El condado de Los Ángeles reporta 2.055 nuevos casos de coronavirus y 48 muertes

Los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles informaron el sábado de 2.055 nuevos casos de COVID-19 y 48 muertes relacionadas, lo que supone el tercer mayor número de casos diarios desde que comenzó la pandemia.

Las autoridades atribuyeron el alto número en parte a los retrasos en los informes de laboratorio.

Long Beach, que tiene su propio departamento de salud pública, informó de 48 casos adicionales y dos decesos, lo que eleva el total del condado a más de 81.000 casos y arriba de 3.100 defunciones.

“Aunque las cifras más críticas que debemos observar son las hospitalizaciones y muertes diarias, y estas permanecen estables, somos conscientes de que los casos positivos en todo el condado han aumentado, y esto refleja tanto los altos índices de pruebas como el incremento de la transmisión en la comunidad durante las últimas semanas”, expuso en un comunicado Bárbara Ferrer, directora de salud del condado de Los Ángeles.

“Muchos negocios y espacios reabrieron en el último mes, y los residentes se han encontrado en situaciones de hacinamiento en los paseos marítimos, bares y protestas”.

Hasta el sábado, casi 916.000 personas se habían hecho la prueba y recibieron sus resultados con un 8% de positivos. Esa tasa de contagio se ha mantenido más o menos igual durante varias semanas.

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May. 9, 2020

Hubo 1.406 pacientes de COVID-19 en los hospitales del condado el sábado, con el 29% en unidades de cuidados intensivos y el 22% con respiradores. Eso fue un ligero descenso desde el día anterior, cuando hubo 1.446 pacientes.

Todo esto mientras el condado continúa relajando las órdenes de quedarse en casa para frenar la propagación del coronavirus. Los funcionarios permitieron que una amplia franja de negocios reabriera el viernes, incluyendo bares, salones de uñas y locales de tatuajes.

Ferrer emitió un recordatorio el sábado de que el contacto con personas fuera de la casa aumenta el riesgo de transmisión del coronavirus.

“Por eso es más importante que nunca hacer lo que sabemos que retarda la propagación del virus: Usar siempre una cubierta para la cara y mantener una distancia de seis pies o más, lavarse las manos frecuentemente, aislarse si es positivo por COVID-19 y ponerse en cuarentena si es un contacto cercano de alguien que dio positivo”, indicó. “Así es como nos protegeremos mutuamente en las próximas semanas”.

Los residentes del condado de L.A. han sido obligados a usar cubiertas faciales en muchos lugares públicos desde mediados de mayo. El jueves, el gobernador Gavin Newsom emitió una orden similar que se aplica en todo el estado.

En el condado de Orange, donde las reglas de las mascarillas han provocado protestas y enfrentamientos, los funcionarios informaron el sábado de 413 nuevos casos de COVID-19, el total más alto del condado en un solo día. Anteriormente, el condado había reportado un máximo de 297 nuevos casos el 14 de junio.

El condado, que también registró 10 muertes más el sábado, ha informado un total de 9.988 casos y 267 decesos relacionados.

A medida que el número de casos ha ido incrementando, las pruebas también han aumentado, con un promedio de 3.800 exámenes por día a partir del jueves, en comparación con 2.200 pruebas por día a principios de mayo.

Aún así, el promedio de siete días de hospitalizaciones diarias también ha ido en constante aumento, de 202 a principios de mayo a 319 el viernes. Según un análisis de Los Angeles Times, el condado de Orange también experimentó un salto del 76% en las hospitalizaciones de UCI en las últimas seis semanas.

Hasta el sábado, un total de 321 pacientes de COVID-19 estaban en hospitales del condado, con 135 en cuidados intensivos. Eso fue un ligero descenso con relación al martes, cuando los hospitales del condado vieron un máximo de 345 pacientes con COVID-19.

A principios de esta semana, la supervisora del condado de Orange, Lisa Bartlett, atribuyó parte del aumento a los brotes en los hogares de ancianos. También señaló que cerca de dos docenas de pacientes en los hospitales del condado de Orange eran del condado de Imperial.

El condado Imperial tiene la tasa per cápita más alta del estado de casos de COVID-19 y ha visto una afluencia de hospitalizaciones, lo que ha llevado a los funcionarios a transferir pacientes a hospitales de otros condados para aliviar la carga del sistema de salud local. Sesenta y tres pacientes del condado de Imperial están siendo tratados en los hospitales del condado de Riverside, informaron los funcionarios el miércoles.

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