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Cuatro títulos pondrían a Castaño en la cima del boxeo y él sabe que Charlo tiene la llave a la gloria

Brian Castaño.
(Handout / Showtime)

El argentino Brian Castaño expone su título del OMB y espera que los tres cinturones que posee Jermell Charlo adornen su pedestal

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El boxeador argentino Brian Castaño (17-0-1, 12 KOs) tiene ante sí una oportunidad histórica de comandar las 154 libras cuando enfrente a Jermell Charlo (34-1, 18 KOs) el 17 de julio (6 p.m. PT, Showtime) desde el AT&T Center de San Antonio, Texas, en una pelea unificadora de los cuatro cinturones más importantes del boxeo.

Charlo tiene en su poder los cinturones super welter del CMB, AMB y del FIB, mientras que Castaño arriesga su título de campeonato mundial del OMB. El ganador sería el primero en la historia en esa división en alcanzar los cuatro títulos.

Castaño ha tenido combates con nombres como el de Patrick Teixeira, Erislandy Lara, Michel Soro, entre otros, sorprendiendo con su capacidad de resolver combates complicados… Charlo será quizá el más difícil en su camino.

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“Peleas son peleas, todas las peleas son duras y más en este nivel”, dijo el boxeador argentino a LA Times en Español en una videollamada desde San Antonio. “No es por menospreciar a los rivales que se me han cruzado por el camino, pero creo que este es el rival más fuerte en el sentido de noqueador. Tiene pegada y eso lo hace peligroso. He peleado con boxeadores más fuertes que él”.

Castaño sabe que pelear por cuatro cinturones quizá no vuelva a suceder en su carrera, por lo que pretende usar todas sus armas para dejar una huella profunda.

“Estas oportunidades se dan solo una vez en la vida y esta se nos dio en lo que me parece es el mejor momento de mi carrera”, dijo Castaño. “Hemos trabajado día a día buscando la posibilidad de un título mundial y ya se nos dio”.

Castaño proviene de la ciudad de San Justo, que es una provincia de Buenos Aires, en donde la violencia y los malos pasos lo rondaban. Sin embargo, gracias al apoyo de su padre pudo evitar caer en situaciones que le hubieran descarrilado la vida.

“Es un barrio como todos, aunque tranquilo, la violencia también estaba presente, se podría decir que es un poco picante”, dijo el peleador. “Más allá del deporte, mi padre fue la pieza fundamental para que siga encaminado en la vida como en el deporte, que venía siempre presente, atrás mío ayudándome en seguir mis sueños y sacándome de la noche también”.

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