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Estudios muestran un gran beneficio en la aplicación del refuerzo contra el COVID-19

Irene Michel le aplica un refuerzo a Jaime Sores, en una clínica de vacunación
Irene Michel le aplica un refuerzo a Jaime Sores, en una clínica de vacunación en El Monte.
(Francine Orr / Los Angeles Times)
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En una investigación que probablemente remarcará el apoyo de EE.UU para las dosis de refuerzo, los científicos descubrieron que la campaña agresiva de Israel para apuntalar la inmunidad al coronavirus menguante con una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 ha salvado vidas y reducido las nuevas infecciones en todos los espectros etarios.

Los refuerzos redujeron los casos severos de COVID-19 y las muertes en los israelíes mayores, así como las infecciones en mayores y adultos de mediana edad, muestra la investigación. Además, evitaron nuevas infecciones de manera más drástica en personas de 16 a 29 años, un hallazgo con implicaciones potencialmente de gran alcance.

Durante un período, este otoño, en el que aumentaron las infecciones por coronavirus en Israel, los adolescentes mayores y los adultos menores de 50 años que recibieron una tercera inyección de la vacuna Pfizer-BioNTech tuvieron 13 veces menos probabilidades de dar positivo en la prueba que sus pares vacunados que no habían recibido el refuerzo. Ese efecto protector se observó a partir de dos semanas después del tercer pinchazo y continuó durante algunas semanas más hasta que finalizó el período de estudio.

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Los israelíes de 50 años o más que recibieron una vacuna de refuerzo tuvieron aproximadamente 10 veces menos probabilidades que sus compañeros sin refuerzo de dar positivo en una prueba de infección mientras se les rastreaba, un período que duró hasta dos meses.

Quienes tenían 60 años o más redujeron su riesgo de enfermar gravemente con COVID-19 en un factor de más de 12 en comparación con sus contrapartes que no se habían aplicado una tercera inyección. Y en estos adultos mayores, el refuerzo redujo las tasas de muerte por COVID-19 en un factor cercano a 15.

Un segundo estudio, que rastreó a israelíes de 50 años o más durante ocho semanas, encontró un nivel similar de protección. Aquellos que recibieron un refuerzo tenían 10 veces menos probabilidades de morir por COVID-19 que sus compañeros vacunados que no habían recibido una tercera inyección.

Ambos estudios se publicaron el miércoles en la revista New England Journal of Medicine.

In people who got a booster shot, levels of neutralizing antibodies exceeded the peak that followed two doses of COVID-19 vaccine.

Nov. 27, 2021

En un momento en el que muchos estadounidenses vacunados dudan en recibir una vacuna de refuerzo, incluso considerando los riesgos inciertos que presenta la variante Ómicron, la nueva investigación sugiere que la dosis adicional puede marcar una gran diferencia. Los hallazgos sugieren que, si se usan ampliamente, los refuerzos retrasarían la transmisión viral y, entre las personas mayores, evitarían nuevas oleadas de casos graves y decesos.

Los autores de ambos estudios expresaron la esperanza de que sus resultados impulsen a otros países a fortalecer su respaldo a los refuerzos, especialmente para los adultos menores de 65 años.

En Israel, como en EE.UU, la gran mayoría de las infecciones por coronavirus se deben a la variante Delta. Pero los funcionarios de salud se están preparando para la posibilidad de que Ómicron, de rápida propagación, pueda desplazarla.

Delta, so far, has been able to elbow out all other variants that otherwise might have spread more widely. Will that be the case with Omicron too?

Dic. 3, 2021

Casualmente, la nueva investigación se conoció cuando Pfizer y BioNTech reconocieron que dos dosis de su vacuna “pueden no ser suficientes para proteger contra la infección por la nueva variante”.

En comparación con la versión original del coronavirus, las pruebas de laboratorio que enfrentaron a Ómicron con el suero sanguíneo de personas que habían recibido dos dosis de la vacuna detectaron una reducción de 25 veces en los anticuerpos neutralizantes, las proteínas inmunes que frustran el virus.

