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La caótica campaña de aplicación de la vacuna COVID-19 ha permitido que ocurran más muertes, dicen los expertos

The Moderna COVID-19 vaccine. Health experts are concerned with the chaotic rollout of the vaccine
Los expertos en salud están preocupados por el caótico despliegue de la vacuna.
(Gary Coronado / Los Angeles Times)
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Dado que aproximadamente 4.000 estadounidenses mueren cada día a causa de COVID-19, los expertos en salud pública y medicina están horrorizados de que las vacunas que podrían salvarlos permanezcan fuera de su alcance, debido a los múltiples fallos del gobierno en cuanto a planificación, coordinación y comunicación pública.

“Muchas personas están ansiosas por recibir la vacuna y quieren saber cuándo y dónde la van a recibir”, dijo el Dr. Eric Toner, académico principal del Centro para la Seguridad de la Salud de Johns Hopkins. “En su mayoría, la gente a nivel local no lo sabe, y las personas a nivel estatal todavía están tratando de averiguarlo”.

Las llamadas a los consultorios médicos y a las farmacias sobre las vacunas no tienen respuestas, dejando a la gente frustrada y ansiosa. Los correos electrónicos de los consultorios médicos carecen de detalles. Los sitios web de salud pública de los condados pueden ofrecer la mejor información, y las personas en algunos lugares podrían usarlos para inscribirse para recibir la vacuna.

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Algunos expertos dijeron que la situación debería mejorar en un par de semanas, pero por ahora, la mayoría de las personas que quieren saber más sobre el proceso de vacunación podrían tener que esperar.

“A casi todas las preguntas prácticas que hago, la respuesta que obtengo es un encogimiento de hombros”, dijo el Dr. Robert Wachter, profesor y presidente del Departamento de Medicina de la UC de San Francisco. “No es bueno. Parece que los planes se han hecho sin prestar atención a los aspectos prácticos”.

El deficiente despliegue de las vacunas COVID-19 comienza en la cima, con el presidente Trump. Su secretario de Salud y Recursos Humanos, Alex Azar, prometió el 10 de diciembre que 20 millones de estadounidenses serían vacunados en varias semanas. Hasta el lunes, solo 9 millones habían sido inoculados, según los CDC, y los funcionarios de la administración han reconocido un “error de planificación” por la falta de disponibilidad de las dosis.

A nivel estatal, la distribución de la vacuna se está ralentizando, al menos parcialmente, por problemas técnicos con un programa de software utilizado por California, como informó The Times, citando a funcionarios estatales y locales.

Otro problema es el gran número de proveedores de atención médica en todo el estado y la nación, incluyendo las cadenas de farmacias, que tardan en preparar planes de comunicación para notificar a las personas elegibles cercanas que pueden entrar y vacunarse rápidamente.

Una escritora de Los Ángeles, de 67 años, dijo que llamó al consultorio de su médico en Pasadena y a su farmacia local el martes después de enterarse de que el gobernador Gavin Newsom había prometido acelerar las vacunaciones.

El consultorio de su médico “dijo que no habían recibido instrucciones sobre la administración de la vacuna”, dijo la residente, quien pidió que no se usara su nombre porque no quería que los demás supieran de su ansiedad. Su Walgreens local igualmente respondió que “no habían escuchado nada todavía”. Agregó que también se inscribió en el condado para ser notificada sobre las vacunas, pero que aún no ha recibido ningún correo electrónico.

“Realmente impresionante”, expresó, sobre la falta de información.

El Dr. John Swartzberg, experto en enfermedades infecciosas de la UC Berkeley, dijo que recibe correos electrónicos de personas que no conoce preguntándole cuándo se les informará sobre cómo obtener la vacuna.

“Hemos hecho algo milagroso en el desarrollo de estas vacunas”, manifestó Swartzberg, “pero es irónico que las cosas que sabemos hacer y podemos hacer [aplicar las vacunas] simplemente no las estamos haciendo”.

La falta de financiación adecuada para el lanzamiento de la vacuna ha dejado a los estados con un retraso de unos dos meses en la planificación, señaló. Los economistas de la salud proyectaron que los estados necesitarían 8.400 millones de dólares para la campaña de vacunación, pero hasta hace poco solo se les dieron 400 millones, reveló.

“El dinero debería haber llegado hace dos meses”, subrayó. “No tenemos tiempo. Cada mes perdemos entre 2.500 y 3.000 personas al día [por COVID-19]”.

Walgreens, que no devolvió inmediatamente una llamada para hacer comentarios, dice en su sitio web que se ha “mantenido en el buen camino” vacunando a los residentes de asilos de ancianos y otras poblaciones vulnerables a las que se da prioridad para las primeras inmunizaciones. Las vacunas se administrarán eventualmente en todas las 9.000 tiendas de Walgreens, y la gente podrá programar las inoculaciones en una aplicación de Walgreens o en línea, informó la cadena.

Hasta el miércoles, California había administrado 816.301 vacunas, según los CDC. Su tasa de vacunación de 2.066 por cada 100.000 personas la sitúa en el nivel más bajo de los estados. Algunos de los índices de vacunación más altos se han dado en el sudeste, estados que no son conocidos por sus programas de salud pública.

Frente a las críticas, California ha flexibilizado recientemente las normas sobre quién puede ser vacunado, y esta semana se anunciaron los lugares donde se realizarán futuras vacunaciones masivas.

