Un trabajador de la salud entre las víctimas del coronavirus. El condado de L.A. registra más de 50 muertes

Los funcionarios del condado de Los Ángeles confirmaron el martes 10 nuevas muertes relacionadas con el coronavirus y reportaron el primer deceso de este tipo de un trabajador de la salud en el Condado.

Durante su sesión informativa diaria, las autoridades informaron de otros 548 casos confirmados del virus, lo que hace un total de más de 3.000. Ese número se ha triplicado en la última semana, dijo la directora del Departamento de Salud Pública, Bárbara Ferrer.

El número de muertes en el Condado es de al menos 54.

El trabajador de la salud que murió era mayor de 60 años, anunció Ferrer, y fue incluido en el conteo del lunes. Uno de los 10 pacientes más recientes que fallecieron era menor de 41 años.

“Estos no son sólo números. Se trata de personas reales que están siendo lloradas por sus familias y amigos”, dijo.

Hasta la fecha, más de 19.000 personas se han hecho la prueba del virus en el Condado. Ferrer señaló que de los que han dado positivo, 594 fueron hospitalizados, incluyendo 267 que están en tratamiento.

También el martes, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Daryl Osby, informó que 10 bomberos han dado positivo en las pruebas de detección del coronavirus. Siete se han recuperado y están de vuelta en el trabajo, mientras que tres permanecen aislados.

Los hospitales y las residencias de ancianos se han convertido en la primera línea de batalla contra el coronavirus en California, ya que el número de casos y muertes sigue aumentando.

En los últimos cuatro días, el número de pacientes en cuidados intensivos en el estado se ha triplicado, de 200 a 597, y la cantidad de hospitalizaciones casi se ha duplicado, de 746 a 1.432. Para el martes, la cifra de casos confirmados había subido a casi 7.600 y las muertes superaron las 150.

El condado de Alameda reportó 283 casos confirmados de COVID-19 y siete muertes relacionadas con el virus, hasta el lunes. La ciudad de Berkeley, que tiene su propia división de salud pública, registró 19 personas infectadas.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Long Beach reveló el martes que de las más de 1.300 pruebas que la ciudad realizó, 123 personas resultaron positivas para el coronavirus.

El departamento de salud está operando un centro de pruebas para las poblaciones en riesgo que incluye trabajadores de la salud y primeros auxilios. Entre 25 y 30 pruebas se realizan allí diariamente, señalaron los funcionarios.

En el condado de Marín, el número de muertos aumentó a cuatro después de que se reportaran tres víctimas adicionales esta semana. Dos hombres de 60 años y una mujer de 90 murieron, dijo la portavoz del Condado Laine Hendricks. El Condado ha registrado por lo menos 99 casos, la mayoría de los cuales son entre personas de 50 a 64 años.

El condado de Orange anunció tres nuevas muertes el martes, ya que el número de infecciones confirmadas aumentó a 502. Siete personas han fallecido como resultado de COVID-19 en el Condado, y 94 han sido hospitalizadas.

A medida que los casos siguen aumentando, siete jurisdicciones de la zona de la bahía anunciaron el martes que prorrogarían una orden previa de permanencia en el hogar hasta principios de mayo. El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Michel Moore, consideró que Los Ángeles podría hacer lo mismo.

El Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos de California, dijo que el modelo sugiere que el estado necesitará 50.000 nuevas camas de hospital para mediados de mayo.

“Proyectamos que las necesitaremos hacia la segunda mitad del mes de mayo”, señaló Ghaly. “Así que estamos muy ocupados tratando de resolver el problema”.

El lunes, el gobernador Gavin Newsom hizo un llamado urgente para que los trabajadores de la salud retirados y los estudiantes próximos a graduarse se unan a la atención de una esperada oleada de pacientes con coronavirus.

Agregó que cree que el estado puede añadir 37.000 trabajadores de la salud pidiendo a los proveedores recientemente retirados, a los que están en proceso de obtener una licencia médica en el estado y a los estudiantes matriculados en escuelas de medicina o enfermería que soliciten ingresar en el recién creado Cuerpo de Salud de California.

El mensaje de Newsom a todos los que tienen experiencia en el campo de la salud fue claro: “Te necesitamos”.

