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El programa de estudios independiente del LAUSD está abrumado; los alumnos con discapacidades pagan por ello

A mother and her 6th grade daughter smile at each other.
Rena Tafoya con su hija, Maya Flores, de 11 años, una estudiante sorda inscrita en el programa de estudios independientes de City of Angels del LAUSD.
(Mel Melcon/Los Angeles Times)

Para los estudiantes discapacitados, el programa de estudio independiente de L.A. Unified no ha proporcionado el apoyo necesario para su educación, dicen los padres y los profesores.

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Maya Flores miró la pantalla de su computadora portátil, viendo a su maestra guiar a sus compañeros de clase sobre cómo completar las tareas en línea.

Pero había un gran problema. Maya, de 11 años, es sorda. Su profesora no conoce el lenguaje de señas estadounidense. Durante más de dos meses, la niña esperó a que un intérprete la ayudara, porque no podía entender cómo participar en el programa de estudio independiente en línea del distrito escolar de Los Ángeles, y comenzó a quedarse dormida durante el horario escolar. Finalmente, dejó de iniciar sesión.

Su madre, Rena Tafoya, con problemas de salud subyacentes que podrían amenazar su vida si contrae COVID-19, necesitaba mantener a Maya en casa y creía que su hija recibiría los servicios necesarios. A Maya se le proporcionó un intérprete el 25 de octubre, pero el costo es inmenso, ya que lleva semanas de retraso. “No es justo para ella, ni para ningún niño”, enfatizó Tafoya. “Están perdiendo su educación”.

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La experiencia de Maya y su madre es emblemática de decenas de estudiantes con discapacidades inscritos en el programa de estudio independiente de City of Angels, del LAUSD. A meses de iniciado el año escolar, muchos se enfrentan a adaptaciones y servicios inexistentes o que tardan en llegar, como asistentes, intérpretes y terapeutas, según entrevistas con padres y docentes. Los niños como Maya lidian con enormes vacíos en su educación, a pesar de que la ley federal exige que las escuelas brinden a los alumnos con discapacidades una educación pública gratuita y adecuada.

Rena Tafoya with her daughter, Maya Flores
Rena Tafoya con su hija Maya Flores, quien tiene derecho a los servicios de un Plan de Educación Individualizado. Tafoya dice que su hija está rezagada en el programa de estudio independiente, la única iniciativa de aprendizaje a distancia del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles este año.
(Mel Melcon/Los Angeles Times)

Desde el comienzo del año escolar, City of Angels se ha visto acosada por la escasez de maestros y personal, y está mal preparada para manejar un gran aumento en la inscripción. Pero la situación ha sido particularmente alarmante para muchos estudiantes con discapacidades, que están inscritos de manera desproporcionada, lo que representa el 16% de la matrícula, o aproximadamente 2.600 estudiantes. Los alumnos con discapacidades son el 13% de la población total del distrito y una gran cantidad de ellos tienen problemas de salud que les impiden asistir a clases en persona.

Para agravar la frustración, señalaron los padres, está la falta de respuestas oportunas de los administradores, que los han dejado en la oscuridad durante semanas acerca de la escolarización de sus hijos. Los maestros también han tenido problemas para navegar por el sistema en medio de pautas confusas y, a menudo, contradictorias, especialmente para sus alumnos con discapacidades.

El programa de estudios independientes existía mucho antes de la pandemia y atendía a unos 1.000 estudiantes al año, principalmente aquellos con horarios especiales, como los niños actores. Los alumnos trabajan principalmente por su cuenta, completando 30 horas de trabajo de forma independiente y reuniéndose semanalmente con un maestro. Esta opción sigue disponible.

Cuando la Legislatura estatal puso fin al aprendizaje a distancia forzado por la pandemia, en el que los alumnos recibirían instrucción en vivo por Zoom y otras plataformas en línea, se exigió que los distritos expandieran el estudio independiente como alternativa remota. También se requirió que los distritos brindaran más instrucción en vivo en sus programas de estudio independientes. Muchos distritos de California, incluido el LAUSD, se quejaron de no tener tiempo de preparación para la avalancha de alumnos.

En noviembre, un juez federal ratificó las quejas de los niños con discapacidades inscritos en dichos programas en Los Ángeles y otros lugares, y ordenó al estado que actuara de inmediato para obligar a los distritos a satisfacer sus necesidades. El fallo, en forma de orden de restricción temporal, se produjo después de que 15 familias, entre ellas siete del Distrito Unificado de Los Ángeles, presentaran una demanda contra California, alegando que a sus hijos se les negaba el derecho a la educación.

“Hay niños que están en casa y no reciben ningún servicio... No están aprendiendo”, remarcó Claudia Center, directora legal del Disability Rights Education & Defense Fund, que firmó la demanda. Los estudiantes involucrados en la demanda también asisten a los distritos escolares unificados de Anaheim, Capistrano, Long Beach, San Diego y San Francisco.

El fallo solo se aplicó de inmediato a los alumnos directamente relacionados con el litigio, y no está claro hasta qué punto la orden se extenderá a todos aquellos con discapacidades. Una madre, Anjure Johnson, dijo que la demanda era el único curso de acción para que su hija, Eden, tuviera acceso a un estudio independiente en el LAUSD después de que el distrito le negara la colocación en el programa. Eden, que tiene síndrome de Down y otras afecciones médicas, requiere servicios como un asistente, terapia ocupacional y del habla, que recibió de forma virtual el año pasado. “Odio que tuviera que ser así, pero violaron sus derechos civiles”, manifestó Johnson.

Los funcionarios escolares de Los Ángeles aún no han decidido si extender la orden judicial más allá de los siete estudiantes del distrito nombrados en la demanda a todos los alumnos con discapacidades, remarcó Shannon Haber, portavoz del distrito.