El Departamento de Salud Pública de California, en respuesta a las preguntas enviadas por correo electrónico por el Times, dijo que los trabajadores de la salud deben ponerse en contacto con sus empleadores, los residentes de los asilos de ancianos con sus cuidadores, y el público con sus médicos para obtener información sobre las vacunas. El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles no puso a disposición expertos en logística para responder a las preguntas.

El Dr. David P. Eisenman, profesor de medicina y salud pública de la UCLA y director del Centro de Salud Pública y Desastres, dijo que los departamentos de salud pública han estado sobrecargados durante mucho tiempo.

En un momento en el que también están abrumados por un enorme aumento del virus, “tienen que diseñar estos programas de vacunación masiva y no saben por dónde empezar”, expuso.

“Es mucho más difícil en Estados Unidos”, agregó, “donde tenemos tanta atención médica privada que tiene poca o ninguna conexión establecida con los departamentos de salud pública”.

Los distribuidores de vacunas también han tenido miedo de aplicar inyecciones a personas que no están en el grupo prioritario, incluso cuando el no hacerlo puede resultar en la pérdida de la vacuna, explicó. Citó una comunidad aislada del condado de Los Ángeles a la que le quedaban viales descongelados de la vacuna y decidió llamar a su servicio público local para que enviara gente.

“Fueron inteligentes al hacerlo”, manifestó, negándose a identificar a la comunidad. Las listas de prioridades para las vacunas “son directrices, no mandatos”, subrayó.

Las vacunas han hecho de COVID-19 una “enfermedad altamente prevenible en este momento, por lo que en cuanto antes se la hagan llegar a las personas que tienen más probabilidades de morir, más podremos reducir las muertes”, expuso.

La falta de financiación para la planificación fue solo una parte del problema, dijo el Dr. Ori Tzvieli, oficial de salud adjunto del condado de Contra Costa.

“Necesitas saber cuánta vacuna vas a tener”, enfatizó Tzvieli. “La falta de previsión, de expectativas claras de cuántas dosis obtendrás, ha hecho que sea difícil planificar. Ha sido un factor frustrante, pero creo que está mejorando un poco”.

Los condados como Contra Costa han desempolvado los planes de vacunación masiva más antiguos para el esfuerzo de COVID-19, “pero cada vacuna es diferente”, dijo.

Las vacunas COVID-19 que se están diseminando ahora deben administrarse en dos dosis y mantenerse en congeladores especiales, y el estado ha establecido las reglas sobre quién debe recibir la vacuna primero.

“Todo esto es único para cada pandemia”, señaló Tzvieli. Las farmacias participantes tuvieron que conseguir congeladores y personal para iniciar el proceso de vacunación, y los profesionales de la salud como los dentistas debieron ser capacitados para el trabajo, muchos de ellos a través de cursos en línea.

Pero Tzvieli dijo que sigue siendo “muy optimista” y cree que todos los residentes del condado que quieran vacunas las tendrán para el verano.

El condado comenzó a vacunar a unos 700 individuos al día y pronto llegará a 4.000 diarios. “Creo que será totalmente diferente dentro de dos semanas”, consideró. “Habrá muchas más vacunas en movimiento”.

Wachter de UC San Francisco dijo que las vagas reglas sobre la elegibilidad para las vacunas lo hacen “propicio para hacer trampas”.

“He oído de capitalistas de riesgo que van a trabajar para Uber por un día solo para obtener una vacuna”, reveló.

Tzvieli dijo que su departamento de salud no estaba vigilando a los solicitantes. Contra Costa ofrece citas de vacunación en línea para los trabajadores de la salud y las personas de 75 años o más que auto-certifiquen su elegibilidad. “No estamos gastando nuestra energía en tratar de atrapar a los que se han metido a la lista”, comentó Tzvieli. “Realmente confiamos en que la mayoría de la gente dirá la verdad”.

La confusión también se establece cuando las reglas parecen cambiar. La administración Trump decidió esta semana que las personas de 65 años o más deben tener prioridad para las vacunas. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el martes que la elegibilidad para las vacunas se abriría a ese grupo de edad.

En California, el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Dr. Mark Ghaly, informó el martes que Newsom había dirigido un comité asesor de vacunas para considerar la nueva guía federal. El miércoles, el estado dijo que las personas de 65 años o más estarían en el siguiente grupo de elegibilidad.

Además del vacío de información, los estafadores podrían estar trabajando. El condado de Santa Clara informó el martes que algunos residentes han recibido mensajes de texto sobre la disponibilidad de la vacuna “extra” con enlaces de registro para citas. El condado lo llamó “desinformación” y aseguró que estaba investigando la fuente de los avisos.

Los requisitos de elegibilidad para las vacunas también han llevado a cuestionar la forma en que las personas demostrarán que tienen derecho a las inyecciones. Para ciertas ocupaciones, la gente podría necesitar llevar talones de pago, indicó Toner de John Hopkins. Cuando la categoría de vacunación involucra a individuos con condiciones de salud subyacentes, la prueba podría ser más difícil.

Toner dijo que las aseguradoras de salud tienen información sobre las afecciones subyacentes de los pacientes, pero “si los estados se han comprometido con las aseguradoras, no lo sé”.

Agregó que el Congreso debería haber proporcionado dinero para el esfuerzo de vacunación en junio.

“Hay mucha gente buena trabajando muy, muy duro”, dijo Toner, “pero las cosas están cambiando”.

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