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El cuidado de niños puede costar tanto como la universidad

Perks for parents.
El cuidado infantil de tiempo completo en el sur de California cuesta un promedio de 15.513 dólares, según la YMCA del condado de San Diego. El costo promedio de la universidad pública en California es de 9.870 dólares.
(iStockphoto)

California está entre los estados más caros para el cuidado infantil en la nación

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El cuidado de niños continúa costando más que la matrícula en algunas universidades públicas, especialmente para las familias de todo el estado, según los últimos datos.

Un nuevo informe publicado por Child Care Aware of America, un grupo de defensa de los derechos en Virginia, dice que el precio anual del cuidado infantil en centros en California es de 16.452 dólares al año. Esto es más de la mitad del ingreso medio del estado para las familias de un sólo padre y alrededor del 17 por ciento del ingreso medio para las familias de dos padres, dice el informe.

Los datos recogidos por la YMCA del condado de San Diego muestran que el cuidado infantil de tiempo completo en San Diego cuesta un promedio de 15.513 dólares anuales en centros de cuidado infantil con licencia.

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El costo promedio disminuye a unos 9.800 dólares anuales en hogares de cuidado infantil con licencia.

En comparación, el costo promedio de la universidad pública en California es de 9.870 dólares anuales para la matrícula y las cuotas, según el informe.

La situación es similar en otros estados. El promedio nacional de gasto en cuidado para niños oscila entre unos 18 mil y 26 mil dólares anuales, dependiendo de la región, dice el informe.

Aunque los costos siguen siendo altos a nivel nacional, y han estado a esta escala por un tiempo, los defensores de los derechos dicen que bajar los precios no es la solución.

“En un mundo perfecto, el cuidado de niños debería costar mucho”, dice Dionne Dobbins, directora de investigación de Child Care Aware. “Creemos que debería ser caro. Pero también pensamos que los padres y los proveedores no tendrían que ser los más afectados por ese costo”.

Dijo que la industria exige una fuerte inversión pública, en lugar de reducir los costos, porque muchos proveedores de cuidado infantil ya están batallando. Incluso con tarifas altas, el precio que los padres pagan normalmente no es suficiente para cubrir todos los gastos de un proveedor, dijo Dobbins.

El tipo de inversión que muchos defensores buscan es un reflejo de la forma en que el gobierno apoya a los que buscan un título.

“Alrededor del 60 por ciento de los fondos para el cuidado de niños viene directamente de los padres”, dijo Dobbins. “En comparación, cuando se piensa en pagar la universidad... cerca del 23 por ciento del costo de una educación pública viene de los padres y el resto es típicamente subsidiado por fondos estatales y federales”.

En California, al igual que en el resto de la nación, la mayoría de los padres que buscan asistencia para pagar el cuidado infantil no pueden acceder a ella.

Kim McDougal, directora ejecutiva del servicio de recursos de cuidado de niños de la YMCA de San Diego, dijo que una de cada nueve familias elegibles no puede acceder a los subsidios del condado y en su lugar son colocadas en listas de espera. Ella señaló que esos requisitos de elegibilidad no son fáciles de cumplir.

“Sabemos que si no se cumplen los requisitos de necesidad y elegibilidad porque se gana un poco más del 85 por ciento de los ingresos medios del estado, el cuidado de niños sigue siendo increíblemente inasequible”, dijo McDougal. “Hay un abismo bastante grande entre los que califican y los que realmente pueden pagarlo”.

Para evitar los costosos gastos de cuidado infantil, dijo McDougal, muchos padres se ven forzados a armar complicados horarios de trabajo o dejar a los niños en manos de familiares o amigos.

Dobbins dijo que algunos padres recurren a enviar a sus hijos a instalaciones sin licencia, que no son monitoreadas por el estado.

Laura Kohn, directora de desarrollo temprano de la fuerza laboral de San Diego Workforce Partnership, dijo que esta realidad afecta desproporcionadamente a las mujeres y a la gente de color. Ella señaló que las mujeres en San Diego entran a la fuerza laboral en tasas más bajas de lo esperado, lo cual es “sintomático del pobre estado del cuidado infantil”.

Cuando se trata de programar el cuidado infantil, dijo, la gente de color tiende a trabajar en horarios menos tradicionales, lo que puede dificultar que encuentren un centro que se ajuste a sus necesidades.

“La gente de esas comunidades es la que tiene más probabilidades de tener trabajos de servicio, ya sea en el comercio minorista, la atención de la salud o la seguridad pública”, dijo Kohn.

Mientras los defensores esperan el tipo de grandes reformas financieras necesarias para hacer que el cuidado infantil sea accesible para la mayoría de las familias, dijo McDougal, el próximo presupuesto federal incluye un aumento de 550 millones de dólares para los fondos de cuidado infantil.

Esta cantidad se distribuirá en todo el país.

“Es una pequeña gota en el vaso”, dijo McDougal. “Realmente no moverá drásticamente la aguja, desafortunadamente, pero ayudará”.

Mientras tanto, agregó, la industria está buscando flujos de financiación no tradicionales para aliviar la carga financiera del cuidado infantil en las familias trabajadoras. Esto incluye cabildear a los funcionarios electos locales, porque la industria generalmente depende de la asistencia de fuentes estatales y federales.

Dobbins dijo que la reforma en esta área también depende de la cooperación de los empleadores cuando se trata de acomodar los horarios de trabajo de los empleados y ofrecer los tipos de beneficios adecuados. Para los padres que buscan opciones de cuidado infantil asequibles, McDougal recomienda investigar los hogares de cuidado infantil familiar, que son menos costosos que los centros de cuidado infantil.

Ella asegura que otras opciones son escasas si una familia no es elegible para los subsidios.

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