Devin Mallory es el primer hombre en el equipo de porristas de UCLA y asegura que ama lo que hace
Devin Mallory, un estudiante de tercer año de danza, se convirtió en el primer miembro masculino del equipo de danza de UCLA este año escolar.
El corazón de Devin Mallory se aceleró cuando se paró en la cancha en Pauley Pavilion en febrero pasado. Siendo el único hombre en un grupo de mujeres, Mallory se sintió nervioso. Años después de que bailar lo ayudara a sentirse cómodo en su propia piel cuando era niño, se sintió inseguro nuevamente.
Hasta que comenzó la música.
El esbelto Mallory de 6 pies 1 pulgada. Se deslizó por el piso como Michael Jackson mientras “Smooth Criminal” sonaba por los altavoces. Mallory se mezcló perfectamente en el grupo que vestía pantalones negros a juego y chaquetas azules con cremallera.
Dio un salto completo en el aire justo al compás mientras el resto de los miembros del equipo de baile saltaban al suelo. Era su momento para ser el centro de atención.
Mientras mantenía su pose final, con la mano derecha detrás de la cabeza, la mano izquierda extendida hacia un lado con la pierna izquierda cruzada detrás de él, la multitud aplaudió al equipo de porristas de UCLA con vítores que incluso los miembros veteranos nunca antes habían escuchado. Los fanáticos se levantaron y una sonrisa se extendió por la cara de Mallory.
Estaba justo donde pertenecía.
“Fue un shock para mí”, dijo Mallory casi ocho meses después de la presentación de su equipo, “lo normal que se sintió”.
El estudiante de baile de tercer año está haciendo más que sólo apariciones especiales. Desde que se unió al equipo a tiempo completo este año escolar, Mallory es el primer miembro masculino del equipo de baile de UCLA.
Como miembro en 2018-19, Mallory ocasionalmente se vestía como Joe Bruin en los juegos. Bailó y realizó sketches con el traje marrón. Pero a veces deseaba que la gente pudiera ver la cara debajo de la cabeza de la mascota.
Ahora no sólo ven la cara de un bailarín pionero, sino también su mensaje.
“Mientras sigas tus pasiones con amor y gracia, y no sientas odio, no veo por qué no”, dijo Mallory durante una entrevista reciente en el campus de UCLA, con su voz ronca por enseñar una clase la noche anterior. “Deberías poder esforzarte e intentar hacer las cosas que amas”.
UCLA es uno de los últimos equipos, desde la universidad hasta los profesionales, que agrega hombres a su equipo de porristas. St. John’s tiene varios hombres en su galardonado equipo.
Los Rams fueron pioneros en la NFL al agregar hombres a su equipo de porristas en 2018. Quinton Peron y Napoleon Jinnies, quienes regresaron al equipo de baile de los Rams esta temporada, se presentaron en el Super Bowl el año pasado. El lugar de Mallory en UCLA sólo aumenta la conversación sobre el tema.
“Le está mostrando a la gente en todo Estados Unidos que puedes ser lo que tú quieras ser”, dijo Tiphanie McNiff, entrenadora del equipo de porristas de UCLA. “No se debe permitir que las opiniones e influencias de otras personas cambien sus decisiones en cuanto a quién quieres ser o en qué quieres convertirte”.
McNiff, una entrenadora de tercer año que supervisó los equipos de baile en California y Fresno State antes de venir a UCLA, nunca tuvo un bailarín en ninguno de sus escuadrones universitarios anteriores
Durante sus cuatro años en el equipo de baile de los Oakland Raiders, jamás tuvo compañeros masculinos. Pero ella ha compartido clases de baile con niños desde que tenía 3 años y reconoció que tener bailarines masculinos en esos equipos nunca fue mal visto.
Nunca se habló de eso.
Titulares de Hoy
Después de colaborar con el equipo de baile en dos rutinas, una en la que Mallory estaba vestido como Joe Bruin y otra con su exitosa actuación de “Smooth Criminal”, Mallory y otro bailarín hablaron sobre el tema con McNiff.
McNiff lo trató con Angela Scales, la directora interina del escuadrón de espíritus de UCLA, quien lo turnó a Julie Sina, la vicecanciller asociada para asuntos estudiantiles. La idea fue recibida con entusiasmo en cada nivel.
“Si hacen el corte y cumplen con los requisitos y son tan talentosos y tan buenos como todos los demás, no veo por qué no tendríamos bailarines”, dijo McNiff.
Los aspirantes al equipo de baile deben pasar un riguroso proceso de audición de dos días que incluye una porción de técnica en todo el piso el primer día, seguido de una decisión por parte de jueces y un día de actuación cuando los aspirantes restantes realizan un baile con la canción escolar y una rutina de jazz similar a la que el equipo realizaría en un juego. Luego hay una entrevista.
Los hombres han hecho una audición para el equipo de baile de UCLA en años anteriores, pero Mallory fue el único en hacer el corte final. Este año escolar, tres hombres audicionaron, siendo Mallory el único que llegó hasta el último día.
Durante la parte de la entrevista, se preguntó a algunos bailarines sobre sus planes después de la graduación o sobre quién los interpretaría en una película sobre su vida.
Se le preguntó a Mallory cuál sería su respuesta si alguien no aprobara a un miembro masculino del equipo de baile.
“Sé que no puedo controlar cómo me percibe la gente”, dijo Mallory sobre su respuesta, “pero sé lo que puedo controlar. Ese soy yo y mi oficio. Y eso es algo que sé que nunca puedo perder”.
Cuando la gente grita que Mallory necesita poms (pompones) como sus compañeros de equipo, él se ríe. (Le ofrecieron poms al comienzo del entrenamiento, pero lo rechazó). La mayoría de los comentarios han sido positivos, dijo McNiff, pero ha habido momentos de negatividad.
Cuando los espectadores miran o se burlan por lo bajo, Mallory está decidido a sonreír aún más y actuar aún mejor. Incluso frente a una multitud en el Coliseo en el partido de futbol americano UCLA-USC, la dedicación de Mallory obtuvo elogios de algunos fanáticos de USC.
“Devin se ha manejado tan maduro y profesionalmente, no podría estar más orgullosa”, dijo McNiff. “Y creo que una vez que todos lo ven bailar, se dan cuenta de que esta persona es absolutamente increíble”.
Mallory encontró refugio en la danza desde que comenzó a los 10 años. El nativo del Área de la Bahía jugó en un equipo de futbol amerciano de un club, pero dejó el campo y comenzó a competir en el baile de hip-hop porque “cumplió algo que el fútbol no estaba haciendo”, dijo Mallory.
“Fue sólo la oportunidad de expresarme de una manera más saludable”.
Mallory compitió en exhibiciones en el norte y sur de California, incluido World of Dance, antes de que la competencia se convirtiera en un popular programa de televisión. Fue miembro de Golden State Warriors Jr. Jam Squad, un grupo de jóvenes bailarines que actúan en los juegos locales de los Warriors.
Pero muchos de sus amigos varones jugaban deportes, y tener éxito en los deportes era una manera fácil de ganar estatus en la escuela. Le preocupaba lo que pensarían de su decisión de seguir bailando. A veces, todavía le preocupa lo que la gente piense.
“[Me preocupa] la reacción natural de que algunas personas escucharán que alguien es un chico y bailarín y lo que puede significar, además de cómo se comportan ellos mismos”, dijo Mallory. “Pero creo que ahora que soy mayor, es algo que aprendí a aceptar que eso es lo que soy y la gente que tal vez no lo apruebe, eso no está bajo mi control”.
Al crecer en San Francisco, una ciudad conocida por su inclusión, Mallory dijo que fue recibido con compasión y apoyo de sus amigos cuando se dedicó a bailar. Él cree que puede haber ayudado que se especializara en hip-hop, un estilo que parece ganar más credibilidad callejera por sus movimientos agresivos.
Mallory todavía cree que los niños a menudo se desaniman de bailar porque la danza viene con un flujo natural y una conciencia corporal que los hombres no suelen tener.
