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La reapertura en California se acelera, incluso cuando el estado alcanza los 100.000 casos de coronavirus

A sign tells customers about curbside pickup services at the Santa Anita Mall in Arcadia
Un letrero le informa a los clientes los servicios de entrega en la acera, en el centro comercial Santa Anita, de Arcadia, el miércoles.
(Luis Sinco / Los Angeles Times )
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A pesar de que California superó los 100.000 casos confirmados de coronavirus este pasado miércoles, muchas comunidades continuaron impulsando la reapertura de la economía con la esperanza de que el distanciamiento social y otras medidas de seguridad eviten nuevos brotes.

Desde barberías hasta centros comerciales y restaurantes, muchas empresas cerradas durante meses comenzaron a cobrar vida otra vez esta semana, a medida que los funcionarios gubernamentales levantaron las órdenes de quedarse en casa que ayudaron a frenar la propagación del nuevo coronavirus.

El gobernador Gavin Newsom afirmó el miércoles que la decisión de reabrir gimnasios y centros deportivos podría llegar pronto, otro hito. En San Diego, Seaworld, Legoland y demás atracciones turísticas comenzaron a hablar con funcionarios locales sobre una posible reapertura para el 1º de julio.

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En Los Ángeles hubo signos de un renacer tanto grandes como pequeños. La Arquidiócesis de L.A. planea comenzar a reabrir gradualmente las iglesias -con medidas para evitar el hacinamiento y el contacto físico- tan pronto como la próxima semana. El muy popular -y fotografiado- Runyon Canyon Park ya reabrió, con normas extra para prevenir la propagación del coronavirus. Los funcionarios del parque redujeron la cantidad de personas que pueden ingresar a la vez, instalaron cámaras y contadores eléctricos para monitorear las multitudes, agregaron personal y convirtieron el sendero en un circuito unidireccional.

Pero la pregunta sigue siendo qué tan rápido la gente se sentirá cómoda de regresar a cualquier parque, iglesia o negocio. Y los funcionarios de salud enfatizan que sin máscaras, distanciamiento social y control de multitudes, la reapertura de la economía podría provocar nuevas infecciones. “Hay mucho en juego al reabrir”, consideró la directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer. “El hecho de que más personas estén cerca unas de otras puede provocar una mayor transmisión del COVID-19, que es sinónimo, probablemente, de más hospitalizaciones y muertes. Es por eso que no podría ser más importante cuidarnos los unos a los otros cuando estamos fuera de nuestros hogares”.

California es el cuarto estado en superar los 100.000 casos confirmados. Nueva York se ubica primero, con más de 300.000. California registró una cifra mayor a 3.800 muertes, muchas menos que Nueva York, que tiene 29.000; Nueva Jersey, con 11.000; y Massachusetts, que llegó a 6.400.

El aumento de casos no necesariamente significa que los brotes se están extendiendo. California incrementó drásticamente las pruebas, mecanismo al cual algunos funcionarios atribuyen ese incremento en los casos confirmados.

El estado registró 3.215 nuevas infecciones por coronavirus el martes -la mayor cantidad reportada en un solo día desde el inicio de la pandemia- y un aumento que los funcionarios atribuyen a un retraso en la presentación de informes durante el fin de semana festivo.

Alrededor del 57% de esos nuevos casos se informaron en el condado de Los Ángeles, que experimentó dificultades con un número descomunal de infecciones y muertes en todo el estado. Los funcionarios sanitarios del condado de L.A. también alcanzaron un nuevo récord diario el martes, cuando registraron 1.852 nuevos casos de COVID-19.

Un día después reportaron 933 nuevos episodios, lo cual elevó el número total de infecciones de la región a 48.700. El condado también reportó 53 nuevos decesos relacionados con el virus, llevando así la cifra de muertos a 2.195.

Según Ferrer, la disminución en defunciones y hospitalizaciones por COVID-19, así como de la tasa de infección del condado por cada 100.000 personas, indican que la región está lista para avanzar con las reaperturas, aunque con regulaciones.

Newsom añadió el miércoles que su administración publicará pautas “en una semana, aproximadamente” para permitir la reapertura de gimnasios, estudios de yoga y otras instalaciones de ejercicio físico, aunque será necesario adoptar medidas de seguridad estrictas para proteger a los clientes.

Newsom advirtió que las directivas estatales se adaptarán a las características únicas de cada negocio, desde grandes cadenas de gimnasios hasta pequeños estudios, y dependerán en gran medida del asesoramiento de los funcionarios de salud pública de cada condado.

El gobernador hizo los comentarios durante una mesa redonda en línea con profesionales del deporte y dueños de negocios, el miércoles por la mañana, y agregó que espera permitirles reanudar actividades lo antes posible.

“También reconocemos que su sector es multifacético; no queremos ser ingenuos y simplemente presentar algo que sea infructuoso y que no cumpla con sus criterios y sus consideraciones únicas”, enfatizó Newsom.

El gobernador dijo que 47 de los 58 condados de California cumplían los estándares regionales del estado para aminorar la orden de quedarse en casa, que incluyen preparativos para aumentar la capacidad hospitalaria, de pruebas y suministros de equipos de protección personal. Ello permitió que reabran las tiendas en la mayor parte del estado, así como salones de belleza y barberías.

La jefa de gabinete del gobernador, Ann O’Leary, agregó que los funcionarios estatales de salud pública están revisando el borrador de las pautas para reactivar la industria del deporte, y que espera que las directivas se den a conocer dentro de una semana.

Adam Attia, propietario de Fitness Rangers, en Sacramento, le dijo al gobernador que el cierre, establecido en marzo para detener la propagación del coronavirus, fue devastador a nivel financiero y personal. El empresario le remarcó a Newsom que debe reabrir sus puertas pronto, dentro de una semana, si quiere permanecer en el negocio. “Estamos desesperados; queremos volver al gimnasio. Nos encontramos haciendo todo lo posible para mantener a nuestros usuarios comprometidos con el lugar”, le expresó Attia a Newsom durante la reunión, que se transmitió por YouTube. “Empezamos a llegar al punto en el que tendré que despedir a todos. Puede que deba cerrar mis puertas de forma permanente si no se nos permite reabrir rápido. Realmente necesitamos su apoyo”, subrayó.

Francesca Schuler, directora ejecutiva de In-Shape Health Clubs, también enfatizó cuán esencial es la industria del deporte para los californianos. “Somos una de las únicas industrias que realmente se dedica a cuidar la salud de forma preventiva para la comunidad, tan afectada por el COVID-19. Muchos de ellos son personas que luchan contra enfermedades crónicas, por lo general diabetes o hipertensión”, le remarcó Schuler al gobernador.

Willon informó desde Sacramento, Fry desde Los Ángeles. Los redactores de planta de The Times Luke Money y Cindy Chang, en Los Ángeles, contribuyeron con este informe.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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