Anuncio

Mientras que California retoma actividades, los funcionarios esperan que la distancia social evite nuevos brotes

Beverly Weinkauf, en Toujours Lingerie, toma notas mientras escucha el mensaje de voz de una clienta, el viernes, en San Francisco. Weinkauf preparó la tienda para abrir el lunes, después de casi dos meses de cierre por el coronavirus.
(Santiago Mejía / San Francisco Chronicle)

Al menos tres condados del Área de la Bahía - San Francisco, San Mateo y Marín - planean facilitar las reglas de distanciamiento social en medio del coronavirus

Share

Más zonas de California reiniciaron actividades este lunes, a medida que las restricciones por el coronavirus siguen flexibilizándose en el estado, con la esperanza de que los cambios ayuden a la economía sin causar una segunda ola del brote.

Al menos tres condados del Área de la Bahía -San Francisco, San Mateo y Marín-, planean aliviar gradualmente sus restricciones de distanciamiento social a partir del lunes.

Se unen así a muchos otros condados de California, incluido Los Ángeles, que aprueban el servicio en la acera para algunos minoristas. Los funcionarios esperan que las reglas de distanciamiento físico permitan a las empresas reabrir sin crear nuevos problemas de salud pública. En los grandes condados del sur del estado y el Área de la Bahía, los centros comerciales y las oficinas no esenciales permanecen cerrados.

Anuncio

La alcaldesa de San Francisco, London Breed, anunció la semana pasada que a todos los minoristas que atiendan en la acera se les permitiría reabrir a partir del lunes para funcionar con entregas a domicilio y en el sitio.

La funcionaria había advertido durante semanas que San Francisco tardaría en reiniciar sus actividades. Pero en una conferencia de prensa, el miércoles pasado, expuso que la próxima fase de la ciudad implicaba que el 95% de los minoristas pudieran reabrir a partir del lunes. Los almacenes y los fabricantes también pueden retomar actividades, aunque la ciudad impuso un límite en la cantidad de empleados permitidos. “Vemos que los números se aplanan”, comentó Breed. “No han disminuido, pero el hecho es que estamos mejor”. Las hospitalizaciones por COVID-19 se mantuvieron estables, agregó, y la capacidad hospitalaria es firme.

Los minoristas que abrieron sus puertas para que los clientes recojan sus mercancías en la acera no pueden tener más de 10 empleados en el sitio; si la tienda es pequeña, no más de cinco. Los fabricantes y almacenes pueden funcionar con menos de 50 trabajadores en el lugar, agregó el Dr. Grant Colfax, director de salud de la ciudad.

Un cartero del Servicio Postal de EE.UU en medio de la calle Powell, en San Francisco. San Francisco, San Mateo y Marín planean aliviar gradualmente sus restricciones de distanciamiento social a partir del lunes.
(Justin Sullivan/Getty Images)

Todos los negocios abiertos deben garantizar el distanciamiento social, el uso de máscaras y tener un plan de salud y seguridad, agregó el funcionario.

Las autoridades del condado de San Mateo remarcaron que las condiciones habían mejorado lo suficiente como para modificar los requisitos de quedarse en casa. “Quiero recordar a todos que estos cambios no se hacen porque es seguro estar fuera del hogar”, advirtió Scott Morrow, funcionario de salud pública del Condado, en un comunicado. “El virus sigue circulando en nuestra comunidad, y es probable que este aumento en las interacciones entre las personas lo propague a un ritmo mayor”.

El martes, la Dra. Sara Cody, una arquitecta clave a nivel nacional de la primera orden regional de permanecer en casa, le dijo a los funcionarios del condado de Santa Clara que era demasiado pronto para pasar a la reapertura de la Fase 2, incluso cuando el resto del estado lo estaba haciendo. “Las condiciones realmente no han cambiado en nuestro Condado”, afirmó. “No tenemos súbitamente inmunidad de rebaño, tampoco contamos con una vacuna. Contamos exactamente con las mismas condiciones que teníamos en marzo”.

