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California se prepara para la segunda ola de coronavirus incluso cuando la primera está lejos de terminar

El Juramento de Lealtad en una reunión del Concejo de la Ciudad en Atwater, California, el 26 de mayo.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)
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Los expertos en salud han advertido durante mucho tiempo sobre una posible segunda ola del coronavirus a medida que se reabre la economía. Pero mientras otros estados han visto desvanecerse la primera ola, el Estado Dorado continúa viendo que los casos aumentan rápidamente.

California es uno de los cerca de 20 estados donde los casos nuevos están aumentando en los últimos cinco días, según la Universidad Johns Hopkins.

Un análisis de Los Angeles Times muestra que el número de casos semanales en California continúa aumentando, superando los 17.000 la semana pasada por primera vez en la pandemia. Hubo casi 10.000 sólo en el condado de Los Ángeles la semana pasada, según el análisis. El condado de L.A. y Southland siguen siendo el epicentro de California de la pandemia de coronavirus, pero ha habido algunos incrementos preocupantes de la enfermedad reportada en algunos condados del Área de la Bahía.

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Los funcionarios no están seguros de si los nuevos casos reflejan un repunte más grande a medida que la economía se reabre o el resultado de un aumento de las pruebas, o tal vez una combinación de ambos.

El condado de Los Ángeles reportó un incremento notable en los casos el viernes – 1.824 casos nuevos - en un día. Pero incluía una acumulación de 500 casos archivados por un solo laboratorio.

“Si vemos un aumento en los casos en un par de semanas a partir de ahora, probablemente significará que ya hubieron dos o cuatro semanas de incremento de la transmisión para ese momento”, expuso la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles. “Entonces, en este punto, podríamos estar en medio de una nueva curva ascendente, o la transmisión podría no haber aumentado en absoluto. Simplemente no lo sabemos aún”.

Preocupación por una segunda oleada

Los expertos ya están preocupados por el potencial de nuevas oleadas de contagio a medida que California vuelve a abrir. No sólo se ha permitido la reapertura de iglesias y comedores de restaurantes en muchas partes del estado, las manifestaciones políticas en los últimos días han generado nuevas inquietudes sobre la rápida propagación de la enfermedad.

“Siempre me preocupa un aumento”, dijo el lunes Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles. “Todo el tiempo hemos sabido que a medida que más y más personas vayan a salir, corremos el riesgo de que haya un incremento”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU estiman que del 20% al 50% de las personas infectadas con el coronavirus no muestran síntomas de enfermedad. Pero se cree que los portadores asintomáticos, o “esparcidores silenciosos”, transmiten enfermedades tan fácilmente como aquellos con síntomas visibles, según la mejor estimación de los CDC.

Pueden pasar de tres a cuatro semanas después de la exposición al virus para que las personas infectadas sean hospitalizadas, y de cuatro a cinco semanas después de la exposición para que los pacientes mueran a causa de la enfermedad.

El aumento en los casos se produce a medida que las hospitalizaciones semanales y las muertes disminuyen en todo el estado. La semana pasada hubo una caída del 10% en la cifra promedio de personas hospitalizadas con infección por coronavirus confirmada o sospechosa en comparación con el mes anterior, de 4.859 en la semana del 27 de abril a 4.392 la semana pasada.

Y el número de muertes semanales en todo el estado la semana pasada cayó un 19% a 418; la semana anterior eran 515.

Pero los funcionarios estatales han expresado su preocupación por un aumento de la enfermedad en ciertos puntos en todo el estado, desde la frontera mexicana, hasta partes del Área de la Bahía de San Francisco y un condado rural cerca de la frontera de Oregón.

Las hospitalizaciones semanales por el coronavirus aumentaron más del 30% en el último mes en el condado de Orange, el tercer condado más poblado de California.

“Todavía estamos en la primera ola”

A pesar de la preocupación por una segunda ola que podría ocurrir en el otoño, donde la transmisión del virus podría ser promovida por los estudiantes que regresan a las escuelas y universidades, algunos expertos señalan que también deberíamos estar preocupados por el verano.

“Todavía estamos en la primera ola”, señaló el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de UCLA. “Hemos aplanado la curva. Sin embargo, aplanar la curva es una espada de dos filos: ha evitado sobrecargar el sistema de salud, que es realmente el objetivo principal de salud pública. Pero al mismo tiempo, significa que ahora ha alargado la curva durante un período de tiempo más largo”.

Influenza A cases by date in the U.S., 1918-1919
Hubo tres oleadas mortales de gripe en 1918 y 1919 en Estados Unidos.
(Epidemiólogo de la Universidad de San Francisco, George Rutherford.)

Expertos de todo el mundo han advertido que el coronavirus no necesita seguir el patrón de la pandemia de gripe de 1918, donde una breve primera ola en la primavera en Estados Unidos fue seguida por un verano tranquilo. Fue sólo en el otoño que golpeó una segunda ola, mucho más grande y mortal.

“No deberíamos simplemente mirar hacia el otoño, sino pensar en lo que va a suceder en... junio, julio, agosto”, indicó el Dr. Thomas Inglesby, director del Centro para la Seguridad de la Salud de la Escuela Bloomberg de Salud Pública en Johns Hopkins, en un panel de discusión reciente.

Amplia preocupación por una segunda ola

Una encuesta de 1.000 residentes de Silicon Valley encontró que el 73% de ellos estaban preocupados por una segunda ola de brotes de coronavirus a finales de este año, según una encuesta realizada en nombre del condado más poblado del norte de California, el condado de Santa Clara, entre el 14 y el 18 de mayo.