Datos recientes sugieren que las prácticas de distanciamiento social podrían estar funcionando para frenar la propagación en California. Aún así, la epidemia podría empeorar dramáticamente. Varios asilos y centros de enfermería especializada en todo el estado, incluyendo un centro de San Francisco con más de 700 camas, están siendo monitoreados como potenciales focos del virus.

Los funcionarios del condado de Los Ángeles están investigando los brotes en 11 hogares de ancianos del área -incluyendo la Vivienda Asistida Kensington en Redondo Beach, el Centro de Atención Alameda en Burbank y Silverado Beverly Place en Los Ángeles- donde los residentes ancianos con condiciones de salud subyacentes se encuentran entre los más vulnerables al patógeno.

Eso es casi el cuádruple de la cifra de brotes en hogares de ancianos que los funcionarios del Condado habían anunciado el viernes. El Condado define un brote como tres o más casos que involucran a los residentes o al personal de una instalación.

El Departamento de Salud Pública del Condado también estaba investigando los informes de al menos una sospecha de infección por coronavirus en siete asilos adicionales. De las 44 muertes del Condado por coronavirus, seis han sido residentes de asilos.

“Nuestros equipos de investigación trabajan con los administradores de cada sitio para revisar la implementación de los protocolos de control de infecciones, cuarentena y aislamiento”, manifestó un representante del Departamento de Salud en un correo electrónico a The Times.

Los brotes del virus están ocurriendo en los asilos de ancianos de todo el país con una velocidad alarmante y un potencial catastrófico. Uno de los primeros puntos rojos en EE.UU fue en el hogar de ancianos Life Care Center en Kirkland, Washington, donde dos tercios de los residentes y 47 trabajadores se enfermaron y 37 personas murieron.

Las familias con seres queridos en los asilos deberían considerar seriamente la posibilidad de llevarlos a casa si es posible, observó Charlene Harrington, profesora emérita de la Facultad de enfermería de UC San Francisco.

“El riesgo de exposición es tan abrumador”, subrayó Harrington, quien ha estudiado los asilos de ancianos desde la década de 1980. “Es una preocupación terrible”.

Las condiciones se están deteriorando en el Hospital y Centro de Rehabilitación Laguna Honda, un centro de enfermería especializada y de rehabilitación en San Francisco, en medio del brote de coronavirus ahí, dijeron el lunes las autoridades de la ciudad.

El alcalde London Breed reveló que nueve empleados de ese centro dieron positivo, así como dos pacientes. Las enfermeras de control de infecciones del estado y los médicos de enfermedades infecciosas y epidemiólogos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU han sido enviados a San Francisco para ayudar, anunciaron los funcionarios.

“Me entristece informar a la comunidad de San Francisco que el hospital Laguna Honda tiene un brote creciente de coronavirus”, manifestó el Dr. Grant Colfax, director de salud pública de San Francisco. Debido a que las instalaciones de cuidados a largo plazo en todo el mundo han estado en mayor riesgo en la pandemia de COVID-19, “consideramos que la situación desafortunadamente empeorará”, señaló Colfax.

En el condado de San Mateo, la Guardia Nacional se preparaba para instalar catres y equipos médicos en el Centro de Eventos de San Mateo. El sitio de tratamiento federal podrá albergar a 250 pacientes con síntomas leves de COVID-19.

“Las últimas proyecciones estiman que una oleada de pacientes podría llevar a los hospitales de nuestro Condado al máximo de su capacidad y necesitaremos otro lugar para alojar a los pacientes que requieren niveles particulares de atención”, manifestó el gerente del Condado Mike Callagy. “No podemos esperarnos a ver si esto sucede”.

El martes, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó unánimemente para destituir al Sheriff Alex Villanueva como director de operaciones de emergencia.

La junta declaró que el movimiento fue una decisión que se venía gestando desde hace meses y que no estaba relacionado con el manejo de Villanueva de la crisis actual. Pero el sheriff respondió que la junta estaba tomando represalias contra él por su decisión de cerrar las armerías después de que el Condado emitiera su orden de quedarse en casa.

Los escritores del Times Priseclla Vega, Alene Tcheckmedyian, Richard Winton, Sarah Parvini y Luke Money contribuyeron a este informe.

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