Cody describió el condado de Santa Clara como precariamente equilibrado. El brote es constante: no muestra un crecimiento drástico ni tampoco una reducción considerable. Cada sujeto infectado, en promedio, contagia a otro. Si esa cantidad, conocida como el número básico de reproducción, aumentara levemente, a 1.1 o 1.2, eso causaría un incremento significativo en las muertes, advirtió la doctora.

A medida que los californianos se preparan para comenzar la séptima semana de restricciones de quedarse en casa, los signos de fatiga se vuelven evidentes

May. 5, 2020

Las empresas en el área de Los Ángeles este fin de semana comenzaron a descubrir la nueva normalidad a medida que se reducen las restricciones. Se permitió la recogida de artículos en la acera, pero las reglas de distanciamiento social exigen que el público no ingrese a las tiendas que no brindan servicios esenciales, como alimentos y medicinas.

En el Original Farmers Market en Los Ángeles, Kip’s Toyland reabrió sus puertas con sólo un trabajador por turno, ahora que se flexibilizó levemente la medida de quedarse en casa.

La tienda no permitía el ingreso de clientes el sábado, pero eso no impidió que algunos lo intentaran. “Una cantidad sorprendente de personas llegaron a nuestras puertas, a pesar de que hemos tratado de hacer principalmente pedidos por teléfono”, afirmó el empleado Eli Margolis. “Así que he estado haciendo algunas locuras, como correr por toda la tienda para mostrarles algo que les pueda gustar. Fue un poco difícil. Pero depende de mí resolver y hacer sugerencias”.

Margolis añadió que hubo cuatro clientes en la tienda de juguetes retro el sábado por la tarde. Vendió algunos rompecabezas, un caballito mecedora y un juego de mesa. “Creo que todavía estamos en un extraño período de estancamiento en este momento, porque todos aún tratamos de reconfigurar [la cotidianidad], especialmente las tiendas como nosotros, que intentan rehacer los planes y descubrir cómo funcionar en este nuevo mundo”, señaló. “Es ciertamente extraño”.

Otros minoristas indicaron que tomará tiempo trabajar bien en este nuevo momento. “No parece normal”, expuso Donna Tabut, subdirectora de Book Alley, en Pasadena. “Somos principalmente una tienda de libros usados. A muchos clientes les gusta mirar los libros”.

El recorrido en persona es una parte clave del modelo de negocio de la tienda, agregó. “Alguien viene, no encuentra el libro que buscaba pero termina en la caja con otros 10 volúmenes que no esperaba hallar”.

Aún así, la tienda recibe pedidos a través de su sitio web, al igual que por teléfono y correo electrónico. Los clientes también pueden pasar por allí y observar el escaparate. “Siempre y cuando estén a seis pies de distancia de la tienda y con una cubierta facial, trataremos de ayudarlos en todo lo que podamos”, remarcó Tabut. “Pero no se permite que nadie ingrese a la librería en este momento”.

Las partes urbanas de California se han visto mucho más afectadas que las áreas rurales, y algunos condados de campo están retomando ahora sus actividades más rápidamente que las ciudades. A medida que el estado avanza hacia lo que Newsom considera la Fase 2 de su plan de reapertura, es posible que aquellas regiones menos perjudicadas por el coronavirus vayan más lejos en términos de reapertura de negocios, siempre que cumplan con ciertos criterios.

Casi un tercio de los 58 condados de California certificaron al estado que la propagación del virus en ellos está contenida. Eso les permite reabrir restaurantes para cenar, así como centros comerciales y otras empresas, comentó Newsom el jueves. Esos 19 condados se encuentran principalmente en áreas rurales del norte de California, con pequeñas poblaciones. Representan alrededor del 4.5% de la población del estado y no incluyen centros urbanos como Los Ángeles o San Francisco.

El estado sigue dialogando con otros condados que intentan retomar actividades, para garantizar que cumplan con los estándares estatales en cantidad de pruebas, disponibilidad hospitalaria y número de casos de coronavirus.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio