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El nuevo robot de los bomberos de Los Ángeles es el primero de su tipo en EE.UU

LAFD Capt. Jason Ortiz operates the Thermite RS3 Robotic Firefighting Vehicle.
El capitán Jason Ortiz opera el nuevo vehículo robótico de extinción de incendios Thermite RS3 del Departamento de Bomberos de Los Ángeles en el Centro de Entrenamiento Frank Hotchkin Memorial en Los Ángeles el 13 de octubre de 2020.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)
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Con su cuerpo blindado de color amarillo brillante, bandas de rodadura con agarre en forma de tanque, nariz arada y cañón de agua, el último equipo del Departamento de Bomberos de Los Ángeles se parece más a un personaje de Star Wars que a un asistente en la extinción de incendios.

Pero este mini robot es un destructor de infiernos que contiene un poderoso propulsor de agua o espuma y puede ir donde los bomberos no podrían entrar. El martes, el LAFD se convirtió en el primer departamento de bomberos del país en adquirir el Robotics Systems 3, un droide con esteroides.

El jefe de LAFD, Ralph Terrazas, dijo que los bomberos arriesgan sus vidas cuando luchan contra incendios. Este año, 11 miembros de la tripulación del LAFD resultaron gravemente heridos cuando una bola de fuego envolvió cuatro edificios del centro de la ciudad después de una explosión masiva provocada por materiales peligrosos.

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Ahora, los bomberos pueden usar el RS3 como una alternativa más segura para combatir incendios potencialmente explosivos y permite al departamento ingresar a un edificio en llamas cuando los humanos no pueden atreverse a entrar de manera segura.

“Puedo permitirme perder una de estas maravillosas máquinas, pero no puedo permitirme perder a un bombero”, manifestó Terrazas, admirando el panel de control que opera de forma remota el dron de extinción de incendios.

El martes por la mañana, cuando las llamas envolvieron un par de edificios textiles industriales en el centro de Los Ángeles, los bomberos no entraron solos, el RS3 lo hizo por primera vez, informó Terrazas.

Mientras más de 130 bomberos luchaban contra el incendio, el droide hizo su primera carrera maniobrando dentro de un incendio tan peligroso que los funcionarios del departamento evacuaron equipos desde adentro. Terrazas dijo que usó la parte delantera para abrirse camino hacia la estructura en llamas. El vehículo robótico del tamaño de un automóvil inteligente puede girar rápidamente y pasar a través de puertas dobles.

En incendios como el del martes, el peligro de colapso es tal que es mejor que los bomberos retrocedan y actúen a la defensiva, rociando agua desde el exterior, expuso Terrazas. Eso a menudo es efectivo hasta cierto punto.

Pero el RS3 es un cambio en la manera de actuar dijo Terrazas. “Podemos combatir el fuego desde adentro”.

Puede disparar 2.500 galones de agua o espuma por minuto, potencia suficiente para derribar a alguien. Al admirar el aerosol durante una demostración el martes junto a las instalaciones de entrenamiento del LAFD, Terrazas dijo que puede derribar paredes y techos.

“Puede transformar el cañón de agua en forma vertical y convertirlo en su propio sistema de rociadores”, destacó. “Ahora que está disponible puede hacernos repensar algunas de las formas en que abordamos los incendios”.

Tuvo su propio momento como RoboCop en el incendio de la mañana del martes cuando salió de la parte trasera del remolque y pasó junto a los bomberos hasta el incendio. El capitán del LAFD, Erik Scott, comentó que los bomberos experimentados no pueden dejar de mirarlo. El RS3 se había desviado de su viaje hacia una demostración planificada en las instalaciones de entrenamiento de LAFD cerca del Dodger Stadium.

Durante una exhibición el martes, expulsó miles de galones de agua, empujó un Chevy Celebrity como si fuera un liniero de USC y aceleró sobre una pista de ferrocarril con toda su potencia. Aunque está diseñado para usos más urbanos, es capaz de ascender una pendiente de 70 grados.

Un bombero puede operar el robot de forma remota o puede estar atado a él. Un aparato de protección contra el calor permite que funcione a lo largo de 10 horas y su grúa de 5.000 libras puede remolcar hasta 1.750 libras.

La tecnología detrás de la última herramienta de extinción de incendios del departamento se ha utilizado en Irak, Afganistán y otras partes del mundo. Las compañías petroleras ya cuentan con estos extintores de llamas.

El chasis sigue el modelo de los robots del ejército de EE.UU, que se utilizan para destruir dispositivos explosivos improvisados, construidos por la misma empresa, Howe and Howe Technologies, los cerebros detrás del súper tanque Ripsaw. El chasis, diseñado para ayudar a desarmar los IED, ha sido probado en Aberdeen Proving Grounds y resultó ser uno de los más duraderos.

El RS3 se une a una flota de otros robots en la lista de la ciudad, incluido el BatCat del escuadrón de bombas del Departamento de Policía de Los Ángeles, un vehículo de control remoto de 39.000 libras que parece una carretilla elevadora con esteroides y tiene un brazo telescópico masivo.

Al igual que el BatCat, el RS3 puede ser los ojos y los oídos de sus homólogos humanos en una situación potencialmente explosiva. Con múltiples cámaras de video de alta definición, así como una cámara de infrarrojos, puede ayudar a localizar personas y la fuente de las llamas. Terrazas dijo que el RS3 literalmente puede rodar hasta el centro del fuego.

El RS3 también está asignado a la estación de bomberos 3, una de las más ocupadas de Los Ángeles, como parte del equipo de búsqueda y rescate urbano.

La concejal de la ciudad de Los Ángeles, Mónica Rodríguez, hija de un bombero que se unió al departamento en la década de 1970, dijo que está asombrada por los avances en seguridad desde los días en que su padre combatía incendios y que la máquina hace la vida de los bomberos mucho más segura.

“Los Ángeles sigue estando a la vanguardia de las innovaciones”, manifestó, hablando junto a Terrazas. Rodríguez señaló que no fueron fondos públicos sino la recaudación de fondos de la Fundación LAFD sin fines de lucro lo que hizo posible la adquisición. El dinero, dijo, es muy necesario, “particularmente cuando nuestro presupuesto ha sido tan golpeado por el COVID-19”.

La fundación recaudó 272.000 dólares para comprar el primer robot de su tipo, según Terrazas. El LAFD agregó otros componentes adicionales. Entre los principales donantes que financiaron el RS3 se incluye la fundación del empresario multimillonario Elon Musk.

Queda por decidir si se agregarán más robots a las filas del LAFD. Terrazas expuso que este puede llegar a gran parte de la ciudad en un período corto, pero dado el tamaño de Los Ángeles, tiene sentido considerar obtener otros para los distintos lugares de la metrópoli. Pero, agregó, mucho de eso depende de cómo vayan las cosas con la nueva máquina de extinción de incendios.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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