El Concejo Municipal de Beverly Hills vota en oposición a la prohibición de comer al aire libre del condado de Los Ángeles

El Concejo Municipal de Beverly Hills votó unánimemente para oponerse a la prohibición de comer al aire libre de Los Ángeles, en medio del peor aumento de COVID-19 que ha visto el estado.

En una resolución aprobada el martes que pide a la Junta de Supervisores del Condado que derogue la prohibición, el Concejo citó el impacto perjudicial en las empresas locales y sostuvo que faltaban pruebas científicas para respaldar la prohibición.

También pidió a funcionarios de la ciudad que investigara la idea de formar un departamento de salud pública en Beverly Hills, lo que permitiría establecer sus propias reglas para combatir la pandemia.

“Me enfurece lo que la mayoría de los supervisores del Condado votaron sin tener los datos para hacerlo, especialmente después de que todos nosotros, durante estos muchos, muchos meses, hemos aprendido que comer al aire libre era la forma más segura durante COVID”, informó la concejal Lili Bosse durante la reunión del martes.

El concejal Julian A. Gold estaba igualmente indignado y señaló la decisión de la supervisora Sheila Kuehl de comer en un restaurante al aire libre, horas después de que votara a favor de la prohibición.

“Refleja algo de la arrogancia de los supervisores”, indicó Gold. “Creo que tenemos que hacer todo lo posible para revertir esto”.

La Junta de Supervisores del Condado se dividió cuando aprobó la prohibición de comer al aire libre la semana pasada. El Concejo Municipal de Los Ángeles también votó para buscar la derogación de la prohibición, subrayando que se produciría una nueva ronda de cierres permanentes de restaurantes.

Además de oponerse a la prohibición de comer al aire libre, el Concejo de Beverly Hills pide que las restricciones del Condado se basen en datos, tanto locales como específicos de la industria.

El martes, el condado de Los Ángeles rompió su récord diario de coronavirus, informando más de 7.500 nuevos contagios, que el director de salud pública calificó como “el peor día hasta ahora” de la pandemia.

La votación del Concejo se produjo después de que decenas de residentes de Beverly Hills expresaron su vehemente oposición a la prohibición de comer al aire libre.

De los 922 correos electrónicos que el Concejo recibió del público sobre el tema, 919 estaban en contra de la orden del Condado, informaron los funcionarios durante la reunión.

Los residentes también expresaron su consternación durante la parte de comentarios públicos de la junta realizada por teléfono y video.

“Nuestro negocio ha quedado devastado”, dijo Steve Scott Springer, gerente general de Spago Beverly Hills. “Ya tuvimos que despedir a 100 empleados. Ahora hemos despedido a 60 más”.

Josh Flagg, quien forma parte de la Comisión del Patrimonio Cultural de Beverly Hills, hizo eco de los sentimientos de Springer.

“Los restaurantes no pueden sobrevivir así”, indicó Flagg. “Tiene que haber un término medio. Si se hace de la manera correcta, si usted es responsable, no debería haber un aumento en los casos de COVID. Su espacio más seguro es un entorno al aire libre”.

Otros residentes citaron a Pasadena, que puede establecer sus propias políticas porque tiene su propio departamento de salud pública.

Todavía se permite comer al aire libre ahí, pero todos en la mesa deben ser del mismo hogar y no se deben reunir más de seis personas, comentó la portavoz de la ciudad Lisa Derderian.

Por ahora, Beverly Hills continuará siguiendo las reglas del Condado, y ha creado una lista de negocios que ofrecen comida para llevar y entrega a domicilio, señaló el miércoles el portavoz de la ciudad Keith Sterling.

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