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El condado de L.A. reduce el horario de algunos negocios y limita el tamaño de las reuniones al aire libre para luchar contra COVID-19

Karen Alvarez comforts her 3-year-old daughter, Mercedez Gomez.
Karen Álvarez consuela a su hija de 3 años, Mercedez Gómez, mientras esperan en la fila de la Terminal Internacional Tom Bradley en LAX antes de su vuelo a Nicaragua el lunes.
(Al Seib / Los Angeles Times)
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En un esfuerzo por combatir el peligroso aumento de casos de COVID-19, las autoridades del condado de Los Ángeles anunciaron el martes por la noche nuevos límites en el horario de funcionamiento de algunos negocios, al tiempo que limitaron el tamaño de las reuniones al aire libre.

Las autoridades también advirtieron que, si los casos y las hospitalizaciones continúan aumentando, se tomarán medidas más extremas en las próximas semanas, incluyendo la limitación de los restaurantes para hacer entregas de pedidos y algún tipo de retorno a la orden de “más seguro en casa” que “solo permitiría a los trabajadores esenciales y a los que aseguran los servicios esenciales salir de sus casas”.

A partir del viernes, los restaurantes, cervecerías, bares, bodegas y establecimientos minoristas no esenciales deberán cerrar de 10 p.m. a 6 a.m.

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Además, las reuniones sociales al aire libre - las únicas permitidas - se limitarán a tres hogares, con un máximo de 15 personas.

Las empresas que actualmente pueden operar en el interior -incluyendo comercios, oficinas y establecimientos de cuidado personal- estarán limitadas a una capacidad del 25%.

Los restaurantes, cervecerías y bodegas que operen al aire libre estarán limitados a una capacidad del 50%, así como las salas de juego de cartas y los minigolf, karts y jaulas de bateo al aire libre.

Los establecimientos de cuidado personal tendrán que prestar sus servicios solo con cita previa, y todos tendrán que llevar una mascarilla, lo que significa que los tratamientos faciales y las afeitadas están prohibidos. No se puede servir comida ni bebidas a los clientes en estos establecimientos.

La Junta de Supervisores del Condado de L.A. discutió la orden en una reunión a puerta cerrada el martes y no dio detalles sobre la discusión posterior. Durante las últimas semanas, los supervisores han discutido la orden en sus reuniones públicas.

Las nuevas restricciones vienen en respuesta a la creciente cantidad casos de COVID-19.

“Vidas y medios de vida están en juego, y toda nuestra comunidad se verá beneficiada por nuestra acción colectiva si hacemos lo correcto”, dijo la directora de Salud Pública Bárbara Ferrer en un comunicado.

Se implementarán requisitos más estrictos si los números del condado de L.A. no mejoran. Si el promedio de cinco días de casos en el Condado pasa de 4.500 o más, o hay más de 2.000 hospitalizaciones por día, el Condado implementará una orden que permita solo a los trabajadores esenciales dejar sus hogares.

Además, se impondría un toque de queda en todo el Condado a partir de las 22.00 horas y solo los trabajadores esenciales estarían exentos.

La tasa de casos de coronavirus del condado de Los Ángeles casi se ha duplicado, de 7.6 nuevos casos por cada 100.000 residentes la semana pasada a 13.7 nuevos casos por cada 100.000 residentes esta semana. Y la tasa de positividad para las pruebas de coronavirus ha aumentado sustancialmente, a un 5.3%, comparado con el 3.8% de la semana pasada.

Un problema importante, dicen las autoridades, es que los grupos de adultos jóvenes se hacen la prueba un jueves con la esperanza de obtener resultados negativos el sábado por la mañana, y luego tienen una fiesta el sábado por la noche. Tales pruebas proporcionan una falsa sensación de seguridad - y participar en esta práctica puede resultar en que la reunión se convierta en un evento de súper contagio.

“Es una falsa seguridad”, dijo el lunes la directora de Salud Pública del Condado de L.A., Bárbara Ferrer. “El resultado de la prueba que obtuviste el sábado por la mañana fue del jueves, cuando te hiciste la prueba”, y agregó: “Así que el jueves diste negativo, pero eso no quiere decir que todavía eres negativo el sábado”.

El alcalde Eric Garcetti pidió el lunes a los residentes que se quedaran en casa lo más posible para frenar la propagación.

“Este es un momento diferente, un nuevo nivel de peligro”, dijo Garcetti. “Si no tomamos estas decisiones ahora, solo hay un resultado: Es casi seguro que tendremos que volver a cerrar las cosas. Y más gente se enfermará y morirá”.

“Debemos permanecer en casa tanto como sea posible durante las próximas dos o tres semanas, excepto para acceder a los servicios esenciales, la comida y el ejercicio al aire libre”, añadió.

En toda California los casos de coronavirus están aumentando a un ritmo sin precedentes, incluso peor que durante la segunda oleada del año, que ocurrió en verano. Las infecciones semanales de coronavirus en toda California son ahora casi 150% peores que hace un mes, según un análisis del Times, pasando de unos 22.600 a 56.000 en el período de siete días que terminó el domingo.

Las hospitalizaciones en todo el estado han aumentado un 51% en el mismo período. Y la tasa estatal de resultados positivos en las pruebas de coronavirus es ahora del 5%, casi el doble que hace un mes, cuando era del 2.6%. Se espera que las muertes aumenten.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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