La mayoría dijo que estaban preocupados porque ellos mismos o aquellos en su hogar estuvieran infectados con la enfermedad (54%) y no podían ver amigos o familiares (55%). La encuesta encontró que el 41% estaba angustiado por perder el trabajo o no poder encontrar empleo y al 39% le preocupaba su salud mental.

Los funcionarios prestan mucha atención a que un fuerte aumento en los contagios sea un presagio de algo peor por venir.

En el condado de Sonoma, los funcionarios han estado preocupados por un incremento en los casos de coronavirus y hospitalizaciones, y han retrasado la reapertura de tiendas minoristas, salones de belleza y lugares de culto.

En el condado de Alameda, el segundo condado más poblado del Área de la Bahía de San Francisco, los nuevos casos semanales aumentaron en un 19% la semana pasada en comparación con la semana anterior. Las tasas de casos son particularmente altas en el Este de Oakland.

Las autoridades están verificando si los recursos del hospital estarían disponibles si de repente se precisan en el condado de 1.6 millones de personas, expuso el Dr. Mark Ghaly, secretario de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California.

Trabajadores esenciales infectados con coronavirus

Otros condados también vigilan de cerca las tendencias problemáticas.

El condado de Marín ha visto un aumento en ambos casos y en el porcentaje de personas que dieron positivo para el virus altamente infeccioso, aumentando del 4.4% al 5.3% en los últimos días.

“Esto significa que incluso mientras estamos realizando pruebas a más personas, una mayor proporción de la gente que está evaluada se encuentra infectada. Esto sugiere que es probable que veamos al menos un ligero aumento en la transmisión real del virus”, expuso el Dr. Matt Willis, oficial de salud del condado de Marín. La mayoría de los individuos que dan positivo en el condado de Marín deben abandonar su hogar para trabajar, lo que incluye a empleados de negocios como supermercados, hospitales, centros de atención a largo plazo, construcción y jardinería.

Una de las áreas agrícolas más importantes del país, el Condado de Imperial, experimentó un aumento tan grande en pacientes con coronavirus que necesitaban atención hospitalaria que transfirió a casi 200 pacientes a condados vecinos, señaló Ghaly, como San Diego y Riverside. Sólo hay dos hospitales en el condado de Imperial, y las hospitalizaciones por casos de coronavirus se duplicaron en las últimas cinco semanas.

‘Brote terrible’ en el condado Imperial

“El Valle Imperial tiene un brote horrible en este momento”, dijo el Dr. George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco y experto en enfermedades infecciosas, en un foro del campus el viernes.

Incluso la información de cinco casos de coronavirus en el condado de Lassen, escasamente poblado, provocó que funcionarios del condado de 31.000 personas cerraran brevemente los servicios de restaurantes y las compras en las tiendas nuevamente. El funcionario de salud, el Dr. Kenneth Korver, citó “informes alarmantes de comportamiento irresponsable”, como la falta de distanciamiento social o el empleo de buenas prácticas de saneamiento personal, para la reversión temporal de las órdenes de refugiarse en el hogar.

El Sur de California se ha movido más rápido que el Área de la Bahía en la reapertura. La semana pasada, el condado de Los Ángeles permitió que volvieran a abrir las iglesias y salones de belleza y la reanudación de comidas en interiores y compras en tiendas no esenciales.

Motivo de precaución en el condado de L.A.

En una entrevista, Rutherford dijo que la decisión del condado de Los Ángeles para relajar las órdenes de quedarse en casa mientras aumentan los casos debe tomarse con cautela.

“Dado que los casos están aumentando en Los Ángeles, creo que potencialmente podría ser un problema. Pienso que tenemos que esperar y ver qué pasa”, manifestó Rutherford.

El condado de Los Ángeles sí cumplió con los criterios del estado para avanzar más rápido y volver a abrir, los cuales incluyen un estándar que dice que la tasa de pruebas que resultaron positivas para el coronavirus durante la última semana no fue superior al 8%. Pero Rutherford señaló que ese no es un objetivo particularmente difícil de cumplir.

“No lo veo como un criterio difícil de cumplir. Así que creo que se debe ser un poco cauteloso, de igual manera”, manifestó Rutherford.

Las mascarillas obligatorias pueden ayudar

Las reglas generalizadas sobre el uso de mascarillas en público ayudarán, enfatizó Rutherford, que evitan que el fluido potencialmente infeccioso en la boca se rocíe mientras habla. Los condados de Los Ángeles y Orange requieren el uso de mascarillas en público; los condados de Riverside y San Bernardino rescindieron las órdenes obligatorias de usar mascarillas en medio de la presión política, y el condado de Ventura nunca la exigió.

“Las mascarillas brindan muchísima protección. Y me siento más cómodo si todos la usan que si no lo hicieran”, destacó Rutherford.

Ferrer, la directora de salud pública del condado de Los Ángeles, defendió el lunes el cronograma de reapertura del condado de Los Ángeles. “Es hora de que las personas puedan regresar a trabajar en muchos de nuestros sectores”, dijo. “Ese es realmente el secreto aquí. ...En algún momento, tenemos que reabrir. ...Lo único es asegurarnos de que cuando los sectores se vuelvan a abrir, tomemos todas las precauciones posibles”.

Las hospitalizaciones semanales han disminuido cada semana en el último mes en el condado de Los Ángeles.

La cifra de muertes de la semana pasada en el condado de Los Ángeles, 254, fue una disminución del 11% respecto al número de decesos de la semana anterior de 287. La cantidad de defunciones diarias en hogares de ancianos se ha reducido, expuso Ferrer.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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