Anuncio

Trump acepta poner fin temporalmente al cierre del gobierno sin ningún dinero para el muro fronterizo

Share

El presidente Trump anunció el viernes 25 de enero un acuerdo para poner fin temporalmente al cierre gubernamental más largo de la historia de Estados Unidos, capitulando —por ahora— en su demanda de miles de millones de dólares de los contribuyentes para construir un muro en la frontera sur.

Un día después de que el Senado derrotara las propuestas para reabrir el gobierno y mientras el dolor financiero del cierre se extendía por todo el país, Trump dijo que era el momento de poner fin a un estancamiento que había defendido apenas un día antes.

El acuerdo —que refleja en gran medida lo que los demócratas han estado sugiriendo— incluye una prórroga de tres semanas de la financiación gubernamental hasta el 15 de febrero y un acuerdo para continuar las negociaciones sobre seguridad fronteriza, incluido el debate sobre el muro.

Anuncio

Pero después de ceder en su demanda anterior, Trump tendrá poca influencia en las próximas semanas para cambiar la opinión de los demócratas del Congreso sobre el financiamiento del muro. Y es probable que ninguno de los dos partidos esté dispuesto a entrar en otro cierre impopular por el tema.

“Esperamos que ahora el presidente haya aprendido la lección”, dijo el líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer (demócrata de Nueva York). “Nadie debería subestimar a la líder de la Casa de Representantes, como ya se ha dado cuenta Donald Trump”.

Los funcionarios de la Casa Blanca sostuvieron en privado que siguen siendo optimistas en cuanto a que la financiación del muro se proporcionará en un acuerdo de compromiso final. En los últimos días, algunos demócratas han sugerido que una “barrera física” podría ser parte de un paquete de seguridad fronteriza.

Trump dijo que si el Congreso no autoriza la financiación del muro, buscará otras opciones, incluida la posibilidad de declarar una emergencia nacional. La administración ha dicho que tal declaración le permitiría desviar otros fondos del gobierno para la construcción del muro por parte de los militares. Los demócratas y expertos legales han cuestionado si el presidente tiene esa autoridad.

El Senado aprobó el proyecto de ley para poner fin al cierre el viernes 25 por la tarde. La Cámara lo siguió unas horas más tarde y se lo envió a Trump para que lo firmara.

Bajo el acuerdo del viernes, los trabajadores federales recibirán un pago retroactivo por el tiempo en que duro el cierre, aunque ese proceso probablemente tomará varios días por lo menos.

“Me aseguraré de que todos los empleados reciban su pago retroactivo muy rápidamente, o tan pronto como sea posible”, enfatizó Trump durante una presentación en el Rose Garden de la Casa Blanca.

Trump instigó el cierre, que comenzó el 22 de diciembre, al negarse a firmar los proyectos de ley de gastos del gobierno que aprobaría a menos que recibiera 5,700 millones de dólares para el muro fronterizo.

La ruptura del estancamiento se produjo cuando tres de los principales aeropuertos de la Costa Este informaron el viernes que se ralentizaron debido a que los controladores de tráfico aéreo no remunerados llamaron para avisar que estaban enfermos.

Más de 800,000 trabajadores federales estaban a punto de perder su segundo cheque de pago desde que comenzó el cierre.

La mayoría de las encuestas de opinión pública culpan cada vez más a Trump por el cierre, quien se jactaba antes de que comenzara, que aceptaría con gusto toda la responsabilidad porque creía que construir un muro era vital para proteger la frontera entre México y Estados Unidos. También fue una de sus mayores promesas de campaña, aunque dijo que México pagaría por el muro.

Los demócratas acusaron a Trump de mantener al gobierno como “rehén” y dijeron que la seguridad fronteriza puede mejorarse sin un muro.

Según un alto funcionario de la administración, el viernes por la mañana se corrió la voz en el complejo de la Casa Blanca de que “algo iba a pasar”.

La comprensión de que era hora de reabrir el gobierno, a pesar de no haber logrado ninguno de los fondos deseados por el presidente para un muro fronterizo, fue el resultado de nuevas presiones a medida de que el impacto del cierre se hacía más profundo.

“El viernes es día de pago”, dijo el funcionario, quien también señaló las demoras en los principales aeropuertos y asuntos similares en el IRS, donde los empleados asignados a procesar cheques de reembolso no se presentaron a trabajar.

El giro de Trump se produjo justo un día después de que la Casa Blanca dijera que cualquier medida de financiación temporal debía ir acompañada de “una importante partida de dinero para el muro”.

Los demócratas dicen que Trump finalmente se conformó con los mismos términos que tuvo hace un mes.

“Es triste que el presidente Trump y los republicanos tardaran 35 días en recobrar el sentido y aceptar esta solución, pero es mejor tarde que nunca”, dijo la representante Nita M. Lowey (demócrata de Nueva York).

El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), quien antes había tratado de distanciarse del cierre y de las conversaciones para ponerle fin, elogió el acuerdo. “Hemos tenido un buen resultado sobre una base bipartidista”, dijo.

Según los republicanos, la concesión de Trump reflejaba su preocupación por los estadounidenses.

“Este es un gesto de buena fe del presidente para decir que está interesado en hacer esto, que reconoce las dificultades que ha tenido la gente”, comentó el senador David Perdue (R-Ga.).

Pero otros conservadores atacaron a Trump, diciendo que había abandonado la lucha al haber obtenido nada a cambio.

La comentarista Ann Coulter publicó en un tweet que el ex presidente George H.W. Bush “ya no es el más debilucho que ha servido como presidente de Estados Unidos”.

En el Capitolio, los republicanos tenían la esperanza de obtener algo del cierre del gobierno —”algún atisbo de seguridad fronteriza por la que el presidente hizo campaña— uno de los puntos centrales de su estrategia electoral”, señaló el senador Mike Braun, un republicano recién elegido de Indiana.

Las negociaciones serias para terminar con el cierre comenzaron el jueves 24 por la tarde, poco después de que el Senado votara en contra de los dos proyectos de ley partidistas.

McConnell se reunió con Schumer después de las votaciones.

El líder de la mayoría ofreció primero un proyecto de ley de financiación a corto plazo a cambio de algo de dinero para el muro fronterizo, según un asesor demócrata familiarizado con las conversaciones. Schumer dijo que los demócratas no apoyarían la financiación de muros, y contraatacó con un proyecto de ley de gastos a corto plazo y un plan para discutir la seguridad fronteriza en una conferencia entre el Senado y la Casa de Representantes. Pelosi también estuvo de acuerdo con el enfoque.

McConnell dijo que llevaría el acuerdo al presidente.

El acuerdo incluye “priorizar” las negociaciones sobre el proyecto de ley de gastos del Departamento de Seguridad Nacional, que abarca fondos para la seguridad fronteriza. Un comité de conferencia de legisladores de la Cámara y del Senado se reunirá para tratar de llegar a un acuerdo.

No hay seguridad de que el acuerdo no resulte en otro cierre del gobierno cuando expire la nueva medida de financiamiento, un punto que preocupa a algunos legisladores.

“Solo tenemos que operar de buena fe”, aconsejó la senadora Debbie Stabenow (demócrata de Michigan).

Pelosi dijo el viernes que el discurso del presidente sobre el Estado de la Unión, que se fijó para el 29 de enero pero que se pospuso hasta que terminara el cierre, ahora se reprogramaría.

Los escritores del Times Eli Stokols y Sarah D. Wire contribuyeron a este informe.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio