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“Nuestro mensaje es vacunarse”, dice la familia del hombre cuya muerte tras la vacuna contra COVID está bajo investigación

Tim Zook grills steaks for his family. Zook, a healthcare worker, died after receiving his second dose of a COVID vaccine.
Tim Zook hace carne asada para su familia en una parrilla. Zook, un trabajador de la salud falleció este mes después de recibir su segunda dosis de la vacuna Pfizer contra COVID-19. Su muerte está siendo investigada por funcionarios locales y federales.
(From Rochelle Zook)
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Después de 11 extenuantes meses trabajando en primera línea en South Coast Global Medical Center en Santa Ana, Tim Zook finalmente se sintió esperanzado.

El tecnólogo de rayos X de 60 años había visto cómo los pacientes positivos al COVID-19 luchaban por respirar, familias devastadas por sus pérdidas y lidió con sus propios temores de llevar el virus mortal a su familia. Después de recibir su segunda dosis de la vacuna Pfizer, inmediatamente compartió su entusiasmo en Facebook.

“Nunca antes había estado tan emocionado de recibir una vacuna”, escribió el 5 de enero, compartiendo una foto de un curita en su brazo y su tarjeta de vacunación COVID-19 completa.

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“Trabajó incansablemente todo este año, tratando de salvar las vidas de las personas que se vieron afectadas por el coronavirus”, señaló su esposa, Rochelle Zook, de Orange. “Llegó a casa todo el año muy emocional, triste por las muertes que estaba viendo en esta comunidad. Pero nunca se rindió. Creía que para detener este virus hay que vacunarse”.

Unas horas después de su segunda dosis, tuvo malestar estomacal y dificultad para respirar. A las 3:30 p.m., sus colegas lo llevaron a la sala de emergencias para ser examinado. Le envió un mensaje de texto a su esposa para hacerle saber que llegaría tarde a casa.

“¿Debería estar preocupada?”, respondió Rochelle.

“No, absolutamente no”, le contestó.

Ella le preguntó si pensaba que era una reacción a la vacuna. Él dijo que no.

Las pruebas de COVID-19 resultaron negativas. Un médico le diagnosticó insuficiencia cardíaca congestiva. Zook, quien todavía estaba luchando por respirar, recibió oxígeno y luego una máquina BiPAP para ayudar a enviar aire a sus pulmones. Le dijo a su esposa que estaría en casa al día siguiente.

Su salud siguió deteriorándose. Menos de dos días después, tuvo dificultad respiratoria y debió ser conectado a un respirador. Fue trasladado al Centro Médico UCI en Orange, donde su riñón comenzó a fallar. El 9 de enero, cuatro días después de que ingresó a la sala de emergencias en South Coast Global, Zook tuvo que ser resucitado tres veces en el transcurso de varias horas. Murió esa tarde.

Su familia aún no sabe si la vacuna jugó un papel en su deceso, esto es algo que está siendo investigado por agencias federales y locales. Su muerte fue reportada por primera vez por el Registro del Condado. Rochelle Zook insiste en que la historia de su esposo no debería disuadir a nadie de recibir el antígeno. Ella insiste en que él volvería a aplicarse las vacunas si pudiera hacerlo.

“Nuestro mensaje es vacunarse. Eso es lo que diría Tim”, señaló. “Así es como vamos a disminuir esta horrenda pandemia”.

Tim Zook con equipo de protección personal durante su trabajo en South Coast Global Medical Center.
Tim Zook con equipo de protección personal durante su trabajo en South Coast Global Medical Center.
(From Rochelle Zook)

El forense de Orange todavía está trabajando para determinar la causa exacta de la muerte de Zook. Una portavoz del Departamento del Sheriff del Condado indicó que se notificará a la OC Health Care Agency si se define que existe una correlación con la vacuna.

