, estructuralmente sesgado para favorecer a los partidos demócrata y republicano. Una demanda federal reciente respaldada por los partidos Libertario y Verde lo llamó un “sesgo bipartidista”.

Pero ni los tribunales ni la Comisión Federal de Elecciones se han mostrado receptivos a esos desafíos. En un fallo de la Corte de Apelaciones de EE.UU en el Distrito de Columbia en junio, la corte denegó una solicitud para obligar a la Comisión Federal de Elecciones a examinar a la Comisión de Debates Presidenciales de manera más rigurosa, escribiendo: “No existe ningún requisito legal de que la Comisión [Federal de Elecciones] deba hacer que sea más fácil para los candidatos independientes postularse para la presidencia de Estados Unidos”.

El tribunal argumentó que los orígenes partidistas de la Comisión de Debates Presidenciales se volvieron menos importantes con el tiempo a medida que la organización maduraba hasta convertirse en una entidad independiente, aunque dominada por figuras republicanas y demócratas conocidas.

¿Quién forma parte de la comisión ahora?

La junta de la comisión está dirigida por tres copresidentes: Fahrenkopf, Dorothy S. Ridings y Kenneth Wollack.

Después de dejar el RNC en 1989, Fahrenkopf fue cabildero de la industria de casinos estadounidense entre 1995 y 2013. Ridings es ex periodista y ex presidenta de la Liga de Mujeres Votantes. Wollack se desempeñó como ejecutivo del Instituto Nacional Demócrata entre 1986 y 2018, y anteriormente fue director legislativo del Comité de Asuntos Públicos de Israel en Estados Unidos y escribió sobre asuntos exteriores para Los Angeles Times.

La junta, que incluye una mezcla de republicanos, demócratas y periodistas, también incluye a los ex senadores John C. Danforth (R-Mo.) y Olympia Snowe (R-Maine); a la ex representante de Estados Unidos Jane Harman (D-Venice); al ex presentador de ABC News Charles Gibson; a John Griffen, director gerente del banco de inversión Allen & Co.; Yvonne Hao, directora general de Cove Hill Partners, una firma de capital privado; Antonia Hernández, presidenta y directora ejecutiva de la Fundación Comunitaria de California, una filantropía; al reverendo John I. Jenkins, presidente de la Universidad de Notre Dame, quien recientemente contrajo COVID-19 después de visitar la Casa Blanca sin usar una mascarilla; Newton N. Minow, abogado y ex presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones; y Richard D. Parsons, ex director ejecutivo y presidente de Time Warner.

La directora ejecutiva de la comisión es Janet H. Brown, quien ha ocupado ese cargo desde la fundación de la comisión en 1987.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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