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En sus nuevas memorias, Barack Obama disfruta burlándose de Trump: “Era un espectáculo”

President-elect Trump with President Obama in 2016
Barack Obama no habla de Donald Trump hasta el final de su nuevo libro, “Una Tierra Prometida”. Entonces se suelta.
(Win McNamee / Getty Images)
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El ex presidente Obama no menciona a Trump en sus nuevas memorias, “A Promised Land”, hasta la página 672. Eso es de las 706 del libro, menos las notas al pie de página.

Pero cuando habla de él, es memorable, gira en torno a los rumores de “nacimiento” del actual presidente en 2011, cuando el desarrollador inmobiliario cuestionó si Obama había nacido en Estados Unidos —o en Kenia.

“Durante la mayor parte de mis primeros dos años en el cargo, aparentemente Trump fue elogioso con mi presidencia y le dijo a Bloomberg que ‘en general creo que ha hecho muy buen trabajo’; pero tal vez porque no veía mucha televisión, me costaba tomarlo demasiado en serio”, escribió el expresidente en su nuevo libro.

Lo que Obama explicó que no anticipó fue “la reacción de los medios de comunicación ante la repentina aceptación del ‘nacimientismo’ por parte de Trump —el nivel en el que la línea entre noticias y entretenimiento se había vuelto tan borrosa y la competencia por los índices de audiencia tan feroz, que los medios se alinearon ansiosamente para ofrecer una plataforma para afirmaciones sin fundamento”.

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Los empleados más jóvenes se sintieron alentados por la forma en que los presentadores de televisión nocturnos seguían ensartando a Trump, y en el ala oeste de la Casa Blanca, la cuestión de su nacimiento que fue tratada como una broma de mal gusto, explicó Obama. Después vio encuestas que mostraban que aproximadamente el 40% de los republicanos estaban convencidos de que nació fuera de Estados Unidos, y el asesor David Axelrod le dijo que Trump era el principal candidato presidencial de este partido, sin siquiera haber declarado su interés de postularse.

“Elegí no compartir esa noticia, en particular con Michelle”, escribió Obama, refiriéndose a su esposa. “El solo hecho de pensar en Trump y la relación simbiótica que había desarrollado con los medios le provocaba enojo”.

Pero el expresidente finalmente se vengó, solo una semana después de la publicación de su certificado de nacimiento de formato largo. La historia de Obama sobre Trump culmina con un relato de lo que sucedió en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, en 2011.

“Cuando fue mi turno de hablar, me levanté y comencé mi presentación. Aproximadamente a la mitad, dirigí mi atención directamente a Trump”, escribió Obama, quien mencionó a varias celebridades en “A Promised Land”.

“‘Ahora bien, sé que he recibido críticas últimamente’, dije, ‘pero nadie está más feliz, nadie está más orgulloso de poner fin a este asunto del certificado de nacimiento que Donald. Y eso se debe a que finalmente puede volver a concentrarse en los problemas que realmente importan —como: ¿Fingimos el alunizaje? ¿Qué pasó realmente en Roswell? ¿Y dónde están Biggie y Tupac?’ Mientras la audiencia se echaba a reír, continué en esa línea, señalando sus ‘credenciales y amplitud de experiencia’ como presentador de ‘Celebrity Apprentice’ y felicitándolo por cómo había manejado el hecho de que en el restaurante de carnes, el equipo de cocina masculino no impresionó a los jueces de Omaha Steaks. ‘Este es el tipo de decisiones que me mantendrían despierto por la noche. Bien manejado, señor. Bien manejado’”.

Trump se mantuvo en silencio, según Obama, esbozando una “sonrisa tibia” mientras el resto de la audiencia aullaba de risa.

“No podía siquiera adivinar qué pasaba por su mente durante los pocos minutos que pasé mofándome de él”, escribió Obama en su libro. “Lo que sabía era que él era un espectáculo y, en Estados Unidos en 2011, eso era una forma de poder. Trump traficaba con una moneda que, aunque superficial, parecía ganar terreno cada día que pasaba. Los mismos reporteros que se reían de mis bromas continuarían dándole espacio en el aire. Sus editores competirían para que él se sentara en sus mesas”.

“Lejos de ser desterrado por las conspiraciones que había difundido”, concluyó Obama, “de hecho, nunca había sido más relevante”.

Después de su exitosa candidatura a la presidencia en 2016, Trump terminaría siendo mucho más importante que eso.

“A Promised Land”, las memorias de Obama que cubren los primeros dos años y medio de su presidencia, se publicó el martes y ya está acumulando importantes ventas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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