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¿Listo para volver a volar? Las tarifas aéreas están subiendo, los asientos del medio están llenos y los cargos por cambio han vuelto

Travelers at an airport with masks on, luggage and a dog
Viajeros junto a su perro hacen su camino a través del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Las aerolíneas del país han comenzado a reintroducir tarifas y restricciones anteriores a la pandemia.
(Mel Melcon / Los Angeles Times)
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Para atraer a los viajeros indecisos de regreso a los aviones durante la mayor parte de la pandemia de COVID-19, las aerolíneas en dificultades del país eliminaron los cargos por cambio, liberaron los asientos intermedios para promover el distanciamiento social, extendieron las fechas de vencimiento de los puntos de recompensa por lealtad y redujeron las tarifas aéreas.

Ahora que los nuevos casos de coronavirus en EE.UU están disminuyendo y se están levantando las restricciones de viaje, las aerolíneas del país han empezando a actuar como, bueno, aerolíneas nuevamente.

Las compañías aéreas han reintroducido los cargos por cambio para los boletos más baratos, han vuelto a ocupar los asientos del medio y han vuelto a imponer fechas de vencimiento para muchos programas de recompensa por lealtad. En promedio, las tarifas aéreas nacionales han aumentado un 12% con respecto a los precios de todo el año 2020, según los datos de la industria, y se espera que suban a finales de año hasta un 28% por encima de los precios de todo el año 2020.

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“Durante la pandemia, vimos cómo las aerolíneas hacían todo lo posible para incentivar a la gente a viajar”, dijo Adit Damodaran, economista de Hopper, una compañía de análisis de datos de aerolíneas y hoteles. “Pero creo que los tiempos están cambiando, y estamos dando un giro a la situación”.

El sector de las aerolíneas ha sufrido mayores efectos financieros por la pandemia en curso que por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 o la Gran Recesión de 2007-09, según expertos de la industria. El año pasado, la demanda de viajes aéreos se desplomó hasta un 10% de la demanda en 2019, lo que llevó a las líneas aéreas a aparcar los aviones inactivos en aeropuertos remotos del desierto y a despedir a miles de auxiliares de vuelo y mecánicos.

Incluso los pronosticadores más optimistas de la industria dicen que la demanda de viajes aéreos en Estados Unidos no volverá a los niveles anteriores a la pandemia hasta 2024.

Para atraer a los viajeros recelosos del coronavirus, las compañías aéreas han relajado o eliminado algunos de los cargos y restricciones que han hecho que volar no sea agradable para muchos pasajeros.

“Lo último que quieren hacer muchas compañías es alejar a sus clientes más leales y lucrativos”, dijo Matt Schulz, analista jefe de crédito y experto en programas de recompensas por lealtad de Lending Tree. “Les interesa jugar lo mejor posible”.

Los cambios de política adoptados en el último año, más o menos, fueron un esfuerzo para “ofrecer una mayor flexibilidad a los clientes”, dijo Carter Yang, portavoz de Airlines for America, un grupo comercial de las aerolíneas del país.

Cuando los casos de coronavirus comenzaron a aumentar a principios de 2020, las aerolíneas Delta, American, Alaska, Frontier, Hawaiian, JetBlue y Southwest anunciaron planes para promover el distanciamiento físico entre los pasajeros, bloqueando los asientos del medio en algunas o todas las secciones de la cabina.

Desde entonces, todas las aerolíneas han puesto fin a la estrategia de bloqueo de los asientos centrales. Delta ha sido la última gran compañía aérea estadounidense en continuar con el programa, poniéndole fin el 30 de abril.

En 2020, la demanda de viajes alcanzó un nivel récord y las tarifas aéreas fueron muy bajas para los pasajeros que estaban dispuestos a subirse a un avión a pesar de la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de evitar los viajes no esenciales. Las tarifas aéreas nacionales de ida y vuelta en Estados Unidos cayeron en 2020 a una media de $220, un 25% menos que en 2019, según Hopper.

