La curva del coronavirus en California: Menos muertes, pero larga cuarentena
California está comenzando a ver un progreso cauteloso en su lucha contra el coronavirus, con una propagación más lenta de las infecciones, y con el número de muertes, si bien aumenta rápidamente, va quedando muy por detrás de los puntos críticos como Nueva York e Italia.
Pero es improbable que los primeros éxitos de California traigan un rápido retorno a la vida normal.
Los funcionarios de salud dicen que semanas y probablemente meses de restricción importante en los movimientos y grandes reuniones son las únicas formas de evitar que los casos de coronavirus aumenten a niveles inmanejables.
Los residentes de Los Ángeles deben usar una mascarilla, pañuelo u otro tipo de cobertura sobre la nariz y la boca. Es el último paso para tratar de frenar la propagación del coronavirus
El Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de UCLA, dijo que la curva más plana en los nuevos casos de coronavirus probablemente signifique muchas menos muertes de las que los expertos temían, porque los hospitales no serán abrumados por pacientes ni tendrán que racionar el cuidado. Pero mantenerlo así también representa un período prolongado de distanciamiento social.
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“Sí, puede significar que se extiende por más tiempo, pero ese es un mejor precio a pagar que una muerte innecesaria”, manifestó. “Realmente estamos comprando un tope reducido para nosotros. Y eso es algo que nos salvará de muchos decesos innecesarios debido a un sistema de salud sobrecargado”.
Incluso si tiene un alto precio.
Las órdenes de quedarse en casa están devastando la economía, provocando un desempleo masivo ya que muchas empresas han cerrado. Pero levantar las restricciones plantea grandes riesgos para la salud, y las autoridades advierten que se espera otra ola de casos a medida que se alivie el distanciamiento social.
“Definitivamente habrá personas que se enfermarán. Y debido a eso, habrá individuos que morirán después de que se libere la orden, a menos que tengamos una inmunización infalible, lo cual es muy poco probable”, observó el Dr. Jeffrey Smith, oficial ejecutivo del condado de Santa Clara esta semana.
Smith, cuyo Condado alberga los lugares donde juegan los San Francisco 49ers y San Jose Sharks, dijo que esperaba que no hubiera “ningún juego deportivo hasta al menos el Día de Acción de Gracias, y tendríamos suerte de que ocurriera ese día. Esto no es algo que sea fácil de lograr”.
Las órdenes de quedarse en casa del Área de la Bahía se han extendido hasta principios de mayo, pero el alcalde de San Francisco, London Breed, ha sugerido que un mandato de no salir del hogar podría permanecer por más tiempo.
Es poco probable que las escuelas públicas de California vuelvan a abrir el resto del año académico. El Desfile y Celebración del Orgullo LGBT de San Francisco a fines de junio posiblemente no se llevará a cabo, expuso el alcalde el miércoles. El evento de Los Ángeles en junio ya ha sido pospuesto.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, también ofreció predicciones aleccionadoras sobre la nueva normalidad, señalando que es poco probable que el nuevo coronavirus sea erradicado por completo.
Habrá un proceso gradual por el cual la sociedad pueda comenzar a funcionar nuevamente, pero “si desea regresar al tiempo del pre-coronavirus, eso podría no suceder en el sentido de que la amenaza está ahí”.
El gobernador Gavin Newsom declaró el miércoles que la duración de la orden de permanecer en el hogar depende de si los californianos continúan siguiéndola y si se cubren la cara adecuadamente.
El gobernador anunció que el estado planea expandir las pruebas, incluidas las de serología y las de vigilancia comunitaria, para comprender mejor cuándo “volveremos a una nueva normalidad”.
“Tenemos un equipo de personas trabajando en esto las 24 horas, todos los días de la semana”, aseguró Newsom. “Sin duda nos lo hemos preguntado infinidad de veces. Todos, incluyéndome a mí como gobernador del estado de California, queremos poder responder afirmativamente esa pregunta dándoles una fecha y hora específicas y en detalle que les diga cómo van a regresar tanto a trabajar como a su comunidad”.
La funcionaria de salud pública del condado de Santa Clara, Dra. Sara Cody, dijo que deben suceder cuatro cosas para que las órdenes de quedarse en casa se reduzcan: capacidad hospitalaria sólida, capacidad de analizar el virus en general, capacidad de investigar rápidamente nuevos casos, aislar a los infectados e identificar a aquellos que pueden haber estado expuestos y ponerlos en cuarentena para ver si se enferman, y una reducción sostenida en nuevos casos de coronavirus.