Shawn Fornari
Shawn Fornari es docente del programa de City of Angels.
(Christina House/Los Angeles Times)

Los estudiantes de City of Angels con requisitos de educación especial reciben servicios identificados a través de evaluaciones individualizadas, agregó Haber. Pero el distrito se negó a divulgar datos sobre la cantidad o el porcentaje de niños que no están recibiendo todas las adaptaciones y servicios requeridos.

Un miembro de la junta escolar del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, Scott Schmerelson, quien preside el comité de educación especial, escribió en un correo electrónico que tiene “serias preocupaciones” sobre factores fuera del control del distrito con City of Angels, tales como la ampliación de un programa, que en su día fue poco conocido, para atender a 16.000 estudiantes, ya que continúa una grave escasez de personal y educadores. Para enero, dijo, el comité está “planificando una parte importante de la agenda... a fin de abordar la cuestión de hacer que el programa de City of Angels sea una opción de mayor calidad y, con suerte, temporal”. Su correo electrónico no brindó detalles sobre las acciones específicas para la mejora.

“Necesitamos facilitar que los padres trabajen con el maestro de su hijo para discutir cualquier inquietud y, desafortunadamente, a veces los padres tendrán que ser persistentes, aunque eso no debería ocurrir”, sentenció. “Aún queda mucho por hacer en condiciones difíciles”.

Los maestros de educación especial de Los Ángeles, incluido el de Maya, Shawn Fornari, dijeron que se sentían preparados para el fracaso después de semanas de directivas contradictorias o cambiantes y la falta de respuestas oportunas de los administradores. Otros se sienten muy estresados y trabajan muchas horas para mantenerse al día con un programa desorganizado. “Con la falta de apoyo, es imposible implementar [el programa] de manera efectiva”, remarcó un maestro de educación especial.

El director de City of Angels, Vince Carbino, no estuvo disponible para una entrevista, señaló Haber. Carbino no respondió a las solicitudes de comentarios.

No se espera que la alta inscripción en City of Angels disminuya en los próximos meses ya que el distrito anticipa otro aumento en enero, cuando los estudiantes no vacunados de 12 años o más serán excluidos de los campus. A fines de noviembre, hasta 44.000 alumnos elegibles no habían cumplido con la fecha límite del distrito para recibir la primera de dos dosis. El incumplimiento del plazo anticipado no impuso consecuencias. El distrito no dio a conocer cifras actualizadas de la vacunación estudiantil.

Para los padres, la frustración comienza cuando buscan ayuda y nadie responde. Una madre, Evelyn, debe mantener el aprendizaje remoto para su hijo, Gabriel, quien tiene autismo, epilepsia y afecciones médicas que complican la instrucción en persona. La mujer pidió que no se utilizara su nombre completo para proteger la privacidad de su familia. Gabriel necesita un asistente que lo ayude a transcribir ensayos y sesiones con un terapeuta ocupacional, pero no ha contado con ellos desde que cerraron los campus, en marzo de 2020. Durante meses, no logró comunicarse con nadie en City of Angels para pedir ayuda. “Dejé mensajes en diferentes lugares”, dijo Evelyn, que busca un asistente virtual para ayudarlo. “No obtuve ninguna respuesta”.

En el caso de Maya, el distrito señaló que la demora de meses se debió a la escasez de intérpretes de lenguaje de señas. Tafoya, la madre de Maya, desearía que el distrito hubiera sido franco sobre la escasez.

Otra madre, Rebecca, comentó que su hijo de sexto grado tiene problemas para concentrarse en la escuela y ella ha tratado de que lo evalúen para obtener apoyo. Pero su escuela solo ofreció una evaluación en persona, lo cual le pareció inseguro: su hijo no está vacunado y viven con su abuela de 85 años. Rebecca se negó y, en su lugar, comenzó a guiarlo en sus tareas. Sin apoyo especializado, el niño de 12 años no obtiene buenas notas. Su primera boleta llegó sin calificaciones, las columnas donde se colocan tenían signos de interrogación.

“Eso es lo que firmé. Tengo que apoyarlo, pero es una carga de trabajo más ardua de lo que debería ser porque City of Angels se desentiende”, comentó. Su hijo ahora está vacunado y ella intenta decidir si lo enviará de regreso a clases en persona.

Después de que un reportero de The Times preguntó sobre la situación de Evelyn y Rebecca, personal del distrito se conectó con las familias y aseguraron que brindarían servicios de apoyo.

De una docena de maestros entrevistados para este artículo, muchos comentaron que el programa carecía de orientación básica y de capacitación temprana sobre cómo ajustar las plataformas en línea para satisfacer las necesidades de los estudiantes con discapacidades, que a veces requieren tiempo adicional y cargas de trabajo reducidas.

Se brindó capacitación a todos los maestros de City of Angels para mostrarles cómo usar las herramientas en Edgenuity, la principal plataforma de aprendizaje en línea. Pero varios docentes remarcan que llegó demasiado tarde en el semestre y pasaron semanas sin saber cómo ayudar a los niños.

Otros afirmaron que varios de sus estudiantes están reprobando según los planes de estudio en línea y no están seguros de poder ponerse al día, incluso con ayuda adicional.

Los alumnos de Fornari también están reprobando. Incluso con tiempo extra para mejorar las calificaciones, le preocupa que estén agotados. “Mi nivel de ansiedad aumenta porque siento que estoy fallando... No hay forma de que puedan tener éxito con el ciclo escolar tan adelantado”, indicó.

Para las familias que aún tienen dificultades para acceder a los servicios, Maribel Luna, directora sénior de la división de educación especial del LAUSD, afirmó que los padres pueden llamar al departamento para pedir ayuda. El número es (213) 241-6701.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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