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Trump contra Obama: ¿Quién tiene mejor historial en la economía de Estados Unidos?

President-elect Trump and President Obama on Inauguration Day: Jan. 20, 2017.
(Rob Carr / Associated Press)
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A medida que la campaña entra en la recta final, el principal argumento final del presidente Trump es que se merece cuatro años más porque supervisó “el mayor crecimiento económico en la historia de nuestro país”.

Pero incluso observando los tres años antes de que el COVID-19 hiciera un caos, la economía de Estados Unidos bajo Trump tuvo un desempeño similar al de los últimos tres años del presidente Obama. En algunas medidas económicas, fue un poco peor, en otras un poco mejor, pero en general no fue muy diferente. Y estuvo muy lejos de ser el mejor de todos los presidentes.

Considere: Bajo Obama, de 2014 a 2016, el producto interno bruto real, la medida más amplia de la actividad económica, creció a una tasa promedio anual del 2.5%. En los primeros tres años de Trump, de 2017 a 2019, el PIB real se expandió en un promedio anual de 2.6%, según la Oficina de Análisis Económico.

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En diciembre de 2017, Trump había dicho que el PIB se dispararía a “4, 5, y tal vez incluso 6% o más”. Pero a pesar de su gran recorte de impuestos corporativos, el crecimiento del PIB no estuvo cerca de alcanzar las ganancias anuales promedio del 4% de la década de 1990 o del doble a principios de la década de 1950.

El jueves el gobierno dará a conocer el informe del PIB del tercer trimestre, que se espera muestre una fuerte recuperación desde la caída del 31.4% en el trimestre anterior. Aún así, para el año en su conjunto, se prevé que el PIB caiga cerca del 4% gracias a la pandemia, la caída más pronunciada en alrededor de 75 años.

En cuanto al empleo, la economía de Estados Unidos agregó 6.6 millones de empleos en los primeros tres años de Trump, por debajo de los 8.1 millones de ganancias en la nómina en los últimos tres años bajo Obama.

Trump a menudo se ha jactado de su historial en trabajos de producción, que tiene un atractivo particular para su base de clase trabajadora y para los votantes del Medio Oeste. Pero, incluso aquí, la diferencia no es mucha.

Desde finales de 2016, hasta finales de 2019, el país obtuvo 1.27 millones de puestos de trabajo en las industrias manuales de la construcción y la manufactura, aunque los empleos en las fábricas se estabilizaron en 2019, en parte debido a la guerra comercial de Trump con China. Esto, en comparación con 1.13 millones de empleos en construcción y manufactura obtenidos entre 2014 y 2016, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

Es cierto que la tasa de desempleo en el país cayó a un mínimo de medio siglo de 3.5% antes del brote de coronavirus en marzo, y que las cifras de desempleo para latinos, negros y asiáticos también cayeron al nivel más bajo registrado. Pero los economistas señalan que el cambio real en las tasas de desempleo durante sus respectivos períodos de tres años, fue mayor con Obama que con Trump.

En los últimos meses, la campaña de Trump ha indicado que los ingresos de los hogares estadounidenses aumentaron más rápido durante los primeros tres años de Trump en el cargo que durante todo el período de ocho años bajo Obama. Eso es técnicamente correcto: el ingreso medio, ajustado por inflación, aumentó un 5.8% de 2008 a 2016, frente a un 7.8% de 2016 a 2019, según la Oficina del Censo.

Pero eso no tiene en cuenta que Obama y el vicepresidente Joe Biden asumieron el cargo en medio de la Gran Recesión. No fue hasta 2013 que los ingresos familiares dejaron de sangrar y comenzó una recuperación.

Si se analizan solo los últimos tres años de la administración de Obama, los ingresos medios crecieron un 8.4%, un ritmo ligeramente mayor que durante los primeros tres años de Trump como presidente.