Los CDC actualizaron sus orientaciones esta primavera, diciendo que las personas que están completamente vacunadas contra COVID-19, esperando al menos dos semanas después de su última dosis de vacuna, pueden viajar dentro de Estados Unidos con poco riesgo para ellos mismos.

Ahora que la demanda de viajes ha empezado a repuntar, las tarifas aéreas también están aumentando. En lo que va de 2021, la tarifa aérea promedio de ida y vuelta a nivel nacional es de $247, un 12% más que en todo el año 2020, según Hopper, que predice que las tarifas subirán un 28% desde la media de 2020 hasta un promedio de $281 a finales de año.

Los expertos sugieren aprovechar las tarifas bajas mientras duren.

“Estamos en esta era de muchas tarifas tentadoras”, dijo Sara Rathner, experta en viajes de NerdWallet. “Eso continuará durante algún tiempo. Luego veremos que todas esas ofertas desaparecen”.

Al principio de la pandemia, muchas de las aerolíneas más grandes del país también renunciaron a sus cargos por cambio, el cobro por cambiar una reservación en un boleto no reembolsable. Fue una medida importante porque los cargos por cambio han sido históricamente una de las principales fuentes de ingresos de las aerolíneas. Las compañías aéreas en EE.UU recaudaron 2.800 millones de dólares en tarifas de cambio en 2019, según la Oficina de Estadísticas de Transporte de Estados Unidos.

Muchas aerolíneas estadounidenses se comprometieron en 2020 a eliminar permanentemente los cargos por cambio en los boletos de mayor precio. Pero varias, como American, Delta, Alaska y Hawaiian, han vuelto a imponer las tarifas en los boletos económicos básicos sin lujos.

JetBlue renunció a los cargos por cambio para todas las tarifas reservadas hasta finales de mayo. Pero a partir del 1 de junio, las tarifas Blue Basic de bajo precio de la aerolínea para viajes dentro de Estados Unidos, el Caribe, México o América Central pueden cambiarse o cancelarse solo pagando una tarifa de $100.

American Airlines también renunció a los cargos por cambio en todos los boletos reservados hasta el 31 de marzo de 2021, pero las tarifas económicas básicas compradas después de esa fecha para futuros viajes pasaron a ser no reembolsables e inmodificables.

Los programas de recompensa por lealtad también han sido un gran generador de ingresos para las compañías aéreas. Los programas, junto con las comisiones por las reservas de hoteles y alquileres de automóviles a través de los sitios web de las aerolíneas, generaron 11.500 millones de dólares para las líneas aéreas estadounidenses en 2019, según un análisis de IdeaWorks, una consultora sobre el impulso de los ingresos de las aerolíneas.

Cuando la pandemia hizo que muchos viajes no fueran aconsejables, varios programas de fidelización de compañías aéreas, como los de American, Frontier, Emirates y All Nippon Airways, retrasaron varios meses la fecha de vencimiento de sus puntos. Esas extensiones están a punto de terminar.

En el programa de American Airlines, AAdvantage, los puntos que debían caducar en 2020 siguen vigentes hasta el 30 de junio de este año. Los puntos del programa de fidelización de Emirates Airlines, Emirates Skywards, también empezarán a caducar a finales de junio.

Frontier Miles, el programa de fidelización de Frontier Airlines, pospuso la fecha de vencimiento indefinidamente, con la advertencia de que puede volver a introducir una fecha de caducidad con 90 días de antelación.

Los expertos de la industria predicen que las aerolíneas probablemente volverán a imponer antiguas tarifas, añadirán nuevos cargos e introducirán nuevos límites en los programas de recompensa por fidelidad tan pronto como la demanda comience a regresar a niveles previos a la pandemia.

“Se van a ver medidas agresivas por parte de la industria de las aerolíneas para subir las tarifas y no ser tan generosos como lo son ahora”, dijo Jay Sorensen, presidente de IdeaWorks. “Las líneas aéreas estadounidenses simplemente están tratando de recuperar un año de ingresos perdidos”.

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