Un horror familiar en Los Ángeles: niños empujados fuera de un automóvil en movimiento en la 405, madre muerta, pareja apuñalada mortalmente
La primera señal de una tragedia que llevó a los investigadores a un extraño rastro de violencia en todo el condado de Los Ángeles comenzó con una bebé y su hermana abandonadas y heridas en la autopista 405 antes del amanecer.
Alrededor de las 4:30 a.m. del lunes, cerca de la salida de Sepulveda Boulevard/Howard Hughes Parkway, los oficiales encontraron a una niña de 8 meses en medio de la carretera. Ella sufrió heridas graves y murió en el lugar. Una niña de 9 años, que tenía heridas leves, llegó a un lado de la autopista después de que ambas fueran empujadas fuera de un automóvil en movimiento, dijeron las autoridades.
Aproximadamente media hora después, la policía de Redondo Beach respondió a informes de que un Porsche Cayenne negro se estrelló contra un árbol mientras conducía a más de 100 mph en la Pacific Coast Highway cerca de Vincent Street. La conductora, identificada por la policía como Danielle Cherakiyah Johnson, de 34 años, fue declarada muerta en el lugar.
Al principio, no estaba claro si los dos incidentes estuvieran relacionados.
Pero aproximadamente dos horas después, la policía llegó a la casa de Johnson, una lujosa unidad del cuarto piso del complejo de apartamentos Montecito en Woodland Hills, donde se puso de manifiesto el alcance total de la tragedia.
Un rastro de sangre iba desde el ascensor del complejo hasta el apartamento. En el interior, la policía encontró a Jaelen Allen Chaney, de 29 años, asesinado a puñaladas.
Los investigadores creen que Johnson mató a su pareja dentro de su casa antes de huir, empujó a sus dos hijas pequeñas fuera del auto en la 405 y luego estrelló deliberadamente su camioneta contra un árbol en Redondo Beach en un aparente suicidio.
“Está esta pobre niña de 9 años que tiene que vivir con esto por el resto de su vida”, dijo el teniente Guy Golan, supervisor de homicidios de la Oficina del Valle del Departamento de Policía de Los Ángeles.
Golan dijo que la investigación ha sido difícil incluso para detectives experimentados. La pareja no tenía antecedentes documentados de violencia doméstica ni llamadas a la policía de Los Ángeles. No había indicadores previos de conflictos internos, dijo Golan.
“Todo lo que sabemos es que hubo gritos y luego violencia”, dijo Golan. “Esto hace que uno se pregunte: ¿cómo se podría haber evitado esto?”
Los vecinos dijeron que pudieron escuchar una conmoción proveniente del apartamento de la pareja en medio de la noche.
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La hija de 26 años de Jody y Richard Berglund se despertó alrededor de las 3:40 a. m. del lunes con el sonido de una niña y una mujer gritando en el apartamento de al lado. Cuando salió a trabajar horas más tarde, vio la puerta del apartamento del vecino abierta de par en par. Había sangre en el suelo del pasillo y en el ascensor.
Estaba tan sorprendida que no regresó directamente al apartamento de su familia, sino que bajó en el ascensor, se subió a su coche y llamó a sus padres. “Tienes que ir a comprobarlo. Aquí ha pasado algo malo”, le dijo a su padre por teléfono.
Berglund, de 61 años, miró hacia la unidad vecina. En el interior, dijo, vio piernas que sobresalían de la cocina y sangre por todas partes.
“El apartamento estaba desordenado. Todo estaba tirado”, dijo al Times el martes.
Llamó al 911 y los paramédicos le dijeron que revisara al hombre. Pasó por encima de los charcos de sangre para entrar a la cocina y encontró a su vecino boca abajo, vestido solo con calcetines y ropa interior. Estaba muerto, dijo Berglund.
Los Berglund describieron a la familia que vivía en el apartamento como “personas muy reservadas”. Sólo veían a los vecinos ocasionalmente, como cuando Chaney llevó al niño de 9 años a la escuela. Siempre estaba bien vestida y no tenía signos visibles de abuso, dijo Berglund.
“Estamos todos bastante conmocionados. No te esperas eso en la casa de al lado”, dijo Jody Berglund.
Una fuente policial le dijo a The Times que Chaney y Johnson vivieron juntos durante más de tres años pero no estaban casados. Chaney sirvió en la Fuerza Aérea en 2020, según la fuente.
Las fotografías de la Administración Nacional de Archivos y Registros indican que Chaney se desempeñó como técnico de armamento en el 31º Escuadrón de Municiones y estuvo destinado en Italia durante un período durante su servicio.
Raúl Macariegos, de 37 años, que vive en el primer piso del complejo de apartamentos, dijo que conocía a la familia que vivía en la unidad. La hija de Macariegos jugaba a menudo con la hija mayor de la pareja junto a la piscina, dijo. Los padres eran callados, de los que saludan de pasada, pero no se detienen para entablar una conversación, dijo.
Toda la situación fue impactante, dijo, pero le costó entender por qué las niñas fueron abandonadas al costado de la autopista.
“No veo cómo alguien podría hacer eso”, dijo Macariegos.
Los redactores del Times Jack Dolan y Caroline Petrow-Cohen contribuyeron a este informe.
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