Una medida que ha tenido un rendimiento claramente superior durante el gobierno de Trump es la bolsa de valores. El índice Standard & Poor’s 500 saltó en un promedio anual del 14.7% desde fines de diciembre de 2016 hasta fines de 2019, aproximadamente el doble de la ganancia en el período comparable de los últimos tres años de Obama.

Pero solo un pequeño porcentaje de estadounidenses posee cantidades sustanciales de valores, y las fluctuaciones del mercado tienen un impacto relativamente pequeño en su vida diaria. En comparación, el precio de las viviendas, que perciben con mucha mayor cercanía, aumentó en promedio un 4.8% en los primeros tres años de Trump, frente a 4.9% durante los últimos tres de Obama, según Mark Zandi de Moody’s Analytics.

Trump ha mostrado constantemente el rendimiento de las acciones, como una libreta de calificaciones de su gestión de la economía. El presidente dijo en su debate la semana pasada, que una presidencia de Biden sería una calamidad para el mercado de valores.

Pero los inversionistas impulsaron las acciones a principios de otoño, ante las crecientes apuestas de que una victoria de Biden, combinada con los demócratas tomando el Senado y manteniendo la Cámara, la llamada ola azul, en realidad sería una ventaja para la economía, al menos a corto plazo.

Eso se debe a que un gobierno demócrata unificado aumenta las probabilidades de un gran estímulo fiscal e inversión en infraestructura, algo similar a la propuesta de Biden de $2.1 billones para el desarrollo de la economía verde, así como para proyectos tradicionales, como carreteras y puentes.

Sin embargo, una victoria arrolladora demócrata también tiene posibles riesgos a la baja para las acciones y la economía: Biden ha propuesto un aumento en los impuestos para las corporaciones y los estadounidenses ricos. Eso podría debilitar las ganancias corporativas y eventualmente repercutir en el valor de las acciones.

Al mismo tiempo, Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital en Chicago, señaló que los recortes de impuestos corporativos de Trump en 2017 no llegaron a impulsar el gasto empresarial como se prometió. En cambio, se utilizaron cantidades récord para recompras de acciones y se devolvieron a los inversionistas como dividendos, lo que ayudó a impulsar el mercado de valores, pero hizo mucho menos por la economía en general.

Esa es una de las razones por las que el crecimiento del PIB nunca despegó. Pero impuestos más bajos y una generación de ingresos gubernamentales menor a la proyectada, combinados con un gasto federal considerable, especialmente en defensa, también elevaron drásticamente los niveles de deuda del país.

El déficit presupuestario de Estados Unidos fue mayor bajo Trump en sus primeros tres años, alrededor de $2.5 billones, en comparación con $1.6 billones bajo Obama en sus últimos tres años, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Si las comparaciones económicas entre Trump y Obama no son muy diferentes, en cierta medida, eso refleja el hecho de que los presidentes, a pesar de todo el crédito y la culpa que a veces reclaman y obtienen por lo que le sucede a la economía, en realidad tienen un control limitado sobre ella.

Durante gran parte del año, las encuestas han demostrado que los estadounidenses ven a Trump mejor para la economía que a Biden, aunque recientemente ese liderazgo ha disminuido en algunas encuestas.

Incluso con la pandemia que envió al país a la recesión, y casi con certeza a días más oscuros por delante, Trump obtuvo un índice de aprobación de la economía del 54% en la última encuesta de Gallup. Eso es solo superado por el 57% del presidente Clinton en 1996, tomando en consideración solo a los presidentes que ganaron la reelección recientemente.

Los expertos dicen que las calificaciones más favorables de Trump en la economía, en comparación con otros temas, incluidas las relaciones raciales y las relaciones exteriores, reflejan en parte su reputación como empresario, aunque la información sobre sus ingresos, patrimonio e impuestos permanece en gran parte oculta al público. El economista Zandi agrega que el mercado de valores ha contribuido al índice de aprobación de Trump en la economía, aunque él lo considera irónico.

“El mercado ha subido solo por las actuales dificultades económicas, y las tasas de interés son, por lo tanto, bajas, y es probable que se mantengan así por un tiempo”, señaló.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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