El regreso de los fanáticos de los Dodgers ofrece un anticipo de un verano cálido y acogedor para todos
Un día en el Dodger Stadium que comenzó con una ceremonia de anillo de la Serie Mundial y terminó con la victoria de los Dodgers por 1-0 sobre los Nacionales antes de que 15.036 fanáticos se sintieran como en verano
El año pasado tuvimos tres meses cálidos, pero no tuvimos verano.
El viernes por la mañana, el Hollywood Bowl anunció que pronto recibiría público en vivo. El viernes por la tarde, los Dodgers lo hicieron, por primera vez en 18 meses.
En Los Ángeles, marcamos los veranos con Hot Dogs en el estadio de los Dodgers y picnics en el Hollywood Bowl.
Los primeros anillos de la Serie Mundial de los Dodgers de Los Ángeles en 32 años pesan 11 quilates y cuentan con todo el brillo que le puede caber
“Se siente como si Los Ángeles estuviera de vuelta”, dijo el alcalde Eric Garcetti. “Se siente como si la vida regresara”.
Durante más de un año, se nos ha advertido que es mejor evitar cantar, corear y gritar, por temor a exhalar gotas portadoras de virus. El viernes, miles de aficionados en el Dodger Stadium exhalaron con fuerza, abucheando a Garcetti como si fuera Chase Utley en Nueva York.
Los Dodgers ganaron aquí partidos de verdad el año pasado, pero con aficionados de mentira. La otra noche, cuando Charley Steiner convocó un partido por radio, lo hizo aquí, desde un monitor de televisión, sin aficionados.
“Dos pintores”, dijo Steiner.
Mientras 15.036 aficionados encontraban su camino a los asientos socialmente distanciados, el locutor de los Dodgers, Joe Davis, les dio la bienvenida al gran estadio.
En el regreso de la afición angelina al Dodger Stadium por primera vez desde octubre de 2019, el sistema de concesiones del estadio falló, ocasionando que los fans abarrotaran los puestos de comida
“Este maravilloso lugar está a punto de recuperar su voz”, dijo Davis. “Está a punto de recuperar su alma”.
El estadio, seguramente, pero también la ciudad. En una época en la que la tecnología nos separa con tanta facilidad, el Dodger Stadium nos une, como uno de los pocos grandes lugares de reunión de la ciudad. Los Beatles tocaron en el estadio, y también en el Hollywood Bowl, y ¿cuántas ciudades pueden decir que los Beatles tocaron en dos lugares emblemáticos que todavía existen?
Justin Turner tenía una historia que compartir el viernes, una que dijo que no recordaba haber compartido públicamente. Su abuela creció en el sur del país, cuando el Dodger Stadium pasó de ser una visión a una realidad.
“Las vacaciones de su familia eran para venir aquí y ver el progreso de la construcción”, dijo Turner. “Así que creo que está profundamente arraigado en las raíces de Los Ángeles”.
El Dodger Stadium cumple 60 años el próximo año, pero nunca ha sido más vital que durante el año en que se jugaron partidos sin aficionados. Los Ángeles podría votar aquí, hacerse una prueba de COVID aquí, vacunarse aquí, en esta catedral del béisbol.
“Dado el número de vidas que hemos salvado en este estacionamiento, adquiere un significado especialmente sagrado”, dijo Garcetti. “He trabajado día tras día aquí, y he visto la esperanza que se ponía en los rostros de la gente, la tranquilidad cuando recibían el resultado de una prueba y la alegría cuando se vacunaban”.
“Para mí, es la unión de dos cosas que me encantan: los Dodgers y el espíritu de Los Ángeles. Los Dodgers siempre han encarnado eso, pero cuando más lo necesitábamos, dieron un paso al frente y estuvieron aquí”.
A Frank McCourt, el anterior propietario de los Dodgers, le gustaba hablar de que el propietario es “el administrador” del equipo, un negocio privado que refleja un fideicomiso público. En una pandemia, este propietario caminó ese camino, grabando el estadio de los Dodgers en la memoria de muchos angelinos que ni siquiera podrían ser aficionados al béisbol.
“Es un espacio icónico en Los Ángeles”, dijo Turner. “La mayoría de la gente lo considera su hogar lejos de casa, más aún con un sitio de pruebas y un sitio de votación y un sitio de vacunación, y luego obviamente poder venir aquí y ver jugar a sus amados Dodgers.
Con jonrón de Justin Turner, los angelinos celebraron el regreso de la afición al Dodger Stadium
“Este lugar ocupa un lugar muy especial en el corazón de todos”.
Los Dodgers celebraron su campeonato el viernes, pero Garcetti dijo que no ha renunciado a la esperanza de un desfile, o algún tipo de celebración cívica, tal vez cuando el calendario realmente cambie durante el verano y las autoridades de salud pública den su bendición.
“Se sentirá como un año incompleto si no tenemos algo catártico”, dijo Garcetti, “con un estadio lleno o con las calles llenas”.
Podemos esperar, por eso y por muchas otras razones importantes.
Podemos aplaudir, en persona, como lo hicieron los aficionados cuando Turner bateó un jonrón, y cuando Corey Knebel – no Kenley Jansen – sacó los últimos tres outs de una victoria por 1-0.
Incluso podemos volver a quejarnos de las colas infernales en las puertas de los aparcamientos y en los puestos de venta, por pagar $9 por una Coca-Cola y $14.75 por una Bud Light. Garcetti quedó atrapado en la congestión al entrar en el estadio, al igual que otros miles de aficionados.
Bendita sea la oportunidad de estar aquí para abuchear. Los chicos del verano han vuelto, y también el propio verano.
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