Eso “aún podría ofrecer un nivel suficiente de protección contra enfermedades de cualquier nivel de gravedad causadas por Ómicron”, señaló el Dr. Ugur Sahin, director ejecutivo de BioNTech. Pero el uso generalizado de refuerzos “en todo el mundo podría ayudarnos a proteger mejor a las personas en todas partes y superar la temporada de invierno”, agregó.

Pfizer y BioNTech reiteraron que podrían tener lista una vacuna adaptada para Ómicron en 100 días.

Pfizer says a booster dose of its COVID-19 vaccine may protect against the new Omicron variant, which early indications show might be more contagious.

Dic. 8, 2021

El Dr. Anthony Fauci, asesor principal del presidente Biden sobre la pandemia, le dijo a CNN el miércoles que los informes preliminares de Pfizer “me hacen sentir un poco de alivio”.

Para dejar atrás la pandemia, los funcionarios de salud de EE.UU se han basado en gran medida en las experiencias bien documentadas de Israel, un país de 8.8 millones de habitantes con un sistema de salud nacionalizado que depende exclusivamente de la vacuna Pfizer-BioNTech.

La campaña de vacunación de Israel ha estado constantemente por delante de la de Estados Unidos. Los investigadores del pequeño estado judío fueron de los primeros en observar la disminución de la inmunidad inducida por vacunas. El gobierno allí reaccionó rápidamente a esa noticia lanzando una campaña de impulsores casi universales a fines del verano. Las terceras inyecciones estuvieron disponibles el 30 de julio para los israelíes mayores de 60 años y para todos los israelíes vacunados mayores de 12 años un mes después.

Los estudios publicados el miércoles son los primeros en medir el impacto de los refuerzos a gran escala y en una amplia gama de grupos de edad. Uno de ellos se basó en una base de datos nacional de casi 4.7 millones de israelíes mayores de 16 años que recibieron al menos dos dosis de Pfizer-BioNTech. El otro rastreó las muertes por COVID-19 entre 843.208 israelíes mayores de 50 años.

La principal limitación encontrada es el período relativamente corto de las vacunas: generan inmunidad por tan solo cinco semanas y no más de 12 semanas después de los refuerzos, aunque establecen una buena base para un mejor seguimiento.

“Comprender el efecto protector del refuerzo en los grupos de edad más jóvenes es clave para formar una política de salud pública”, escribieron los autores del estudio más amplio, que fue liderado por Yinon M. Bar-On, del Weizmann Institute of Science. “Los programas de vacunación de refuerzo pueden proporcionar una forma de controlar la transmisión sin fuertes medidas de distanciamiento social ni cuarentenas”.

Experts at the Centers for Disease Control and Prevention have set aside herd immunity as a national target for ending the pandemic.

Nov. 12, 2021

Los dos estudios “remarcan la noción de que, desde una perspectiva científica, las vacunas de ARNm realmente deberían considerarse como una serie de tres dosis”, comentó el Dr. William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt. Es un patrón de inmunidad cada vez más profunda que se observa, por ejemplo, en la vacuna que protege contra la hepatitis B, destacó.

Con la variante Ómicron ahora presente en más de 20 estados, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron que todos los adultos completamente vacunados se apliquen un refuerzo si pasaron al menos seis meses desde su segunda dosis de una vacuna de ARNm, o dos meses desde su monodosis de la inyección de Johnson & Johnson. Hasta ahora, solo el 26% de los adultos elegibles lo han hecho.

Los estadounidenses que quieran mantener un alto nivel de protección deben prestar atención a estos nuevos hallazgos, indicó Schaffner. “Los refuerzos son realmente buenos”, comentó Schaffner, quien está particularmente intrigado por el hallazgo de que estos redujeron las infecciones en israelíes de 16 a 29 años.

Los jóvenes en muchas partes de Estados Unidos “están desempeñando un papel importante” en mantener altos los casos nuevos, expuso. Pero como es poco probable que sean hospitalizados con COVID-19, muchos expertos argumentaron que no se les debe arrastrar a un pedido general para la aplicación de un refuerzo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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