Cualquier informe de muerte después de la administración del antígeno también es investigado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Las dependencias trabajan con los proveedores de atención médica para obtener el historial clínico e información de seguimiento médico como parte de su investigación, escribió la portavoz de la FDA, Abby Capobianco, en un comunicado.

“Es importante señalar que el informe de un acontecimiento adverso no es documentación de que una vacuna causó el suceso”, agregó.

Sin respuestas concretas, la familia de Zook espera que las instituciones de salud pública y las compañías farmacéuticas que desarrollaron las vacunas realicen más investigaciones para reducir los efectos adversos del antígeno.

“Queremos instar y presionar a las compañías farmacéuticas para que investiguen su muerte y realicen más estudios”, señaló Ken Polanco, primo de Rochelle Zook. “Si podemos salvar una vida, entonces vale la pena”.

Un portavoz de Pfizer y BioNTech explicó que la compañía está al tanto de la muerte de Zook y también está revisando lo sucedido.

“Nuestros pensamientos inmediatos están con la familia en duelo. Supervisamos de cerca todos estos acontecimientos y recopilamos información relevante para compartir con las autoridades reguladoras globales”, expresó la compañía en un comunicado. “Según las revisiones de seguridad realizadas por Pfizer, BioNTech y las autoridades sanitarias, [la vacuna] conserva un perfil de riesgo-beneficio positivo para la prevención de las infecciones por COVID-19. Desafortunadamente, es probable que los eventos adversos graves, incluidas las muertes que no están relacionadas con la vacuna, ocurran a un ritmo similar al que ocurriría en la población general”.

La FDA aprobó los antígenos elaborados por Pfizer y Moderna para uso de emergencia, después de un procedimiento de evaluación bien establecido de seguridad. Los casos de anafilaxia, una reacción alérgica grave a las inyecciones que puede poner en peligro la vida, han sido extremadamente raros, según los CDC.

Si bien no se han relacionado muertes con las vacunas, los funcionarios están investigando al menos otros dos casos de personas que fallecieron después de recibir una dosis.

En Florida, un médico de 56 años desarrolló una forma grave de una afección conocida como trombocitopenia inmunitaria aguda, que impidió que su sangre se coagulara correctamente después de recibir la dosis contra el coronavirus de Pfizer. Murió 16 días después. Las autoridades también están investigando el fallecimiento de una persona la semana pasada en el condado de Placer, quien había recibido recientemente una inyección contra COVID-19.

El Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de UCLA, señaló que es importante darse cuenta de que solo porque un evento adverso ocurrió después de una vacunación no necesariamente significa que fue causado por el antígeno.

“Puede haber otras razones para que alguien se enferme, incluso que quede gravemente afligido y muera”, señaló. “Hay que cuantificar cuáles son los riesgos, y con las vacunas contra COVID-19 estamos cerca de cinco eventos adversos graves, como anafilaxia, por cada millón de dosis distribuidas, una proporción muy baja”.

Kim-Farley enfatizó que los antígenos que se han desarrollado son seguros, efectivos y necesarios para controlar la propagación de enfermedades infecciosas.

“No son 100% seguras ni 100% efectivas, pero lo principal a considerar siempre es qué pasaría en ausencia de vacunas. La pandemia actual es exactamente eso”, señaló.

Mientras esperan respuestas, Rochelle Zook se aferra a recuerdos más felices de quien fue su esposo durante 34 años, un entusiasta de la comida, que amaba cocinar bistecs y saborear una copa de vino tinto de Sonoma con ella y sus tres hijos mayores.

Durante la Navidad, la familia condujo hasta Bakersfield, donde el hijo mayor, Aaron, recientemente compró una casa con su prometida. Tim Zook, quien normalmente cocinaba todo, se llenó de alegría cuando su hijo cocinó por sí mismo una hermosa cena navideña para el grupo.

“Estaba tan orgulloso de ver a su hijo mayor avanzar”, comentó Rochelle Zook. “Vi a Tim muy feliz por primera vez en mucho tiempo. Así que, seguimos aferrándonos a eso”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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