En un estudio de 2009 que encuestó a 75 hombres de 13 a 22 años que estudiaban danza en Estados Unidos, el profesor de danza de la Universidad Estatal de Wayne Doug Risner descubrió que el 96% de los participantes experimentaron burlas y apodos, y el 70% informó acoso verbal y / o físico.
McNiff estaba nerviosa porque Mallory hiciera su debut en el equipo de baile a tiempo completo esta temporada. Ella no dudaba de su habilidad; todos los jueces del panel de siete personas compuesto por gente de la NBA, NFL o entrenadores universitarios estaban impresionados por su técnica impecable. Pero sabía que hacer algo por primera vez abría la puerta a las críticas.
Después de la primera actuación del equipo de baile de la temporada de fútbol en el portón trasero de los alumnos, una mujer de la multitud quería hablar con la entrenadora.
“Ella dijo: ‘Estoy tan orgullosa de ser una alumna de Bruin en este momento’”, relató McNiff. “Creo que este es un gran paso adelante y pienso que no sólo es extremadamente talentoso, sino que es un gran modelo a seguir para tantos miembros de la comunidad. Eso realmente me conmovió... No puedes negar el talento de Devin”.
Desde su primera audición de baile a los 10 años, Mallory realizó lo que equivalía a un baile interpretativo de ‘Tik Tok’, el éxito de 2009 de Kesha: bailar en el Rose Bowl y el Pauley Pavilion, incontables horas en el estudio definió la carrera de baile de Mallory más que su talento natural.
Sabiendo que necesitaba familiarizarse con el estilo del equipo de baile de UCLA antes de su audición en mayo, Mallory pasó al menos una hora casi todas las noches durante tres meses entrenando solo en un estudio.
El equipo de baile de UCLA hace una mezcla de estilos, pero incorpora giros de jazz y movimientos de brazos alegres con los que el antiguo bailarín de hip-hop no estaba familiarizado.
Para practicar, Mallory recurrió a los videos de YouTube. Se grabó repitiendo esas habilidades, determinó las correcciones necesarias y repitió el proceso durante meses.
Era la misma técnica que usó en St. Ignatius College Preparatory en San Francisco cuando se unió a un grupo de baile después de clases que lo expuso por primera vez a la discusión.
Se desanimó en ese momento porque algunos de los otros bailarines tenían entrenamiento de ballet y él apenas podía levantar la pierna y señalar con el dedo del pie. Para ponerse al día, vio videos y pasó por un régimen nocturno de estiramientos.
Ahora él sube su pierna más allá de su cabeza con facilidad.
“Es, probable y literalmente, la persona más dedicada y trabajadora que he conocido”, dijo Sydney Rosen, la capitana del equipo de baile de UCLA.
Rosen, quien está en su tercer año en el equipo de baile, dijo que tener a Mallory ha sido “un sueño absoluto”.
Después del primer partido de baloncesto masculino de la temporada, dos chicas jóvenes le pidieron a Mallory una foto con él. Eran hermanas y bailarinas. Mallory dijo que fue divertido y humilde hablar con las jóvenes bailarinas sobre su pasión compartida.
Con el equipo de baile, Mallory se siente revitalizado por la emoción de actuar frente a miles. Debido a que está estudiando diferentes estilos en la universidad, hay menos oportunidades de desempeño que las que tenía en la escuela preparatoria.
Partiendo de sus raíces hip-hop, Mallory experimenta con la danza moderna, posmoderna y contemporánea. La sensación de liberarse a través del baile es satisfactoria, ya sea al margen del equipo de baile o en una pieza de baile moderno más lenta y más deliberada.
Su creciente exposición a diferentes estilos sólo lo ha confundido más sobre lo que quiere hacer en el futuro. Podría hacer trabajo comercial o giras en presentaciones en vivo, o incluso, unirse al ballet.
“Creo que lo veremos mucho en el futuro”, dijo McNiff. “Es extremadamente talentoso y estoy feliz de ser parte de las primeras etapas de su carrera de baile”.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.