Una vez que California supere su fase de quedarse en casa, podría haber un retroceso gradual de las restricciones. “No vamos a hacerlo del todo, sólo retroceder un poco”, sugirió el Dr. George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco y experto en enfermedades infecciosas.
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Las posibles ideas incluyen mantener cerradas las escuelas, sugerir que se usen mascarillas al aire libre, extender la prohibición de reuniones masivas y mantener a las personas mayores refugiadas en los interiores, dijo Rutherford. Quizá, inicialmente, sólo una fracción de las personas, o nada más ciertas industrias, podrían regresar a sus lugares de trabajo físicos.
El Dr. Howard Markel, profesor de historia de la medicina en la Universidad de Michigan, consideró que implementar medidas para quedarse en casa requiere un cierto grado de paciencia para no retroceder demasiado pronto.
“Si activa los desencadenantes demasiado pronto, no sólo hay un virus circulante para hacer lo que realiza naturalmente, sino que habrá incurrido en todas las interrupciones económicas y sociales de [órdenes de quedarse en casa] por nada”, señaló Markel en un seminario web organizado por American Public Health Assn. el mes pasado.
Markel expuso que durante la pandemia de gripe de 1918, más de 20 ciudades de EE.UU que relajaron las órdenes de distanciamiento físico demasiado rápido, incluso cuando el virus de la gripe aún circulaba, pronto vieron un nuevo aumento en los casos.
Algunos dicen que los períodos de distanciamiento social pueden necesitar continuar durante los próximos dos años.
Un modelo matemático desarrollado por investigadores de Harvard T.H. Chan School of Public Health sugirió que un esfuerzo único de distanciamiento social, como lo está haciendo Estados Unidos esta primavera, no sería suficiente para mantener los niveles de casos de coronavirus lo bastante bajos como para evitar que los sistemas hospitalarios se vean abrumados.
Si es cierto que el coronavirus puede propagarse más fácilmente en otoño e invierno, podría haber un resurgimiento de infecciones a finales de este año.
Como resultado, podríamos necesitar largos períodos de distanciamiento social, “quizá con lapsos ocasionales de aflojamiento”, para mantener sólo una fracción de la población infectada con el coronavirus en un momento específico.
Bajo un escenario ideal, las medidas de distanciamiento social podrían relajarse por completo a mediados de 2021, y la epidemia concluiría en julio de 2022, dijeron investigadores de Harvard. En ese punto, se anticipa que el coronavirus circulará estacionalmente, alcanzando su punto máximo en invierno.
Los pacientes son tratados en áreas de recepción y vestíbulos, mientras que los médicos y enfermeras dicen que carecen de personal, ventiladores y pruebas para atenderlos adecuadamente.
Los viajeros que importan el coronavirus a áreas que se cree que tuvieron éxitos iniciales contra la enfermedad pueden ser un problema.
Singapur, que tomó medidas tempranas y efectivas contra el coronavirus, se vio obligado la semana pasada a ordenar el cierre de escuelas y negocios no esenciales durante un mes. El número de casos de coronavirus aumentó cuando los residentes que vivían y estudiaban en el extranjero se apresuraron a regresar a sus hogares.
Las autoridades en Singapur ahora dicen que es importante encontrar formas sostenibles para frenar el virus hasta fin de año.
Las autoridades allí comenzaron a creer que las personas no se tomaban la pandemia lo suficientemente en serio; el funcionario, Lawrence Wong, copresidente de la fuerza de trabajo de coronavirus de Singapur, se lamentaba de que algunos singapurenses aún preguntaban si podían ir a centros comerciales o tener fiestas de menos de 10 personas, las solicitudes estaban “perdiendo el sentido” de la necesidad de distanciamiento social.
“Con la segunda ola, nos resulta mucho más difícil controlar la propagación local y detener los casos importados”, dijo Paul Ananth Tambyah, presidente de la Sociedad de Microbiología e Infección Clínica con sede en Singapur. “Eso es algo que todos los países probablemente descubrirán eventualmente”.
Algunos expertos dicen que la idea de verse obligado a elegir entre la economía y la salud pública es una elección falsa. “No se puede sacrificar a la población por la economía, porque en última instancia eso también va a matar a la economía si se abruman los sistemas de salud”, señaló Kim-Farley de UCLA.
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