Nunca es tarde para crear el Altar de Muertos: ‘No necesitas ser católico o mexicano, solo querer honrar a quien amas’
El olor del dulce de calaverita, el pan azucarado, las velas, el incienso y el cempasúchil se mezclan en el aire.
Hay un ambiente feliz en muchos hogares latinos, especialmente mexicanos, porque dentro de la tradición del Día de Muertos, estos vienen a visitar a sus seres queridos.
Y aunque los que celebran esta tradición el primero y dos de noviembre saben que en realidad este es un simbolismo para hacerle honor y recordar a todos los que ya no estan en esta tierra, para muchos una terapia de alivio y paz con la muerte, así como recordar que los muertos ahora se encuentran en un mejor plano.
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Illian Herrera-Fifita, de 29 años, siempre había visto a los altares de muertos como una tradición bonita, pero nunca hizo uno por ella misma hasta este año, y decidió hacerlo en grande; ella no solo tiene su altar en el hogar sino tambien en Hollywood Forever.
Herrera-Fifita perdió a su esposo John el 1 de Julio pasado después de una lucha de 20 meses contra un cáncer raro que atacó su músculo esqueletal. Tenía 30 años.
Este noviembre la pareja habría cumplido nueve años de unirse en matrimonio después de conocerse desde que tenían entre 14 y 15 años.
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Además, el 26 de agosto pasado, falleció también su primo Geovany Rosales Arias, de 27 años, víctima de COVID-19 en Mazatlán, Sinaloa.
Tanto a John como a Geovany les gustaba cantar y tocar instrumentos, por lo que el altar de nombre Voces Forever, lleva instrumentos como parte de su decoración. Aunque ambos no se podían comunicar porque Geovany no sabía ingles y John no sabía español, cada que se reunían podían estar juntos todo el día comunicándose con señas y a través de la música. Esas voces ahora vivirán por siempre en las memorias de sus familias, dijo Herrera-Fifita.
“El dolor de la muerte, es un dolor que se procesa una y otra vez. La gente me dice, ‘te vez contenta’, pero me ayuda mucho creer en Dios”, dijo la joven madre. “También me ayuda mucho el ver a mis hijos. Ellos estan pequeños, y no quiero que estén tristes”, agregó.
Cómo hacer un altar de muertos en casa
Herrera-Fifita es mormona, pensaba que la creación de altares de muerto era para los católicos solamente y para las personas de la tercera edad.
“A pesar de que a mi esposo y a mi nos gustaba mucho ir a ver altares anualmente, nunca los considere algo para mí”, dijo.
Sin embargo, a raíz de las muertes experimentadas en la familia, el concepto de los altares para muertos cambio radicalmente para ella.
“Me di cuenta de que la muerte no tiene religión, raza o credo. La creación de los altares es una forma de recordar a tus seres queridos”, dijo.
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La hija de padre mexicanos migrantes prometió que sus hijos de 2 y 4 años nunca olvidarían a su padre, y el día del sepelio, expresó su idea de hacer un “altar”.
Hace poco más de un mes, la joven madre empezó con los preparativos con sus propias manos construyó bases de madera, arco de metal y confeccionado casi mil flores de papel para darle la bienvenida tanto a su esposo como a su primo.
Para Herrera-Fifita adentrarse a esta tradición le permita expresar en un altar el amor que tiene por aquellos que ya partieron significa paz en el corazón.
“Es una terapia crear el altar. Es mejor ser abierta con el tema de muerte, a mantener el dolor adentro en secreto. Toda mi familia, mis amistades y la gente de mi iglesia me han demostrado solidaridad y me han ayudado”, dijo.
La señora ha recorrido las calles de Los Ángeles buscando los elementos para su altar: telas, velas, inciensos, cuadros, arcos, flores.
A través de internet logró contactar a un artista mexicano autor de un Alebrije en forma de Alce que forma parte de su altar junto con foto, video, comida preferida, ropa y guitarra de su fallecido esposo. Ahora ella se siente inclusive orgullosa de saber usar aquellas herramientas de construcción en el hogar que ella nunca tocó.
Inclusive sus dos pequeños hijos pintaron marcos para colocar fotos de seres queridos fallecidos e hicieron dibujos.
Flores frescas de cempasúchil, fruta de la temporada, pan de muerto, calaveritas de dulce, vino, árbol de la vida, entre otros, están en la lista.
Hablando sobre su esposo John, Herrera-Fifita dijo que fueron “high school sweet hearts”, y aunque ya no estén juntos agrega que las familias son para siempre.
“Me duelen sus pérdidas, pero esta vida es un breve momento a comparación con la eternidad que nos espera de acuerdo con nuestras creencias”, dijo. “Ellos nos esperan del otro lado para estar juntos para siempre, la vida no termina con la muerte”.
Tras la creación del altar, tanto familiares como amistades e inclusive miembros de la iglesia de Herrera-Fifita estan honrando a sus muertos en este mismo.
Herrera-Fiftita sostiene sentir que tanto su esposo como su primo estan ansiosos por ser recibidos con un altar y a la expectativa de que verán en este.
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